En Cuba se celebró el día Internacional de la Pachamama (Tierra Madre), diosa de los pueblos andinos aymaras y quechuas. La loma de La Cruz en Guanabacoa fue escenario de rituales dedicados al planeta, un organismo vivo. Personas de distintas procedencias y edades pidieron buenas cosechas, y protección de sus bienes, además perdón por la devastación de que es objeto por parte del ser humano.
“Es muy importante armonizar con ella, alinearnos, tomar energía de ella. La tierra es madre, y por ello escucha nuestros ruegos. Protege, cuidada, trata que sus hijos sean mejores. Lo quiere a todos por igual”, mencionó uno de los participantes. A través de rituales y cantos buscaron la conexión con energías telúricas.
“No se puede practicar ninguna religión o ritual sin tener presente el lugar donde se vive”, comentó alguien a propósito de haber pedido salud, paz, prosperidad, trabajo y amor para el presente y el futuro de Cuba.