Con las maletas hechas llegó la contraorden. “Nos informaron que ya no se va nadie, así que el problema de la deuda está arreglado”, le cuenta a OnCuba desde Angola uno de los colaboradores cubanos destacados allí.
El mensaje arribó luego de que el comentario popular en el archipiélago asegurara que concluía la presencia de técnicos y especialistas caribeños en la nación africana, por falta de pagos a sus servicios.
Los problemas financieros angoleños para cumplir sus compromisos con el gobierno cubano salieron a la luz en mayo, cuando las autoridades cubanas propusieron a Luanda la creación de una comisión mixta que analizara temas de interés bilateral, comenzando por el adeudo.
Por esos días el ministro de Salud de Angola comentó a la Agencia Angolana de Prensa (ANGOP) que existía “cierta preocupación con la deuda con Cuba, resultado del actual cuadro mundial, y consecuentemente la revisión del presupuesto general de Estado de 2015”.
El titular de sanidad, no obstante, aseguró que la cantidad sería resarcida y añadió que “a pesar del débito vamos a continuar promoviendo acciones con logros comunes”.
La crisis requirió de la atención al más alto nivel y en julio emprendió camino hacia el suroeste de África el vicepresidente del Consejo de Ministros de Cuba, Ricardo Cabrisas. Después del encuentro, el director de la Dirección de América del Ministerio de Relaciones Exteriores de Angola, Francisco José Da Cruz, comentó que las relaciones entre las dos naciones son dinámicas, “pero se hacen ajustes dentro de la histórica colaboración, pues tenemos retrasos financieros en Angola por la abrupta caída de los precios del petróleo en el mercado internacional.”
Los impagos angoleños habrían motivado la decisión de dar por terminado el trabajo de una parte de los 4000 cooperantes que hoy ofrecen sus servicios en sectores como Educación (1400) y Salud (1800) fundamentalmente.
No obstante, salvo por las despedidas en redes sociales, donde algunos colaboradores cubanos anunciaban su regreso inesperado y sin “cumplir la misión”, poco o nada se ha dicho de todo este fenómeno en los medios de comunicación de la isla.
No solo es Angola
El desplome del barril de crudo en la bolsa internacional, cotizado en diciembre de 2008 en 114.49 dólares y que hoy ronda los 50 dólares, no solo impactó la economía angoleña, sino que acarrea también fuertes consecuencias en Venezuela.
En territorio venezolano hay desplegados en la actualidad más de 30 mil colaboradores cubanos de la salud, 1163 en la misión cultural, 1500 en Barrio Adentro Deportivo y una cifra similar en la Misión Educativa. Es, por mucho, la mayor presencia de profesionales criollos en el exterior, en un campo al que Cuba apuesta como una de las principales fuentes de ingresos.
Más de 51 mil profesionales de la salud laboran bajo contratos de la estatal Comercializadora de Servicios Médicos de Cuba, y están ubicados en 67 naciones del mundo.
Sin embargo, apenas se conocen las interioridades de la convivencia, el costo emocional y personal de mantenerse fuera de sus hogares, el número de deserciones, el nivel de satisfacción con el pago por sus servicios y las zozobras de un recurso exportable tan susceptible a las fluctuaciones en las economías domésticas de los estados receptores, tal como sucedió con Angola.
“Dicen que Raúl dijo que si Cuba no abandonó a Angola en los años más duros de la guerra, no lo va a hacer ahora. Por eso mandó a parar toda la recogida”, asegura convencido otro profesor.
No existe forma de confirmar su versión, pero lo que sí ha sido una tendencia del gobierno de Raúl es la moderación en el altruismo que caracterizó las misiones internacionales cubanas anteriores. Desde el inicio de la Actualización Económica se emplean tres modalidades de convenios de cooperación: una en la que Cuba asume los mayores gastos, otros donde los comparte y una tercera de obtención pura de ingresos. No ha sido posible saber a cuál de las tres pertenece el acuerdo con Angola.
Los negocios caribeños con el país subsahariano también abarcan las áreas de la construcción, energía, agua, transporte y defensa. Un despacho de Reuters fechado en Luanda el 15 de julio se hizo eco de las declaraciones de Ricardo Cabrisas, quien anunció que la petrolera angoleña Sonangol podría comenzar a explotar en 2017 la Zona Exclusiva del Golfo de México que corresponde a Cuba.
La puesta en marcha de las exploraciones dependerá, no obstante, del avance entre las conversaciones entre La Habana y Washington, pues el levantamiento del bloqueo marítimo y la delimitación de la Dona oriental del Golfo de México son asuntos pendientes entre los dos países después del restablecimiento de las relaciones diplomáticas.