¡Tom Jones en La Habana!

AFP/Getty Images North America/AFP/Archivos

Canoso, pero aún con esa virilidad derretía a las mujeres y los hombres le admiraban, Tom Jones está en La Habana. Cuando se lo conté a mi madre, enamorada del Tigre de Gales desde que era una pepilla, casi se me desmaya.

El mítico cantante que venció la tuberculosis para consagrarse con su voz cálida vino a la fiesta del tabaco cubano, e instigado por su amigo cercano David Tang se llegó a la Escuela Nacional de Ballet, donde conversó con estudiantes y profesores, y les hizo el gran regalo de cantarles a capella su inmortal “Dalilah”…

Sir Thomas John Woodward, su nombre real, disfrutó además el Grand Pas de Paquita, interpretado por un grupo de jóvenes bailarines, y los más niños bailaron para él fragmentos de “El principito”, con coreografía de la maestra Laura Domingo.

Sonriente, divertido y gentil, este Caballero de la Corona se tomó fotos hasta con los limpiapisos, y aunque algunos ni lo conocían, intuían que era inmenso. Sin embargo, muy pocos sabían de su presencia en el Festival del Habano, evento que cada año atrae a muchas celebridades, que llegan de incógnito y se van con las mismas…

Tom Jones visita la Escuela Nacional de Ballet /Foto PL
Tom Jones visita la Escuela Nacional de Ballet /Foto PL

Aunque su carrera ha pasado por altibajos, Tom Jones se hizo famoso en Cuba desde sus inicios, hace medio siglo ya. Temas como “What’s new, pussycat?”, “It`s not unusual”, el mencionado “Dalilah”, el sensualísimo “You can leave your hat on” o el explosivo “Sex-Bomb” han hecho de él un favorito de varias generaciones.

Su nombre artístico se inspira en el personaje literario escrito por Henry Fielding, y con él integró aquella hornada británica que invadió musicalmente Estados Unidos, junto a Jeff Beck, Van Morrison, Eric Clapton, los Beatles o los Rolling Stones. En aquel brinco, a través de emisoras como la WQAM, se coló también en una Cuba que lo acogió a escondidas y públicamente, cautivadas por su indiscutible “filin”.

Aquella generación se quedó con ganas de escucharlo en vivo, a él y tantos otros, al menos cuando eran jóvenes y estaban en la onda. Es parte de una deuda histórica que, aunque tarde, pagaron en parte Air Supply o Kool and The Gang con sus conciertos repletos de tembas. ¿Y si algún día el Tigre de Gales viene a regalarnos un concierto como aquellos? Yo no lo descartaría tan pronto… Después de todo, si Tom Jones luchó contra los marcianos a las órdenes de Tim Burton en “Mars attack”, que cante en La Habana tampoco sería descabellado…

Foto de portada: AFP/Archivos

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