Un segundo fallecido por accidente en Ciego de Ávila

Hasta el momento la mayoría de los heridos han recibido el alta médica, aunque permanecen ingresados en dos hospitales cinco adultos y dos menores, uno de ellos en estado grave y el otro, grave-estable.

Foto: invasor.cu

El segundo fallecido es un hombre de 64 años de la provincia de Sancti Spiritus cuyo pronóstico era desfavorable debido a fracturas, lesiones y traumatismos importantes, desde el propio momento del accidente ocurrido el pasado domingo 11 de agosto en Ciego de Ávila.

El diario provincial Invasor señaló que desde el lunes los servicios de emergencia indicaron que el paciente se encontraba muy inestable, con una hemoneumotora, neumoperitoneo y numerosas fracturas vertebrales y costales.

La persona fallecida se nombraba Pablo Simón Hernández Castellanos y era, junto a Alain García Chang, de 41 años, que resultó muerto en el propio siniestro, parte de los 42 pasajeros — 28 adultos y 14 menores– del ómnibus.

Según las investigaciones preliminares el ómnibus de la Empresa de Transporte de Sancti Spiritus, procedente de Cayo Coco, se salió de la vía en un momento en que el pavimento estaba mojado por intensas lluvias y se volcó.

Hasta el momento la mayoría de los heridos han recibido el alta médica, aunque permanecen ingresados en dos hospitales cinco adultos y dos menores, uno de ellos en estado grave y el otro, grave-estable.

Al cierre de mayo pasado en Cuba se habían registrado 4.134 accidentes de tráfico con un saldo de 269 personas fallecidas y 3.063 heridos, cifras que mostraron un ligero decrecimiento respecto al mismo periodo de 2018, de acuerdo con un informe de la Comisión Nacional de Seguridad Vial y Tránsito.

En ese intervalo la isla contabilizó un promedio de 29 accidentes de tráfico diariamente, con 2 muertes y 21 heridos cada 24 horas.

Las causas detectadas con mayor incidencia en los accidentes de tráfico en lo que va de 2019 coinciden con las tres principales de 2018: no atender el control del vehículo, el exceso de velocidad y la presencia de desperfectos técnicos en los automóviles.

Según las autoridades, las indisciplinas, las acciones temerarias en la vía, el uso de vehículos para el transporte masivo de pasajeros que no fueron diseñados con ese objetivo, y deficiencias en la estructura vial y de señalización son factores que también inciden en esta problemática.

Los accidentes son la quinta causa de muerte en Cuba, donde en 2018 se registraron 10.070 siniestros de tráfico en los que perdieron la vida 683 personas y 7.730 resultaron lesionadas, y esas estadísticas revelaron una tasa de mortalidad por accidentes en las vías de 6,11 personas fallecidas por cada 1.000 que participaron en un desastre de este tipo.

Cuba arrastra un alto índice de accidentes en las carreteras y las vías urbanas atribuidos también a la avanzada edad del parque móvil (la mayoría de los vehículos en circulación tienen más de 20 años y muchos más de 60) y su precario mantenimiento que frecuentemente se realiza de manera artesanal.

EFE / OnCuba

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