El viceministro de Cultura de Cuba, Fernando Rojas, aseguró este viernes que el gobierno cubano mantiene la disposición de dialogar con “la mayoría” de los jóvenes artistas e intelectuales que se concentraron en las afueras de su ministerio (Mincult) el pasado 27 de noviembre (27-N). Pero dejó claro que las autoridades culturales no se sentarían a la mesa con personas y medios independientes que, según dijo, reciben financiamiento de Estados Unidos.
En conferencia de prensa, Rojas confirmó lo expresado en la declaración del Mincult, publicada esta mañana, en la que su entidad aseguró recibir un email de los representantes de los concentrados el 27-N, con demandas para sostener el diálogo que, dijo, no estuvieron entre los acuerdos previos y a los que consideró “ultimátum absurdos e inaceptables” como la “imposición” en el listado de participantes en la reunión pactada con el ministro de “personas que se autoexcluyeron desde hace tiempo”.
“Acaban de romper toda posibilidad de diálogo”, afirma nota del Mincult
“¿Cómo podemos reaccionar cuando se nos quiere imponer una declaración pública con exigencias bajo presión?”, se preguntó. Y apuntó: “no vamos a darle legitimidad a los que quieren dañar este país con el apoyo de Estados Unidos”.
“Lo esencial es la soberanía y la independencia de Cuba”, dijo, “y nuestro proyecto de justicia social, y no permitiremos que se nos imponga una agenda que atente contra ello”.
No obstante, afirmó que ese comunicado “no es una negación a reunirnos con los artistas, en particular con los jóvenes”, y enfatizó en que el Mincult mantiene el interés en “discutir con la mayoría de los que permanecieron en las afueras del ministerio” el 27-N.
“Solo renunciaremos a los que sean incorregiblemente reaccionarios”, dijo citando una frase del fallecido líder Fidel Castro en sus “Palabras a los intelectuales” de 1961.
El viceministro aseveró haber recibido noticias de que algunos de los reunidos con él el 27-N no estaban al tanto del email con las demandas consideradas “inaceptables” por el Mincult, lo que, en su opinión, no solo evidencia la diversidad del grupo, sino también una división entre los objetivos e intereses de los demandantes, y la asunción como voceros colectivos de personas que no representan esa diversidad y persiguen fines políticos.
Aseguró que con los que mantengan la disposición y no “hayan comprometido su obra con los enemigos de la Revolución Cubana”, “próximamente” se abrirían espacios de diálogo de la manera más “eficiente y profesional”, para lo que se contaría con el respaldo de las instituciones culturales y de organizaciones como la Uneac y la Asociación Hermanos Saíz, aunque no brindó más detalles al respecto.
Tampoco respondió de manera directa a preguntas de la prensa extranjera sobre el hostigamiento policial denunciado en redes sociales por algunos de los reunidos el 27-N tras esos hechos, y señaló que, contrariamente a lo dicho por representantes de los concentrados ese día, el Mincult no violó lo pactado.
En los espacios de diálogo que se habiliten, dijo, las autoridades culturales, entre los que no descartó al propio ministro, están dispuestas a “discutir de cualquier tema, siempre que sea en el marco de la Constitución”.
Rojas reiteró que el diálogo con los artistas es una “práctica histórica” del gobierno cubano y citó diversos ejemplos como la llamada “guerrita de los emails” y los debates surgidos a raíz del controversial decreto 349, del que afirmó: “todavía no ha sido implementado”.