All you need is Peter Brown

Peter Brown en la Habana / Foto: Yailín Alfaro

Peter Brown en la Habana / Foto: Yailín Alfaro

Aún siendo casi contemporáneos, Peter Brown habla de los Beatles como un padre que no se decide a reconocer su preferencia por uno de sus hijos. “No considero que tenga un Beatle preferido, yo los amo a todos. Tengo una magnífica relación con Paul, pero el más cercano a mí era John”, confiesa a OnCuba quien fue el segundo manager del legendario cuarteto de Liverpool.

Se le puede escuchar durante horas, pues tiene un don indiscutible para contar anécdotas. Fue y es el hombre de confianza de gente muy poderosa, para quienes a veces puede resultar difícil encontrar amigos leales en los negocios. Venir a Cuba y emprender proyectos que den a conocer el potencial y el talento de los cubanos en materia de cultura, educación, música, es uno de sus propósitos ahora mismo, y desde que conoció la Isla hace diez años.

Estas son algunas de las impresiones y certezas que nos dejó Peter Brown, al concluir la Charla Británica, o Brittalk, auspiciada por el Embajador de Gran Bretaña en La Habana hace unos días.

No existe otra persona cuyo nombre aparezca en una canción de los Beatles. “Peter Brown called to say you can make it OK, you can get married in Gibraltar near Spain”. Son las líneas que le dedicó John Lennon a quien fuera más que un amigo, cómplice de su noviazgo y padrino de la boda del músico con Yoko Ono, no muy bien vista por la sociedad en su momento.

De esa historia surgió la Balada de John y Yoko. “John la tocó para mí y yo no lo podía creer. Recuerdo que en ese momento yo estaba enormemente sorprendido y le dije: ‘No estás hablando en serio, ¿verdad?’. Pero sí lo estaba”, recuerda Brown cuando escuchó la canción que compuso Lenon en agradecimiento a quien arregló los detalles de su matrimonio con Yoko, en la colonia británica de Gibraltar, donde único era posible oficializar la unión en ese momento y eludir a cuestiones burocráticas.

De que era el hombre de confianza, no hay duda. Brown había sido amigo del primer manager del cuarteto, Brian Epstein, desde la época en que trabajaba en la tienda de música donde lo habían ubicado luego de graduarse en la escuela de negocios. Por eso no fue casualidad que tras la muerte de Epstein, en 1967, fuera elegido para dirigir la compañía musical del cuarteto.

¿Qué extraña más de los años 60 y 70, la época en que compartía su vida diaria junto a los Beatles?

Aquellos años fueron una parte maravillosa de mi vida y es una parte muy interesante de la Historia. Pero no extraño nada, porque miro hacia delante, no hacia el pasado. Estoy aquí ahora y quiero hacer cosas para el futuro.

¿Cómo imagina que habría sido la historia de los Beatles si no hubiesen decidido separarse?

“No lo sé. La separación es un hecho, y lo contrario nunca lo sabremos. Todo se estaba haciendo más complicado en aquellos momentos. Así que retirarse joven es la mejor jugada para la carrera de un gran artista.”

Que la separación fue culpa de Yoko, como algunos creen, es una teoría falsa, asegura Brown. “Lo cierto es que John ya no quería ser John, el de los Beatles”. Más que la aparición de la artista japonesa, fue el gran peso de lidiar con la fama fuera de control, el acoso de fanáticos en todo el mundo, el cambio de vida cuando los músicos comenzaron a crear familias, conocimos por Brown en el intercambio con los cubanos y británicos asistentes a la Brittalk.

Peter Brown en la Habana / Foto: Yailín Alfaro
Peter Brown en la Habana / Foto: Yailín Alfaro

Es cierto también que la persecución de los fans llegó a producirles miedo físico. Realmente tuvieron que salir corriendo por sus vidas para no perder el avión que los llevaría de regreso a su país, al final de su estancia en Filipinas, durante la última gira internacional en 1966.

Pero los Beatles nunca se creyeron la fama que habían alcanzado, o al menos no por eso dejaron de esforzarse para superar lo ya conseguido. A la hora de grabar, se reunían a puertas cerradas en el estudio John, Paul, Ringo y George, sin que nadie más participara en la creación de la música revolucionaria y experimental que estaban haciendo.

Que no solamente en Cuba los Beatles fueron prohibidos, sino también en Japón. En la última gira, “tuvimos una situación terrible en Japón. La extrema derecha japonesa decía que los músicos de Liverpool personificaban la corrupción del mundo occidental. Luego, de Japón nos fuimos a Filipinas, donde la primera dama nos invitó a una cena. Brian Epstein había planteado desde el principio que quedaba terminantemente prohibido separarse de las actividades relacionadas con la música y las presentaciones para ir a otro tipo de actividad, ni siquiera cuando los invitara un jefe de Estado. Por eso, la esposa del presidente se sintió tan disgustada que nos retiró todo el apoyo, incluso el cuerpo de seguridad. De modo que varias personas del equipo fueron atacadas”.

Peter Brown en la Habana / Foto: Yailín Alfaro
Peter Brown en la Habana / Foto: Yailín Alfaro

Brown enlaza una anécdota y otra con una sencillez envidiable, como ya lo hizo antes en la biografía The Love You Make. An Insider’s Story of the Beatles, que escribió a cuatro manos junto a Steven Gaines, y que tuvo su primera edición en 1983. Más de treinta años y un montón de sucesos han pasado desde entonces. ¿Cómo reescribiría su relato, qué momentos añadiría, mirando la historia desde el presente?, le preguntamos.

“Algunas veces la gente me pregunta esto y yo no puedo recordar. Pero desde que escribí el libro, lo cerré. Algo que considero cierto es que ese es absolutamente el libro más preciso, porque no es solo mi recopilación. Las personas recordamos de manera distinta, aunque se trate de un mismo evento. Los Beatles colaboraron en la recopilación de aquellas memorias, también sus esposas y amigos, todos me dieron sus historias, de modo que reconstruí cada hecho con los puntos de vista de dos o tres personas. Por eso es hasta hoy el libro más preciso”, insiste.

Cuba y los nuevos proyectos

Peter Brown en la Habana / Foto: Yailín Alfaro
Peter Brown en la Habana / Foto: Yailín Alfaro

“En este viaje a Cuba he podido conocer muchas personas. He estado viniendo regularmente en los últimos diez años. Siento un respeto enorme por este país y mucha curiosidad. Desde que dejé de trabajar en el mundo de la cultura y el entretenimiento, fundé una compañía de consultoría, BLJ. Y sin que fuera mi propósito, se me empezaron a acercar personas muy influyentes, que necesitaban alguien en quien confiar, con quien poder dialogar. Gran parte de mi trabajo actual tiene que ver con el trato con las personas.

“Ahora vivo en Estados Unidos y tengo oficinas de mi compañía en Londres, Washington, Nueva York, Hong Kong. Hace doce años abrimos también una en el Medio Oriente, en Qatar. Nuestra primera cliente allí fue una señora que estaba muy preocupada por la educación en su país, quería emprender proyectos que ayudaran, por la gran necesidad existente en ese sentido.

“En estos momentos tenemos muy buenas relaciones en Latinoamérica, los gobiernos de Ecuador y Chile son clientes nuestros. Soy muy amigo de Michelle Bachellet, que por demás es una gran fan de los Beatles. En Cuba, encuentro un ambiente digno de admirar, con jóvenes muy cultos, bien preparados, pero de los cuales una buena parte no ha tenido la posibilidad de darse a conocer más allá de las fronteras. Mi aspiración y la razón por la cual vengo con tanta frecuencia, es poder tener un trabajo aquí. Cuba es un lugar donde a nosotros nos interesaría muchísimo poder tener una oficina.

“Luego de diez años viajando a Cuba, pienso mucho en cuán tremendamente especial es este país. Por el conocimiento que la gente tiene, el sentido del humor, por lo que han alcanzado en la música y la cultura. Es muy divertido venir. Como yo le comentaba al embajador británico el otro día, ‘la cocina mejora cada vez’. Todo el tiempo”.

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