Con las personas que lo cuidaron desde pequeño para que sus padres pudieran trabajar, aprendió a montar a caballo y ordeñar vacas… “Nunca me bajaba de los árboles de fruta y de ahí surge el sobrenombre de Tarzán. Me acuerdo de que andaba descalzo por todos los ‘terraplenes’ de la zona. Tenía mi propio caballo a los 4 años y era un niño feliz soñando ser vaquero… y corriendo en los verdes llanos de la patria que me vio nacer”, dijo a OnCuba Adrián Di Monte, con 26 años, una de las revelaciones del mundo de las telenovelas en Estados Unidos.
Nacido en Sangua la Grande, Villa Clara, Di Monte creció cerca de una cooperativa agrícola y recuerda su niñez como lo más hermoso que ha vivido.
Aquel guajiro ―como le gusta llamarse― llegó a Estados Unidos a punto de cumplir los 15 años con un montón de sueños.
“A Estados Unidos vine con mi papá, mi mamá y mi hermana. Salí de la Isla debido a que mi abuelo fue preso político y le dieron asilo a toda su familia. La verdad es que no me gusta mucho opinar de política, solo sé que ambos lados tienen su verdad y su lado oscuro”, aseguró.
El cubano se decidió por la Arquitectura; sin embargo, luego de cinco años de carrera, Adrián decidió incursionar en la actuación de una manera muy espontánea y, “gracias a Dios, tras ir a audiciones logré tener mi primer papel que, a pesar de ser pequeño, fue el primer paso en la industria.
“Creo que la habilidad de ser actor nació conmigo ya que nunca lo estudié y recuerdo de mi infancia cuánto soñaba estar en una película de aventuras o de acción. Ese sueño todavía no se ha realizado, pero paso a paso sé que lo lograré. Por el momento estoy feliz trabajando en telenovelas, otra de mis pasiones, ya que le brinda un buen rato de entretenimiento a miles de personas en el mundo”, añadió.
Y al parecer, Adrián Di Monte tiene números a su favor para convertirse en el próximo galán del género al cautivar al público en la tercera temporada de Señora Acero, del canal Telemundo.
“De todos mis trabajos creo que el que más he disfrutado ha sido Abelardo Casares en Señora Acero, ya que tuvimos la oportunidad de visitar lugares impresionantes en México e hicimos muchas escenas de acción con armas… Es que ves la vida de una manera diferente después de trabajar en un proyecto así”.
Algunos vaticinan que podrías ser el sustituto natural de William Levy…
A veces lo dicen. La verdad es que lo conozco y sé que es una gran persona. Le tengo un gran cariño y admiración por todo lo que ha logrado, pero creo que William y Adrián son muy diferentes. Pienso que con la ayuda de Dios y trabajando duro Adrián Di Monte podrá escribir su propia historia y dejará su propia huella en la industria.
Ya irrumpiste además en la música, incluso ya tienes un video clip.
Lo de la música empezó como un pasatiempo, pero luego descubrí que ella te atrapa y no te suelta. Estamos incursionando en el género urbano tropical donde venderemos un disco muy pronto y esperemos que les guste mucho.
¿Te gustaría visitar Cuba ahora que eres un profesional y disfrutar de tu país desde otra perspectiva?
He regresado a Cuba solo dos veces. La primera, luego de siete años, y la segunda vez fue a los nueve cuando falleció mi abuela Josefina. Sí me gustaría ir a la Isla para conocer La Habana a fondo, ya que al ser un guajiro del campo nunca fui más que esa vez para emigrar del país.
Sueño con poder ir un día como profesional para poder admirar la belleza incomparable de esa ciudad, ya que estudié arquitectura y siento una gran pasión por esta Ciudad Maravilla.
Quiero decir que estoy muy orgulloso de decirme cubano. Estaré trabajando siempre para poner el nombre de mi tierra en alto, independientemente de los temas políticas y las opiniones de la comunidad de la diáspora. Yo siento gran amor por mi Cuba y mi gente.
