Hasta este domingo la artista cubana Susana Pilar Delahante Matienzo expone en Viena su muestra titulada Achievement (Logros) que incluyó una instalación, una performance y una enjundiosa exposición fotográfica generada por Inteligencia Artificial (IA).
La instalación, que duró un par de semanas sin acceso al público, consistió en cubrir las 3 000 hojas doradas de laurel de la cúpula bañada en oro del Pabellón de la Secesión, un templo ideado por el célebre artista Gustav Klimt en 1897 para albergar sus arrestos antiacademicistas.
La muestra, que también se hizo acompañar de una performance realizada el pasado 27 de agosto, tuvo como plato fuerte 1750 imágenes generadas con inteligencia artificial (IA).
“Como los personajes creados por una escritora de ficción o una cineasta, Susana Pilar ha concebido un catálogo de ficciones visuales con mujeres negras en situaciones poco comunes”, describió el periódico español El País.
Buscando un pasado borrado
“Mis antepasados no eran esclavos, fueron esclavizados”, observó la artista, nacida en La Habana en 1984 y graduada de la Academia San Alejandro (2003) y del Instituto Superior de Arte (2008).
“Busco dignificar a las mujeres negras y su representación durante la época de la esclavitud y la colonización. Utilizo la IA como herramienta para crear imágenes históricas que agilicen ese imaginario”, explicó.
“Mis antepasados no fueron solo esclavos, tenían cultura, lengua, desarrollo, conocimientos, recursos. Mucho de eso fue destruido, pero gracias al acervo oral de generaciones lo conservamos”, añadió Delahante Matienzo.
La creadora, cuyo trabajo focaliza la deriva de la esclavitud y la discriminación de género a nivel antropológico y cultural, dijo que buscó sus ancestros en el archivo histórico de la ciudad de Matanzas, pero no halló documento alguno.
“Solo los descendientes de españoles tienen esa información. Los registros fueron inventariados por personas blancas. El archivo no refleja a mis ancestros: refleja a los que los colonizaron. Invisibilizar es una forma de conservar el poder, de mantener la dominación”, narró a El País.
La autora, quien reside actualmente en Países Bajos, dijo que ante el vacío biográfico decidió llenarlo con su imaginación.
Ante lo que definió como “el robo de su historia familiar”, Delahante Matienzo optó por acompañarlo de historias orales: “Para mí es una forma de defender mi patrimonio y demostrar que soy consciente de que tengo una historia que fue eliminada”.
En Achievement, la artista apostó por una nueva tecnología para crear protagonistas de una historia sin registro visual.
Impresas en papel fotográfico y expuestas en el Gabinete Gráfico de la galería Secesión en un mobiliario de anticuario de estilo Biedermeier, las fotos muestran a unas mujeres que han alcanzado el éxito, no solo la libertad, con atuendos elegantes fechados entre los siglos XVI y XIX.
IA y creación artística
“Hay mucho trabajo de selección y edición”, contó Susana Pilar, quien para la ocasión empleó el programa Midjourney, uno de los sistemas de inteligencia artificial más populares que existen para crear imágenes a partir de texto.
“En el prompt [el texto proporcionado para describir la imagen que se quiere generar con el programa de IA] escribía, por ejemplo: “Retrato de mujer afroamericana con vestido victoriano que ríe a la cámara y ha comprado su libertad’. Cuando escribía mujer negra y la fecha y un lugar, el resultado siempre era el mismo: dolor y esclavitud”, refirió la artista cubana.
“El resultado de mi trabajo con IA es el mismo que se consigue con la creación de imágenes de exposición múltiple. Es una fotografía de multiexposición”, señaló.
“Hice algo similar en mi obra Pase, acceso ilimitado (2003), una serie de fotografías de doble exposición donde superpongo en la cámara mi cuerpo con el cuerpo de mujeres cubanas que habían sufrido violencia física y no pudieron contarlo”, agregó la creadora.
Teniendo como brújula para su obra y para sí misma a la malograda artista cubanoamericana Ana Mendieta (1948-1985), Delahante Matienzo planea para el año próximo protagonizar una performance en el Museo Thyssen de Madrid.
“Hubo una dominación colonial española en Cuba. Veremos si lo abordo por ahí”, dijo al periódico El País la artista, quien también utiliza su cuerpo como soporte de sus invenciones.