Bofill y las locuras de un pintor naif

Fotos: Orlando Morales

Fotos: Orlando Morales

Noel Guzmán Bofill es uno de los grandes pintores naif de Cuba. Su obra aparece en catálogos importantes como Memoria de las Artes Visuales Cubanas del siglo XX de varios autores de la California International Art Foundation o en Arte mágico en Cuba. 51 pintores cubanos. Naifs, Ingenuos, Primitivos, Populares, Espontáneos, Intuitivos del francés Gérald Mouial.

Este remediano, que hace más de 30 años vive en Santo Domingo, Villa Clara, ha hecho de las paredes de su casa e incluso de su refrigerador una galería de arte. Tiene pintada en las paredes hasta frases elogiosas que le han prodigado grandes intelectuales como Cintio Vitier y el Indio Naborí. Su vida ha estado marcada por sucesos curiosos como aquel cuando fue apresado en una tribuna abierta donde hablaría porque creían, debido a su aspecto, que había escapado de un manicomio; o cuando le negaron la medalla de internacionalista en su Remedios natal porque no concebían que aquel personaje hubiera combatido en Angola. A pesar de todo, Bofill, como lo conocen, es un referente importante del arte naif cubano. OnCuba lo contactó para conocer sobre su vida y su labor artística.

¿Por qué empezaste a pintar?

Hace muchos años yo tuve una pesadilla, sentí que me halaban por un pie y al despertarme vi una estrella en la pared. Me asusté tanto que le conté la pesadilla a mi madre y ella me puso un vaso de agua debajo de la cama. Por aquel entonces yo trabajaba en la construcción, haciendo bloques, y debajo de la máquina comencé a ver una luz que me transportaba a otro lugar. Así fue que comencé a dibujar.

Comencé a pintar con creyones de labios, lápices de ceja, mercuro cromo, betún, tinta de zapato, fuego, candela, humo, esperma y así empecé hasta que conocí la acuarela, la tempera. Me ayudaron algunos pintores como René Darias, Amaury García, Ángel Alfaro, Xiomara Sardiñas. Después conocí el acrílico.

Foto: Orlando Morales
Foto: Orlando Morales

 ¿Cuáles son tus temáticas fundamentales?

Me gusta pintar mucho el sexo, las mujeres, las montañas, el cielo, el agua, el fuego, la tierra, el viento, variadas religiones, los poetas, los héroes. También hago mucha pintura abstracta que muchas personas no lo saben.

¿Artistas que han influido en tu obra?

Mi influencia ha sido un poco extraña porque lamentablemente no me agrada tener influencias pero sí las he tenido: Marx Chagall, Wilfredo Lam, Picasso y los monstruos de Cuba, reitero Lam, Ramón Moya, Pedro Osés, pero los que más me gustan son Alberto Durero, Van Vogh, Verni de Argentina, don Armando Reberón de Venezuela, son muchos.

¿Cómo llegan tus obras a la colección del Museo Nacional de Bellas Artes?

En La Habana conocí en el Taller de Serigrafía «René Portocarrero» al crítico de arte Orlando Hernández. A través de este gran crítico el MNBA adquiere seis obras mías. Me quedo asombrado cuando veo que uno de mis cuadros Las profecías de Ezequiel está en la muestra permanente del museo al lado de grandes como Wilfredo Lam, Roberto Mata, Jorge Arche.

Foto: Orlando Morales
Foto: Orlando Morales

Muchos especialistas consideran el arte naif como arte menor e incluso muchos pintores naif son discriminados dentro de las artes plásticas

Con estas tecnologías modernas, con estas locuras de los paquetes, con esta frivolidad de lo banal, la gran pintura naif popular primitiva no se valora como debiera o no la valoran ciertas personas y sí la valoran los cerebros, los inteligentes, a tal extremo que muchas personas se están haciendo multimillonarias con este tipo de pintura: los negociantes, los pícaros.

¿Por qué has pintado todas las paredes de tu casa y las camisas militares?

Las paredes es la influencia de Diego Rivera. Las paredes por Orozco, las paredes por Siqueiros, las paredes porque son nobles la mayoría de ellas, porque ellas soportan todo lo que uno les dispara, porque quise pintar y me criticaban y me decían «mira un loco pintando paredes de diferentes colores». Y yo les respondía «porque cada cual pinta su casa como puede y como le da la gana». Las paredes porque quiero implantar el record Guiness de la casa más pintada del mundo, creo que lo tengo logrado con esto que hay aquí.

Las camisas las pinté porque quise hacerle un homenaje al Che Guevara y a Camilo Cienfuegos y le pedí camisas a varios amigos y me han dado desde soldados hasta generales. Camisas importantísimas como la de mi jefe cuando cumplí misión en Angola, el general de división Samuel Rodiles Planas, las de los generales de brigada retirados y grandes amigos: Enrique Acevedo y Harry Villegas que también fue compañero de guerra en Angola, de coroneles como Víctor Dreke, segundo del Che en el Congo, también la del coronel Guerrero Ramos.

Estuviste en Angola pero no te dieron la medalla, la compraste en La Habana

Efectivamente cumplí misión en Angola durante los años 1978 y 1979. Regresé pero en aquel entonces no se condecoraba a los combatientes allá sino aquí en Cuba. Llegué a Remedios y dijeron «este es un loco», y no me dieron las dos medallas que me correspondían. Me puse triste, melancólico. Una vez llego a La Habana Vieja y estaban vendiendo unas medallas y las miré. Había una de 30 años del MININT pero bueno yo no llevo 30 años en el Ministerio, yo no pertenezco al Ministerio, pensé: «si la compro soy un descarado». Pero luego vi una de combatiente internacionalista y me la vendieron en 5 CUC. Un día me visitó en la casa el general Enrique Acevedo y le dije, como buenos remedianos que somos ambos, lo que me pasó en Remedios, y le pedí que me condecorara. Tengo las fotos por ahí. Una condecoración en broma pero fui condecorado.

Foto: Orlando Morales
Foto: Orlando Morales

Has conseguido muchos logros a pesar de incomprensiones ¿Qué aspiraciones faltan en tu vida?

Prácticamente todo lo que deseado en mi vida, casi todo lo he logrado porque hombre feo, casado con mujer bonita más de 35 años, un hijo, he viajado cuatro continentes teniendo noveno grado que me lo regalaron, pidiéndole a mi padre celestial todo poderoso, que a veces me encabrono con él por bruto, por sinvergüenza que somos todos los seres humanos, pero no he sido muy ambicioso. Casi todo lo que he querido y lo que he pedido lo he tenido pero tengo sueños todavía.

El sueño de mi vida es ir a París y no sé si lo lograré. Tuve dos oportunidades de visitar Francia pero mi madre estaba viejita y tuve que posponer el viaje. Últimamente he hecho vida como buda con tres mudas de ropa sin esperar nada porque ya no espero nada de la vida porque he tenido alegría, felicidad, tristeza, quebranto, dolor, crítica, fuego. Lo que me interesa es gritar, seguir pintando, me gusta escribir también pero parece que no lo hago muy bien.

¿Finalmente cómo te definirías?

Soy un simple caminante/ que anda por el mundo entero, / que no me importa el dinero/ porque yo sí soy andante. / Soy una piedra, un diamante/ y sin balas soy fusil/ porque yo le tiro al vil, / digo, al degenerado. / Soy un poeta ilustrado, /soy el amigo Bofill.

Foto: Orlando Morales
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