Clásicos del cartel cubano en tiempos de Covid-19

Algunos de los más conocidos carteles cinematográficos cubanos han sido intervenidos o reinterpretados por diseñadores cubanos.

Intervención de un cartel de Rostgaard.

El cartel cubano, obra de arte y efectivo instrumento de propaganda desarrollado por el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) desde la década del 60′ del pasado siglo, vuelve a centrar la mirada de sus admiradores, gracias a un proyecto de las diseñadoras Annick y Yannick Woungly-Massaga Orret.

Se trata de dos hermanas gemelas, cubanas, aunque su ascendencia es una mezcla que, según Annick, les llevó a radicarse en Europa, específicamente en Suiza, donde viven y llevan adelante sus vidas y proyectos.

Con abuelos españoles, cameruneses, franceses y cubanos, las hermanas Woungly-Massaga Orret egresaron del Instituto de Diseño Industrial (ISDI) en 2007. Siete años después, ya en Zúrich, iniciaron juntas la plataforma Diseñadores cubanos por el mundo, espacio sustentado en la inexistencia de sitios especializados en visibilizar, documentar e ilustrar la obra de los diseñadores cubanos en el resto del mundo.

Dentro de esta web, ha nacido ahora un proyecto personal: “Diseñadores cubanos contra el coronavirus”. Algunos de los más conocidos carteles cinematográficos cubanos han sido intervenidos o reinterpretados por la propia Annick, quien ha aprovechado el distanciamiento social en el que nos ha sumido el coronavirus para “hablarle al cubano” del momento que hoy vivimos todos.

Intervención de la diseñadora Annick Woungly-Massaga sobre un cartel de Muñoz Bachs.
Intervención de la diseñadora Annick Woungly-Massaga sobre un cartel de Muñoz Bachs.

La idea de utilizar alguno de los más conocidos carteles del cine, es “sentimental, en primer lugar”, explica Annick Woungly-Massaga, “Los clásicos de la cartelística cubana son testimonio de una época muy particular de nuestra historia, durante la cual se operaron profundos cambios en la sociedad y la estética cubanas”.

“Para los diseñadores gráficos en particular constituyen un tesoro, un legado de los grandes maestros que lograron posicionar la escuela gráfica cubana a nivel internacional, y a elevar a la categoría de arte el cartel”, dice.

Intervención de la diseñadora Annick Woungly-Massaga sobre un cartel de Raúl Martínez.
Intervención de la diseñadora Annick Woungly-Massaga sobre un cartel de Raúl Martínez.

De este modo, vemos ahora su reinterpretación de conocidas obras pertenecientes a artistas como Eduardo Muñoz Bachs, Julio Eloy o Raúl Martínez realizadas para filmes clásicos en la historia del cine cubano como Vampiros en La Habana, Clandestinos o Lucía.

Son “carteles indispensables”, advierte ella: “Estas obras me han permitido explorar una gran diversidad de ángulos de comunicación”.

Annick nació en 1984 y explica que, aunque no vivimos la época del apogeo en la cartelística impulsada, sobre todo por el ICAIC, “muchos diseñadores de las siguientes generaciones como Kendrick Martínez, Javier G. Borbolla o Iván Alejandro Batista, han seguido muy apegados a estas piezas y a sus creadores”.

“Tengo algunas de estas obras en casa, y varios libros sobre el tema. Eso ciertamente influyó”, dice Annick, ella y su hermana son las primeras diseñadoras de la familia, su padre es traductor y su madre médico veterinaria, una de sus abuela estuvo más cerca del cine y el diseño, pues fue modista del ICAIC.


Recordar a los grandes

“Ann y yo empezamos a trabajar sobre este concepto casi telepáticamente, yo por mi cuenta y ella publicando sus trabajos en la página de Facebook de “Diseñadores cubanos por el mundo”. Ya ella tenia publicados varios carteles e invitó a todos los diseñadores a trabajar en esa idea y yo que tenía algo hecho me monté en ese carro como Kendrick, Javier y otros”, así lo cuenta el diseñador Iván Alejandro Batista. 

Carteles intervenidos por el diseñador Iván Alejandro Batista, a partir de clásicos de Padrón, Ñiko y Muñoz Bachs.

Para Iván “la idea es recordar a esos grandes en este momento. una vanguardia del cartel impresionante a la altura de la cartelística polaca de la que bebió mucho. Es un ejercicio creativo fuerte porque es meterse en la pata de los caballos trabajar sobre la obra de monstruos y lograr aceptación. El diseño no podía quedarse atrás en este minuto y la gente se identifica mucho más con el mensaje creativo e inteligente. Se orienta a actitudes y conductas a seguir y eso es socialmente muy importante.”

 

Nuevo proyecto

Además de “Diseñadores cubanos contra el coronavirus”, Annick trabaja en otra serie: “Me has dicho que has visto un bicho”, ya visible en su página de Facebook.

Intervención del diseñador Javier González Borbolla sobre un cartel de Ñiko.

“Esta vez son los proverbios y dichos populares quienes se trasladan al contexto de la pandemia. En esta nueva serie recomiendo, por ejemplo, hacerle caso al médico (de la salsa) cuando nos decía esto de “Tú saliste, y si saliste perdiste, yo no, yo me quedé. O advierto: Ese virus quiere “Sal!”; pero, tú no, tú #quedateencasa.

Carteles intervenidos por Kendrick Martínez, sobre clásicos de Muñoz Bachs.
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