Uno de los movimientos de diseño popular que más ha trascendido hasta nuestros días tanto en la arquitectura como en las artes visuales en general es, sin dudas, el Art Decó.
Bajo el título Divas en Art Decó el capitalino Museo de Artes Decorativas acoge por estos días una sugerente muestra en la que casi sesenta trajes que lucieron afamadas artistas cubanas en su momento, pertenecientes a la colección privada del diseñador Ismael de la Caridad, ofrecen al espectador un inolvidable recorrido por la historia de la moda diseñada bajo este estilo en la isla.
Los trajes que atesora Ismael y que ha ido recopilando desde hace varios años “para rescatar los recuerdos de su infancia” acompañaron a divas de la cultura cubana en momentos claves de sus carreras que desarrollaron entre 1930 y 1950, años en que esta tendencia tuvo gran esplendor en Cuba.
Rosa Fornés, Alicia Alonso, Zenaida Armenteros, Mariana de Gonitch, Carilda Oliver, Esther Borja, María de los Ángeles Santana, Aseneth Rodríguez, Elena Burke, Moraima Secada, Omara Portuondo, Zenia Marabal, Olga Navarro y Gina Cabrera, son algunas de las dueñas de estos valiosos atuendos de impecable factura y estado de conservación, dignos exponentes de esta tendencia que tuvo gran influencia no solo en el vestuario de escena, sino del cotidiano de la época. El público puede ver los trajes y recordar las presentaciones, pues algunos se acompañan de una foto del momento en que fueron estrenados en los medios y otros de un boceto.
“El conocer a estas personalidades de la cultura estableció un gran compromiso en mi vida y en mi obra, pues me ha ayudado a emprender el viaje hacia la búsqueda de lo refinado y lírico en su mayor expresión, inspirándome como diseñador y ayudándome. Reciban esta colección y todo el amor con que la entrego, ya que no es solo un bien material, sino que en la misma reina un alto grado espiritual e histórico que siempre está presente en mí y ahora en ustedes”, expresó Ismael durante la inauguración en la que participaron algunas de las dueñas de las vestimentas y sus familiares, quienes han donado estas valiosas piezas a la vasta colección.
Los espectadores han agradecido esta muestra que rememora significativos momentos de nuestra cultura mediante la indumentaria de sus protagonistas, que forman gran parte del imaginario nacional, de lo cubano y de nuestra identidad. No han sido pocos quienes se han sentido identificados con estos trajes y con sus dueñas y también los que han rememorado momentos de su juventud como antídoto para la nostalgia.
Estos vestidos demuestran los valores de este movimiento, elegante pero no distanciado de la realidad ni de lo funcional. El Art Decó es uno de los estilos que logró superar a su antecesor el art nouveau en cuanto a comodidad y refinamiento, pues se enfocó en la libertad de movimiento y tenía mucha influencia geométrica y en las civilizaciones antiguas como la egipcia.
Ismael, inspirado en los modelos de los años del edifico Bacardí y del López Serrano diseñó su vestido Art Decó, que también se incluye en la selección y perteneció a Farah María.
“La exposición consta de 52 atuendos, aunque la colección de Ismael es mucho más abarcadora y será compilada en un catálogo próximamente”, declaró a OnCuba el profesor Gustavo López, curador de la muestra quién también destacó el poder de convocatoria que ha tenido esta iniciativa, que surgió durante el pasado Congreso Mundial de Art Decó celebrado en Cuba, que se ha convertido en una de las exhibiciones más visitadas en los últimos años en el museo, que el próximo julio arriba a su medio siglo de vida.
Elegancia, sofisticación y glamour, hablan de este estilo, una combinación única entre exoticismo y modernidad, en la que coexisten plumas, pieles, lentejuelas, capas, flecos, motivos yuxtapuestos, líneas diversas, deconstrucciones, bordados complicados y únicos como los de estas divas que, burlándose del tiempo, aun arrancan suspiros en la ciudad de las columnas que tanto le debe al Art Decó.