“Full of Pollen”: dos cubanos en la otra orilla

Maikel Domínguez, izquierda, y Eduardo Herrera. Foto: Elaine Vilar.

Maikel Domínguez, izquierda, y Eduardo Herrera. Foto: Elaine Vilar.

Dos creadores cubanos se reúnen en la exposición “Full of Pollen”, inaugurada el pasado 30 de marzo en el Kendall Art Center de la ciudad de Miami. Los espectadores y lectores podrán acercarse a esta particular sinergia de artes entre hasta el próximo 25 de mayo.

De “Nueva Pintura” o “Conceptualismo bello” ha sido calificada la obra del pintor, Maikel Domínguez, quien estudió en el Instituto Superior de Arte (ISA) y el Royal Institute of Art de Estocolmo, Suecia. El poeta, Eduardo Herrera, es ganador del Premio Internacional de Poesía El mundo lleva alas 2016, organizado por la Editorial Voces de Hoy, en los Estados Unidos.

Es la oportunidad para apreciar algunas de las obsesiones, razones y motores que han puesto a caminar no solo la amistad entre dos creadores, sino también un experimento tanto poético como visual, de dos cubanos en la otra orilla.

Exposición Full of Pollen. Foto: Elaine Vilar.
Exposición Full of Pollen. Foto: Elaine Vilar.

¿Por qué mezclar las visiones poéticas con la pintura?

Maikel Domínguez: La idea nace a partir de una afinidad recíproca con nuestros trabajos. En gran parte hemos sentido una identificación mutua que no se entiende como casualidad. Aunque nuestras obras por separado exploran universos bien particulares, se sustentan sobre nuestras historias y experiencias. En este sentido, debido a nuestro origen y circunstancias actuales, ha sido muy orgánico encontrar múltiples puntos en común. La pintura y la poesía se concentran en la esencia de las cosas. Antes de nosotros llegar ya estaban mezcladas.

Eduardo Herrera: Esa mixtura es inherente: implícita más allá de nuestras voluntades. Con este trabajo intentamos exponerla, sacarla a colación, poner frente al espectador lo que ha nacido de un mismo génesis.

¿De dónde nace la idea del proyecto?

Eduardo Herrera: Sin una razón. La explicación más plausible es la convergencia de nuestros trabajos. Cuando un amigo entrañable me mostró la obra de Maikel Domínguez, sentí una suerte de simbiosis natural de nuestros comportamientos expresivos. Sin gravar la individualidad, se enriquecen las visiones.

Full Of Pollen. Obra: Together Forever. Foto: Cortesía de Maikel Domínguez.
Full Of Pollen. Obra: Together Forever. Foto: Cortesía de Maikel Domínguez.

¿Qué esperan que el público reciba de esta propuesta estética?

Maikel Domínguez: Para ser honesto, yo lo he disfrutado mucho. No ha sido un proceso difícil, más bien cómodo y apasionado. Me gustaría que el público sienta esa coherencia y buena vibra.

Eduardo Herrera: Siempre apuesto por la explosiva espontaneidad del observador. Pero si en algún punto se lograra la telepatía público-artista, espero se perciba el matrimonio ideológico de nuestras obras.

¿Cuáles son los ejes temáticos fundamentales de la exposición?

Maikel Domínguez: “Full Of Pollen” es un manifiesto donde intento concentrar la esencia de mi universo interno. Las piezas son ensayos sobre el equilibrio, escenas donde coexisten en una sincronía perfecta los más altos contrastes.

 ¿Cómo se manifiesta el testimonio, la huella de lo personal, en la obra de ambos?

Eduardo Herrera: Cada elemento de mi discurso poético es un fragmento del rompecabezas que habito. Sin esta unidad, la razón humana no se expresaría con coherencia.

Maikel Domínguez: Mi trabajo no se concibe sin lo testimonial, sin lo casi narrativo. Creo que se puede fabular con pistas o símbolos que te ubican en mi terreno personal. Sin embargo, es justo lo enigmático que llega a ser por momentos, lo que te hace consiente de la profunda raíz intima que mi trabajo posee. 

Full Of Pollen. Obra: Snowing a Lot. Foto: Cortesía de Maikel Domínguez.
Full Of Pollen. Obra: Snowing a Lot. Foto: Cortesía de Maikel Domínguez.

Si tuvieras que contener al mundo en una palabra o una imagen, ¿cuál sería?

Eduardo Herrera: Renacimiento.

Maikel Domínguez: Siempre tengo la ilusión de que esa imagen será mi próxima pieza. Sucede que no la he terminado y es ya remplazada por otra en mi pensamiento. Es una secuencia infinita a la cual estoy enganchado.

Hay muerte y renacimiento en la obra de ambos pero, ¿cuáles son sus obsesiones creativas?

Maikel Domínguez: El perfecto equilibrio entre conceptos opuestos.

Eduardo Herrera: En mis últimos trabajos, en especial el que comparto con Maikel, lo performativo está presente. Interpretada en poesía, la palabra ha contraído una deuda con la visualidad que trato de saldar de la mejor manera.

***

Texto niño-conejo asfixia a otro en el bolsillo. Eduardo Herrera:

el conejo del afilado borde pisada a pisada se acelera:

rebota/rebotas/

saca-chispas sobre el pezón tembloroso de la flor.

—incluso si no hay nadie— en la danza sucesiva brinca-atado (desnudo) sobre el otro.

grande como una estación hecha de órbitas

el conejo llega del centro de la grieta

asfixia nombres/abandona casas

diferenciado en el golpe la continuidad del niño sumergida.

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