La Marca cumple cinco años y sigue esperando marco legal para el tattoo cubano

Este conocido estudio de arte corporal a está de cumpleaños. El próximo viernes inaugurarán una exposición de serigrafías y el sábado una fiesta para celebrar en Estudio 50.

Fragmento de póster del estudio de arte corporal La Marca, en sus 5 años de fundado.

Leo Canosa se coloca unos guantes blancos sobre las manos, toma una máquina de tatuar y comienza a dibujar sobre  la espalda de un muchacho de unos 30 años una imagen que parece salida de la cabeza del diseñador de Alien, el suizo H.R. Giger. El sonido inconfundible de la aguja sobre la piel, de la máquina sobre la carne,  se adhiere a la voz de Phil Anselmo (ex vocalista de la banda Pantera) que escupe una andana de metal desde el equipo de audio.

Leo comparte el estudio junto a los tatuadores Robertiko Ramos, Mauro Coca, David Pérez, y Lyam Toledo, que también trabajan la piel con la dedicación de un cirujano.

Debajo, en la primera planta, Robertiko revisa una galería de imágenes y conversa con unos músicos sobre el próximo concierto que acogerá este estudio de arte corporal.

La Marca celebra sus cinco años de fundada y la agitada vida que tienen habitualmente se incrementa a velocidad de crucero.

Parte del equipo de La Marca, frente al estudio. Foto Jorge Luis Baños.

La especialista en comunicación Ailed Duarte, esposa de Leo Canosa y una de las fundadoras del estudio, revisa el programa de celebración junto a todo el equipo de La Marca, un puñado de jóvenes que quizá nunca pensó que este proyecto no solo  se convirtiera en un espacio de obligada referencia para el arte corporal en Cuba, sino también en un centro cultural de relevancia en la escena alternativa en la Isla.

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“A lo largo de estos 5 años de duro trabajo la mayor satisfacción ha sido consolidar un equipo que es más bien una familia, y que se une para bien o para mal en todos los proyectos y locuras que llevamos a cabo”, dice a OnCuba Ailed mientras Leo, se une a la conversación tras concluir su nuevo proyecto que le exigió casi tres horas.

El resultado final es el rostro enmascarado del vocalista de la banda Slipknot Corey Taylor, grabado sobre la espalda de un joven que lo muestra con orgullo mientras separa otro turno para continuar trasformando su cuerpo en La Marca.

Al fondo, Leo Canosa. En primer plano Alied Duarte. Foto: Cortesía de La Marca.
Al fondo, Leo Canosa. En primer plano Alied Duarte. Foto: Cortesía de La Marca.

¿Cuáles han sido los principales logros de La Marca desde su fundación?

Ailed: El  reconocimiento de todas las personas que nos visitan a diario, la cantidad de seguidores en redes sociales que nos hace confirmar el apoyo con que contamos y cuánto hemos crecido. Todo esto no sería posible sin la gran red de amigos y colaboradores, de los más diversos perfiles, que hemos logrado tejer, y con los que sabemos que podemos contar para todo. De gran satisfacción, aunque a veces se convierta en motivo de grandes batallas, ha sido la sinergia con otros proyectos inmersos en importantes temas de interés social, como los grupos Protección de Animales de la Ciudad (PAC), Magazine AMPM, Akokán, Tercer Paraíso, entre muchos otros a lo largo de todo este tiempo.

¿Ha sido difícil llevar adelante el primer estudio de tatuajes de este tipo en Cuba?

Ailed: Crear un proyecto conjunto siempre es difícil, en nuestro caso no ha sido diferente, todos los que conformamos La Marca venimos de diversas formaciones profesionales, no teníamos experiencia de trabajo en un estudio de tatuajes. Solo teníamos el conocimiento de Leo Canosa, que sí ha formado parte de otros estudios de tatuaje en el extranjero y que fue el que soñó este proyecto y tenía bien claro cómo debían hacerse las cosas, qué repetir y qué no. En ese sentido ha habido mucho que aprender por el camino.

Leo: La  falta de marco legal para los tatuadores en el país, aunque no ha constituido un freno, es algo que siempre preocupa; en cualquier momento puede venir alguien a cerrarte y echar por tierra todo el esfuerzo. Todo esto unido a la falta de reconocimiento de muchas de las instituciones culturales, aunque no de todas, afortunadamente. También debido a todo esto no es posible adquirir ninguno de los materiales, en su mayoría de un solo uso, indispensables para el trabajo que realizamos. Es necesario viajar e importar todo lo necesario, pero ni siquiera con un permiso de importación que nos permita traer nuestros insumos, solo para nuestro uso, ni siquiera para comercializarlos, sino que tenemos que traer pocas cantidades para evitar problemas con la Aduana. Todo esto no sería necesario con un marco legal que nos respaldara, que permitiera adquirir en el país o importar lo necesario para ofrecer un servicio seguro y sobre todo con inspecciones y licencias sanitarias que garantizaran que los tatuadores cumplieran las normas higiénicas imprescindibles para realizar su trabajo.

Foto: Cortesía La Marca.
Foto: Cortesía La Marca.

¿Cuál es el tipo de tatuaje que más se hacen los cubanos?

Leo: Los cubanos, al igual que el resto de las personas que nos visitan, de todas partes del mundo, están muy influenciados por las tendencias que imponen los medios masivos de comunicación. A pesar de esto, hemos logrado que nuestros clientes entiendan que defendemos un tatuaje de autor, diseños personalizados creados por los artistas para cada persona, diseños exclusivos. Aunque lograr comprensión en ese sentido no ha sido fácil ya lo hemos conseguido, y quienes se tatúan con nosotros vienen buscando eso precisamente, diseños personalizados en todos los estilos.

Tatuaje realizado por Leo Canosa. Foto: Cortesía La Marca.

Han convertido La Marca además en un espacio cultural que da abrigo a conciertos, exposiciones, presentaciones de discos…

Ailed: Desde el inicio del proyecto quisimos hacer algo diferente a la idea que se tiene de estudio de tatuaje, planeamos tener un espacio de galería ya que el inmueble en donde estamos ubicados tenía un gran espacio debajo con puerta a la calle que funcionaba muy bien para esa función. Nos parecía interesante relacionar el tatuaje con todas las manifestaciones artísticas y de esa forma atraer a un público no conocedor, o que tenía algún prejuicio al respecto, para cambiar la visión que tenían. Pero por el camino todo ha ido creciendo, además de las exposiciones, conferencias, talleres, Robertiko Ramos tuvo la idea de empezar a hacer conciertos, y ha sido todo un éxito. Sin importar el género musical que se presente el público ha respondido muy bien a estas propuestas, entendiendo que los conciertos en La Marca son esencialmente una oportunidad de asistir a una presentación íntima, una descarga entre los artistas y quienes vienen a escuchar.

La actriz estadounidense Susan Sarandon visitó La Marca.

¿Hay algún momento que recuerdan especialmente desde la apertura?   

Ailed: Estos 5 años han estado llenos de momentos emocionantes; recuerdo el día de nuestra inauguración, con la exposición Dulce Dolor, carteles tatuados, que atrajo muchísimo público ansioso por conocer de qué se trataba nuestro proyecto, y que nos hizo confirmar que esto iba en serio y plantearnos un enorme compromiso para no bajar la parada. Después de eso todo el resto de exposiciones de monstruos como el diseñador Nelson Ponce, las ilustradoras Arassay Hilario y recientemente Duchy Man Valderá. También nos llenan de energía los talleres de diversos temas que organizamos para niños y adolescentes, el trabajo con la comunidad. El proyecto conjunto con el Centro Wifredo Lam durante la Bienal de La Habana que nos puso en contacto con quien se ha convertido en miembro de nuestra familia, el artista mexicano Doktor Lakra. Nuestra presencia en Fábrica de Arte Cubano con el evento La Pika pa´to´el mundo, la visita de grandes artistas del tatuaje a los que admiramos como el Kurk Wiscombe, de Canadá, o Juan Salgado, de Puerto Rico, entre muchos otros. Los conciertos de Amparo Sánchez, Bárbaro Vargas “el Urbano”, por solo por mencionar algunos.

¿Qué actividades recomiendan del programa de celebración de los 5 años?

Ailed: Abrimos las celebraciones de este quinto aniversario con una exposición que nos ha dado muchísimo regocijo presentar en La Pared Negra de Fábrica de Arte Cubano, desde el 17 de enero. Se trata de Irezumi: el arte del tatuaje tradicional japonés, con magníficas imágenes del fotógrafo Michael Magers, radicado en Nueva York, gracias al apoyo de nuestra amiga Darsi Fernández, que nos puso en contacto. Las imágenes que integran esta muestra forman parte de un proyecto de varios años que documenta la desaparición de la casta de maestros artesanos de Japón. Muchas de ellas son resultado del tiempo que pasó el fotógrafo junto a la célebre artista del tatuaje japonés Horiren I, una de las pocas mujeres que practican Tebori, o el estilo de tatuaje manual. Esta exhibición será el preámbulo de otra de las acciones, el evento PurAguja, Arte Corporal en Cuba, que estamos organizando junto a Amigo Skate Cuba, Amigo-Tattoo, la Asociación Hermanos Saíz, Estudio 50 y Fábrica de Arte Cubano, y que se estará celebrando los días 25, 26 y 27 de febrero en este último centro cultural. Antes de eso tendremos en el espacio de La Marca una exposición con todos los carteles, impresos en serigrafía, que hemos generado en estos 5 años, el viernes 31 de enero, a las seis de la tarde; y una fiesta para celebrar junto a nuestros amigos y a todos los que quieran acompañarnos, el sábado 1 de febrero, en Estudio 50.

¿Cómo les gustaría ver el futuro de La Marca?

Robertiko Ramos en La Marca. Foto: Cortesía de La Marca.

Leo: Con todo lo que te he dicho anteriormente nos gustaría seguir creciendo en trabajo y en proyectos, en amigos y colaboradores. Lograr reconocimiento de las instituciones culturales y sanitarias del país, un marco legal que nos ampare y represente. Poder seguir recibiendo a artistas invitados de todas partes del mundo para intercambiar sobre lo que hacemos y que cuando se hable de tatuaje en Cuba se piense en La Marca como ejemplo de trabajo duro y profesional. También soñamos con ganar muchas de las batallas en las que estamos inmersos, por ejemplo, lograr una Ley de Protección Animal.

Leo Canosa, fundador de La Marca. Foto Cortesía La Marca.
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