Si usted se encuentra caminando por La Habana y quiere saber su ubicación actual, cómo llegar a una dirección o dónde hospedarse, lamentablemente no puede acudir a San Google. Aun teniendo los llamados teléfonos inteligentes, el acceso a servicios como Google Maps ya es bastante difícil para los cubanos desde las computadoras de escritorio e imposible desde un móvil. Mientras los reclamos de un Internet abierto se asientan en la agenda pública, desarrolladores “del patio” han encontrado alternativas offline a los servicios de geolocalización empleados mundialmente a través de la red de redes.
El famoso Paquete Semanal ofrece aplicaciones creadas por particulares, como IslaAdentro o Conoce Cuba. Los dueños de negocios de hospedaje, gastronomía, recreación y otros han entendido el beneficio de verse promocionados en los celulares de un número creciente de cubanos. Estos cuentapropistas pagan para que sus fotos, servicios e información de contacto aparezcan en plataformas digitales creadas para servir de guía en una realidad desconectada.
Además de dichos programas dedicados a la publicidad, la comunidad “smartphone” cubana emplea otras alternativas como compartirse las bases de datos de mapas para aplicaciones móviles extranjeras, principalmente Osmand. Todas estas soluciones parecerían casi extravagantes para cualquier persona fuera de la isla, acostumbrada a depositar su confianza en la “nube” de datos y no cargar la memoria física de sus dispositivos.
Si algo tienen en común las aplicaciones mencionadas es el hecho de que emplean mapas confeccionados fuera de Cuba. La propuesta de Andariego, un servicio más reciente, se basa en utilizar mapas e información propios de cartógrafos nacionales, siendo una especie de alternativa oficial de las aplicaciones ya existentes. Un pequeño equipo de trabajo de GeoSí, empresa perteneciente al Grupo GeoCuba, enfoca muchas energías en este producto que pronto tendrá una versión 2.0.
Renato Alonso, jefe del equipo, y el especialista Giosvany Miranda conversaron con OnCuba sobre la aplicación, que constituye el Proyecto número 28 del Programa Red Cuba para la informatización de la sociedad, promovido por el vicepresidente Miguel Díaz-Canel. Según los desarrolladores, esta condición les “ha abierto muchas puertas”, entre ellas la posibilidad de hablar con la prensa, lo cual constituía un impedimento en los primeros meses de vida de la aplicación, nacida en una empresa civil de las FAR.
No pocos han decidido probar suerte con la primera versión de Andariego, en las calles desde hace meses. Redes extraoficiales como SNet (Street Net), el Paquete Semanal, y el clásico “de-memoria-en-memoria” han distribuido la aplicación, posiblemente con más éxito que su sitio web actual www.andariego.cu, el cual ofrece la posibilidad de descargar el instalador y la base de datos. Desde el primer producto, la interfaz permite reconocer lugares públicos, marcar sitios, definir rutas… en esencia, las opciones que ofrece su predecesor Google Maps.
En los inicios de Andariego, los mapas solo contenían información de entidades estatales como hospitales, terminales, paradas de ómnibus o museos. Alonso comenta que no todos los datos de estos lugares fueron entregados de una manera oficial, de modo que la información disponible es poca o nula en muchos apartados. “Algunos tienen el nombre, la dirección, qué cosa es, y si acaso un teléfono”.
Luego de una relativa visibilidad que ha ganado la aplicación, algunas entidades estatales han solicitado formalizar de forma contractual su aparición en Andariego, entre ellas la Cadena de Tiendas Caracol, el Banco Metropolitano, Aerocaribbean y Copextel. Los servicios públicos como las instituciones de salud, los centros de educación y los museos se encuentran exentos de pago.
“Con nosotros, solo se ha promocionado un porciento muy pequeño de las entidades estatales que pudieran hacerlo. Pero va caminando poco a poco”, dice Renato Alonso.
Por otra parte, los particulares contratados por el precio de 495 CUP para un año de promoción sí suelen ofrecer descripciones detalladas, fotos y varios contactos. Los centros culturales pueden publicar su programación, y los gastronómicos su menú. Pero, para conseguir estos clientes, las personas detrás de Andariego tuvieron que hacer una promoción “puerta a puerta” de su servicio, debido a que el contacto a través del correo electrónico o el sitio web aún no resulta eficiente.
¿Por qué el anunciante debería acudir a Andariego?
Renato Alonso: “Porque es una aplicación respaldada legamente por una entidad estatal, donde los cuentapropistas o cooperativas promocionados están contratados de forma legal, y el cliente está respaldado por la garantía de su contrato con el Estado”.
¿Por qué el usuario instalaría Andariego, en vez de otras aplicaciones disponibles?
Renato Alonso: “Andariego está un poco verde todavía, se encuentra en vías de desarrollo. Es más joven que IslaAdentro o Conoce Cuba, que ya tienen un par de años, por no hablar de Osmand, que es norteamericana.
Andariego es una solución más, una propuesta estatal con mapas creados en Cuba. Además, queremos que el valor de uso de la aplicación no solo recaiga en la promoción, sino en el uso del GPS, la creación de rutas, la ubicación de puntos personalizados. En un futuro, queremos implementar búsqueda de direcciones, ampliar las utilidades del GPS. Aún estamos en desarrollo, pero esa puede ser una de nuestras ventajas”
Giosvany Miranda: “¿Por qué usar una aplicación por encima de otra? Yo, como usuario, busco dos cosas en estos productos. Una es la calidad de la información, y la segunda son las funcionalidades de valor agregado. En nuestro caso, el trabajo con el GPS representa una fortaleza. Además, gracias a que empleamos cartografía propia, nosotros podemos realizar una serie de análisis que quizá no lograríamos al emplear de mapas ajenos, por lo menos no con el mismo nivel de detalle.”
Para el joven licenciado Miranda, una de las principales diferencias con los productos de la competencia, es que aquellos están completamente enfocados hacia la publicidad. Andariego se enfoca más a la contextualización geográfica: cómo llego a un lugar, qué hay alrededor de él.
La nueva versión de Andariego representa un punto de inflexión para este equipo de desarrolladores. No solo cambian a un diseño de interfaz más amigable, legible y acorde a las tendencias actuales, sino que estrenan otro sitio web que estará disponible en la red nacional .cu, o sea, abierto para una mayor cantidad de personas en el país que no tienen acceso libre a la navegación internacional.
Pero existe una versión anterior de Andariego en la calle, y esta ya ha levantado estados de opinión entre los usuarios. Muchos critican el considerable peso de la aplicación: solamente se encuentra público el mapa de La Habana, y este ocupa 116 megabytes de la memoria interna del teléfono. La problemática se agravaría de incorporar el resto de la isla en la aplicación, lo cual hubiera podido necesitar hasta 2 gigabytes de almacenamiento.
Los creadores atribuyen esa deficiencia al peso de los mapas. “La base de datos con la información de los lugares no pasa de 14 megas hoy, con toda la nueva información de particulares que hemos añadido. El resto es de los mapas.” No obstante, para la segunda versión se prevé que el mapa de La Habana ocupe menos de 60 megabytes, por debajo de la mitad que en su antecesora. De esta forma, el país entero no llegaría a los 300 MB. Ni siquiera un tercio de Gigabyte se convierte en una oferta más tentadora a cambio de tener a Cuba en tu bolsillo.
Esperando por Andariego…
A Renato Alonso, la gente de SNet “lo tienen loco” por tener Andariego v2.0. No obstante, el equipo de GeoSí está pensando diversificar sus alternativas de distribución en el contexto cubano, marcado por el hecho de que la disponibilidad de descarga online es ficción para la mayoría de las personas. En este momento, se encuentran negociando con los Joven Club para que ellos no solo actúen como distribuidores locales del programa, sino como “agentes” al estilo de ETECSA que sirvan de intermediario para la contratación de servicios a particulares. Mientras, tienen acuerdos establecidos con dos talleres de móviles en la capital: Los Doctores del celular y Servicell, e intenciones de hacer crecer la lista.
A pesar de los crecientes vínculos con particulares, Andariego no se vislumbra con un modelo de negocio independiente a lo estatal. GeoSí es una empresa civil del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, dedicada a diseñar soluciones informáticas relacionadas con la cartografía. Desde antes del lanzamiento de su aplicación más popular, este grupo se dedicaba a crear programas de escritorio para diferentes clientes estatales. Andariego es la única línea de productos que está orientada a la población en general. De esta forma, se trabaja en ella con fondos de la empresa, por lo cual no se puede hablar todavía de rentabilidad.
“Siempre vamos a actuar más lento que los particulares. Los particulares hacen y ya. Nosotros tenemos que actuar en un contexto regulado, con un marco legal, lo cual nos trae más dificultades”, explica Renato Alonso, jefe del proyecto.
Mientras Andariego constituye una opción a valorar por un número creciente de usuarios del Sistema Operativo Android, para los cubanos con iPhone´s todavía no existe la posibilidad. Los desarrolladores han escogido la vía legal, que consiste en esperar una licencia que debe comprarse a 99 USD en Estados Unidos para oficializar la aplicación.
Renato Alonso comenta que si Andariego fuera un negocio particular, la solución sería más fácil porque se encomendaba ese contrato a un familiar en el extranjero, pero que una institución estatal no debe hacer eso. En su caso, fue necesario que hacer una solicitud a alguna instancia que haga el proceso por ellos. A este punto, no pierden la esperanza de que ìOS pueda ser otro atractivo para el lanzamiento de la nueva versión.
El desarrollo de aplicaciones móviles ha llegado con atraso a Cuba, como tantos otros fenómenos tecnológicos. Pero eso no quiere decir que actualmente no “sigamos la moda” de crear utilidades personalizadas para todo aquel que posee un teléfono inteligente o tableta. Los desarrolladores de Andariego se saben parte de esa corriente, y consideran que ella seguirá creciendo, planteando alguna que otra sana competencia entre los productos. La realidad cubana, matizada por la desconectividad, hace que nuestra sed tecnológica tenga características muy peculiares con respecto al resto del mundo, y hasta ahora las aplicaciones “offline” representan vías alternativas de acceso a la información, independientes de la wifi o el ancho de banda.