Performance #YoTambiénExijo no se realizó en La Habana

Imagen de la Plaza de la Revolución este 30 de diciembre en horas de la tarde / Foto: Tomado de El Universal

El performance que realizaría la artista cubana Tania Bruguera en la habanera Plaza de la Revolución, a las tres de la tarde de este 30 de diciembre, quedó en la nada luego de que ni ella ni nadie de su equipo se presentara en el lugar citado, donde un grupo de periodistas y otro puñado de gente se congregaran a esperar el suceso artístico-político anunciado por diversos medios.

“El susurro de Tatlin #6”, como llamó la artista al evento artístico, comenzó a publicitarse desde una plataforma que se hace llamar #YoTambiénExijo y que cuenta con una página en Facebook y se mueve con esa misma etiqueta en Twitter.

La idea de Bruguera consistía en abrir un micrófono en la simbólica plaza cubana donde los cubanos expresaran “pacíficamente qué ideas tienen sobre su nación y su futuro a partir del restablecimiento de las relaciones entre Cuba y los Estados Unidos”, según una de las convocatorias lanzadas, luego de que el pasado 17 de diciembre la artista enviara una carta abierta a los presidentes Raúl Castro y Barack Obama y al Papa Francisco.

Para ello, se recrearía su versión del “Susurro de Tatlin” realizada en la X Bienal de La Habana, en 2009, donde se erigía un podio custodiado por dos asistentes vestidos de verde olivo (el color del uniforme de las fuerzas armadas cubanas) y cada vez que un participante subía, se le colocaba una paloma blanca en el hombro, a semejanza de uno de los discursos de Fidel Castro al triunfo de la Revolución.

Pero este martes nada ocurrió.

Bruguera había anunciado sus pretensiones antes de llegar a Cuba y el gobierno no obstaculizó su entrada a la Isla el pasado 26 de diciembre, proveniente de Italia. Mediante el Presidente del Consejo Nacional de Artes Plásticas, Rubén del Valle Lantarón, se propuso un diálogo en vistas a cambiar el lugar y la duración del pretendido performance.

Finalmente, luego de 3 horas de diálogo, según la misma artista y el funcionario cubano, no se llegó a ningún acuerdo.

En su página en Facebook, Bruguera afirmaba al respecto que “la obra se realizará. Este es un aporte del arte al necesario debate de ideas en la sociedad cubana”, mientras aclaraba que aun estaba haciendo los trámites necesarios para la autorización de la Policía cubana para el uso del espacio público de la Plaza de la Revolución.

Por su parte, del Valle dijo en una entrevista a la revista cubana La Jiribilla que “más que un performance creo que se trata de un reality show”, a lo que añadió que “El método de la presión, del chantaje, de las agendas impuestas no funciona en nuestro país. Un proyecto construido desde el exterior, convocado desde los órganos de prensa de la contrarrevolución, al margen de la legalidad y del sistema institucional no será respaldado, en tales circunstancias, por el Consejo Nacional de las Artes Plásticas ni por el Ministerio de Cultura”.

Antes del encuentro, varios opositores al gobierno contactaron a la artista para comunicarles sus deseos de participar y ETECSA, la (única) empresa de telecomunicaciones cubana había denunciado que desde el 21 de diciembre se venía produciendo un “envío de mensajería no deseada que afecta el buen funcionamiento de los servicios de esta entidad”. Dichos mensajes, según el blog que dio la información, tenían “contenido subversivo y convocan a participar en una provocación de la artista Tania Bruguera”.

Frente a estos hechos, y con una constante promoción desde las redes sociales y medios contrarios al gobierno de La Habana, desde la mañana del martes, fuerzas policiales cubanas comenzaron a distribuir a sus agentes por las inmediaciones de la Plaza de la Revolución y ya a las tres de la tarde, podían verse diseminados en ese sitio en varios grupos aislados, junto a periodistas cubanos y extranjeros, y algunas otras personas.

Muy cerca de la Plaza los turistas seguían yendo y viniendo, fotografiando los monumentos a José Martí, a Ernesto Che Guevara y a Camilo Cienfuegos.

Y no pasó nada más.

Luego de las 3:40 pm, cuando ya era obvio que nada ocurriría, buena parte de los periodistas, incluyendo OnCuba, se retiraron del lugar.

Hasta ahora, la ausencia de Bruguera y de varios de los disidentes que dijeron que estarían en el performance político ha sido justificada, según medios extranjeros, por detenciones policiales que impidieron la asistencia de varios de ellos.

Al respecto, el Departamento de Estado de los Estados Unidos hizo un comunicado hoy en el que manifiesta su desacuerdo con las supuestas detenciones y aclara: “Siempre hemos dicho que continuaríamos hablando sobre los derechos humanos, y como parte del proceso de normalización de las relaciones diplomáticas, los Estados Unidos seguirán presionando al gobierno cubano para que respete sus obligaciones internacionales y de respetar los derechos de los cubanos a pacíficamente reunirse y expresar sus ideas y opiniones”.

Asimismo, un editorial del The New York Times comentaba esta mañana que “El plan de Bruguera representó la primera prueba de si la decisión del Presidente Obama de comenzar a normalizar la relación entre los dos países incentivaría al régimen de los Castro a ser más tolerante de las voces críticas”.

Hasta ahora, las informaciones sobre el paradero de Tania Bruguera y algunos disidentes son inexactas y ninguna fuente oficial cubana se ha referido al tema luego de que ayer 30 de diciembre no ocurriera nada en la Plaza de la Revolución.

Bruguera es reconocida mundialmente por su sentido provocador del arte. Su serie el Susurro de Tatlin “trata de activar imágenes, conocidas a través de su recurrencia en la prensa, al descontextualizarlas del evento original que dio paso a la noticia y escenificarlas del modo más realista posible dentro de una institución artística”.

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