Polymitas: colores en extinción

Foto: Potter / Archivo OnCuba.

Las polymitas están en peligro crítico de extinción. Su alto costo en el extranjero, sobre todo en Estados Unidos, incita a los pobladores a recolectarlas, matar el molusco y traficarlas. Unas veces como artesanías y otras agrupadas en sacos y sacos, se exportan ilegalmente.

En el parque capitalino de educación ambiental Quinta de los Molinos se desarrolla desde octubre de 2014 un proyecto para reproducirlas. Apoyados por la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, los trabajadores trajeron 24 ejemplares de Guantánamo y han conseguido ya criar dos generaciones. Tienen más de cien polymitas picta  de las subespecies iolimbata y roseolimbata; diferentes unas de otras por el tamaño, los colores y la carnosidad del molusco.

Endémicas de la región oriental de Cuba, no comen hojas, se alimentan de los hongos de las plantas de café y cítricos, dejándolas en extremo limpias; por eso se consideran controladores biológicos. Pueden durar en su hábitat natural alrededor de un año y tres meses; gustan de los sitios húmedos por lo que la sequía reduce ese tiempo de vida. En condiciones de laboratorio han llegado a vivir hasta tres años.

Se reproducen una vez al año en período lluvioso y frío. Nacen con las conchas transparentes y el color aparece según la genética de cada especie. Como tienen un ciclo vital más bien corto, quienes las conocen recomiendan esperar a que mueran para aprovechar la belleza de sus conchas en la confección de artículos decorativos.

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