Un galán cubano enloquece a España

Rubén Cortada

El actor cubano Rubén Cortada interpreta a Faruq Ben Barek en El Príncipe, una serie estrenada por Telecinco.

A Rubén Cortada lo conocí una vez, cuando un amigo mío, director de televisión, lo trajo a mi casa para proponerle trabajo. Le ofrecía la posibilidad de ser conductor de un programa de entretenimiento variado que saldría al aire en Cubavisión, los domingos por la tarde. Quien escribe estas líneas estaba involucrado en la idea, porque debía ser coguionista de ese programa.

No lo contrataron. Mi amigo director se desvinculó del proyecto, que evolucionó en otra dirección. Los cubanos finalmente lo vieron en sus pantallas bajo el nombre “Todo con Tony” con otro presentador.

De Rubén Cortada solo volví a saber cuándo vi su nombre y su rostro en la página web de El País, donde lo calificaban como objeto de deseo catódico. Cinco minutos después, descubrí que este cubano de la Isla de la Juventud se había metido a España en el bolsillo.

La febril reseña que le dedicaron me ayudó a entender que este ex alumno de la escuela Vocacional Lenin había seducido los corazones ibéricos. Toda una proeza en el momento menos oportuno. De emigrado a un país en crisis a protagonista del más reciente éxito de la TV española.

“Su imponente físico pasaba desapercibido entre tantos otros cubanos con cuerpo escultural y acento hipnótico”, dice El País sobre él y sus coterráneos, como si la CUJAE, donde estudiaba Ingeniería Automática, fuese una sucursal de la Christian Dior.

Rubén Cortada interpreta a Faruq Ben Barek en El Príncipe, una serie de televisión estrenada por Telecinco en febrero de 2014, donde encarna a un narcotraficante marroquí cuya hermana se enamora de un policía.

Dicho así, el argumento puede parecer muy soso (ojo, es una novela), pero la trama es más complicada, con terroristas incluidos y vistas panorámicas de Ceuta, una ciudad española ubicada en África del Norte.

La primera temporada ya terminó y a Rubén no lo dejan en paz. No pasa ni día sin que la prensa española le dedique algunas líneas a este cubano. Una victoria para la industria española del entretenimiento, otro talento perdido para la isla que lo vio nacer.

Rubén Cortada es el galán que no tendrá la próxima telenovela cubana, un espacio que ya dejó de recoger malas cosechas porque la gente se cansó de quejarse los lunes, miércoles y viernes a las nueve de la noche. En la era de los Lineamientos y el paquete semanal, el televidente cubano no tiene que explorar los cinco canales de la televisión (ocho, si ya tienen decodificador digital) para encontrar algo que ver y entretenerse.

Una memoria USB o un DVD lo sacan del aburrimiento. Tal vez le permitan caer bajo la red de la novela de Rubén Cortada. Entonces, el isleño se volverá famoso en su país, para alegría de muchos y asombro de unos pocos.

P.D. En el momento en que terminaba de escribir esta nota, un compañero de trabajo ya hablaba maravillas de la serie El Príncipe a pocos metros de mí…

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