Valiosa pieza egipcia llega a La Habana para quedarse

Un escarabajo de lapislázuli de la Dinastía XXV, será donada por el Augusto Kestner Museum de Hanover a la Colección de Arte Egipcio del Museo Nacional de Bellas Artes, en ocasión de celebrarse 20 años (1993-2013) de colaboración ininterrumpida entre las dos instituciones. 

El Dr. Christian E. Loeben, Egiptólogo y Especialista de la Colección de Arte Egipcio del Augusto Kestner Museum de Hanover, Alemania viaja a Cuba con un donativo especial para la Colección de Arte Egipcio del Museo Nacional de Bellas Artes.

Un escarabajo de lapislázuli de la Dinastía XXV-, materializará veinte años de colaboración ininterrumpida entre ambas instituciones (1993-2013). La pieza tiene gran valor y es una importante adquisición para la colección del museo habanero, considerada por poseer uno de los conjuntos más importantes de arte antiguo en América Latina. El escarabajo de lapislázuli es la segunda pieza donada a Cuba por los alemanes, se suma a una vasija de la cultura neolítica de Nagada.

El Museo Nacional de Bellas Artes dispone entre sus más importantes colecciones una muestra de arte antiguo de las civilizaciones egipcias, griega y romana. En particular las grandes salas dedicadas al arte egipcio están ordenadas curatorialmente bajo dos líneas temáticas fundamentales, la vida y la muerte.

La exposición permanente cuenta con 113 piezas que no cubren toda la cronología del arte del Egipto antiguo. La agrupación temática ofrece a los visitantes mayores posibilidades de comunicación y acercamiento a esta cultura imprescindible para la historia de la humanidad que floreció al margen del río Nilo, en el continente africano. A través de la disposición de las obras en las vitrinas se hacer un viaje en el tiempo y conocer detalles de la vida cotidiana, la organización del estado, la administración, además de las prácticas y creencias religiosas.

La gran mayoría de las piezas proceden de la Colección Conde de Lagunillas, donada por Joaquín Gumá y Herrera también Conde de Fernandina, quien nació y murió en La Habana en 1909-1980. Otras siete llegaron con el lote de la Academia de Bellas Artes, y más tarde se añade una donación también del experto Christian Loeber, una vasija de la cultura neolítica de Nagada.

El sarcófago de madera policromada fue donado por la República Árabe del Egipto como reconocimiento a la asistencia de Cuba en el salvamento y rescate en 1974 de los templos de Abu–Simbel, en Nubia. Esta es unas de las obras claves de la exhibición y se ubica como ejemplo dominante de culto funerario. Lo completan otras piezas de distintas épocas, incluye cuatro vasos canopos de factura exquisita, estelas votivas, escarabajos de corazón y un papiro del sagrado Libro de los Muertos.

Entre las esculturas sobresale la singular Cabeza de Amón, esculpida en basalto negro. Su pequeño tamaño engrandece el trabajo exquisito, donde se puede diferenciar la doble textura que combina la cara lisa de expresión suave y la corona, rugosa, que tenía como función soportar el oro con el que estaba cubierta. Se sabe que el cuerpo de esta escultura de Amón se localiza en el Museo del Louvre. Dato curioso que permite soñar con una exposición que reúna cuerpo y la cabeza.

Otra de las bellezas de este conjunto son los retratos de Fayum, una de las joyas de la colección. Nueve retratos, pintura sobre madera, que se realizaban en vida del sujeto y a su muerte eran emplazados sobre la parte del féretro que correspondía a la cara.

Las actividades del Dr. Loeben incluyen además una conferencia que se titula: “La colección egipcia del museo August Kestner en Hanover, Alemania: historia e investigaciones egiptológicas actuales”. La conferencia y la donación tendrán lugar en la mañana del próximo sábado 11 de enero de 2014, en el Edificio Arte Universal.

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