Blonde

Es Ana de Armas. Anita. La joven actriz cubana. Marilyn se llama Ana. Monroe es “la cubanita”.

Fotograma del filme “Blonde”, protagonizado por Ana de Armas. Foto: Olhar Digital.

Fotograma del filme “Blonde”, protagonizado por Ana de Armas. Foto: Olhar Digital.

Ana es Marilyn. Es ella.
Es la Monroe rediviva.
Ana de Armas: la Diva.
Ana de Armas: la estrella.
Ana es Marilyn. La Bella.
La sex symbol inmortal.
Rubia platino. Puntal
de los deseos ajenos.
Caderas. Escote. Senos.
Inteligencia sensual.

Marilyn nació en La Habana.
Estudió arte en la ENA.
Fue pionera y niña buena.
Fue rubiamente cubana.
Norma Jeane de pronto gana
cierto aire tropical
que no le sienta tan mal
como creyó alguna gente.
Norma Jeane es diferente
a la Norma Jeane real.

Ana-Marilyn camina
con la falda levantada.
Billy Wilder no hace nada.
Nadie se lo recrimina.
Ana-Marilyn domina
los flashes, la alfombra roja.
Ana-Marilyn se antoja
de ser hermosa y lo es.
Elegancia. Esplendidez.
Vida y muerte. Paradoja.

Que si Blonde. Que si abuso.
Que si Dominik y el sexo.
Que si Joyce Carol Oates y el nexo
con la ficción. Que hubo un uso
excesivo e inconcluso
e irrespetuoso con ella.
Que se ha eclipsado a la estrella
y se ha re-victimizado.
Cierto. Pero no han logrado
“des-armarla”. Ana descuella.

Ana-Marilyn me encanta.
Ana-Marilyn sublime.
Verosímil cuando gime.
Verosímil cuando canta.
Ana-Marilyn levanta
pasiones por donde va.
Ana-Marilyn está
dejando ríos de tinta.
Una Norma Jeane distinta.
¿Señorita Monroe? ¡Ya!

¿Elia Kazan? ¿Marlon Brando?
¿Kennedy? ¿Miller? ¿Sinatra?
En la cola del psiquiatra
sus fantasmas conversando.
Machos del amor nefando.
Hombrecitos de alma plana.
Hollywood. Berlín. La Habana.
¿Tony Curtis? ¿Joe DiMaggio?
El pasado fue un ensayo.
Aplaudan, coño, que es Ana.

Es Ana de Armas. Anita.
La joven actriz cubana.
Marilyn se llama Ana.
Monroe es “la cubanita”.
Un mito, entre cuita y cuita.
Un mito donde los haya.
Un mito joven que estalla
en los ojos de la gente.
Es Marilyn imponente.
Es Cuba a toda pantalla.

Marilyn de Armas tomar.
Marilyn de Armas, coqueta.
Marilyn de Armas, silueta
y rostro espectacular.
Marilyn de Armas, the star.
Celuloide. Fotograma.
Marilyn de Armas. Fama.
Desgracia. Sexo. Suicidio.
¿O más bien lento homicidio
tejido entre trama y drama?

El escándalo no importa
ni la opinión dividida.
Marilyn volvió a la vida.
La muerte al final fue corta.
Netflix-Hollywood reporta
que han saltado las alarmas
mas no estropearon los karmas
la fiesta del flash-clap-clic.
Solo importa, oh, Dominik,
la actuación de Ana de Armas.

Blonde se estrena en Europa.
El público en pie. Ovación.
14 minutos son
pocos. Alcemos la copa.
Ana-Marilyn sin ropa
o con ropa triunfa, gana.
Ana de Armas la cubana
Ahora es rubia, frágil, dual.
Ana de Armas ya es mundial.
Blonde se estrenó en La Habana.

 

 

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