De la utopía a la distopía: Cine cubano contemporáneo en Nueva York

Fotograma del filme cubano "Esteban", de Jonal Cosculluela.

Fotograma del filme cubano "Esteban", de Jonal Cosculluela.

Al cine cubano contemporáneo estará dedicada la 8va edición del Festival de Cine Hispanoamericano de la Stony Brook University, Nueva York.

El evento tendrá lugar los próximos 10, 11, 18 y 20 de abril, con la presentación de los filmes El acompañante (Pavel Giroud, 2015), La pared de las palabras (Fernando Pérez, 2014), Conducta (Ernesto Daranas, 2014) y Esteban, de (Jonal Cosculluela, 2016).

El Festival contará con la colaboración de la productora de cine Bach Media, que radica igualmente en la gran manzana. Jesús Hernández, su fundador, ofrecerá una conferencia sobre el proceso de producción independiente en Cuba a través de su experiencia como productor de La pared de las palabras, primera película que realizara el reconocido cineasta Fernando Pérez de manera completamente independiente.

Para Gisele Blain, coordinadora del Festival, “el compromiso social presente en el cine cubano es una ventana para conocer las diferentes realidades de la isla”. Nacida en Costa Rica pero de padres cubanos, Gisele, quien conversó con OnCuba a propósito del Festival, pertenece también al Departamento de Literatura Hispanoamericana de dicha universidad.

Gisele Blain.
Gisele Blain.

Es sugerente el slogan del Festival (“from utopia to dystopia”) ¿Por qué lo escogieron?

Cuando la palabra utopía es adaptada al contexto cubano adquiere una connotación particular. Describe la historia de la isla de distintas formas. “From Utopia to Dystopia” demarca una transición que muchos logramos ver en términos políticos o económicos. Yo los percibo por igual en términos sociales.

Hoy día este discurso utópico existe en la sociedad como parte del pasado. En otras palabras: creo que el futuro de Cuba está en el ahora y en el que busca y necesita ver los frutos de inmediato. La ausencia de futuro en el imaginario colectivo coloca en las artes la responsabilidad y la tarea de proponer futuros, en auxilio y orientación para ayudar a salir de la incómoda transición.

¿Cómo surge el Festival?

El Festival de Cine Hispanoamericano en Stony Brook University surge por primera vez en la primavera de 2010. Fue la iniciativa del Ph.D Dean Albritton y Gabriela Álvarez en conjunto con otros estudiantes graduados del Departamento de Literatura Hispanoamericana y Lenguas. Motivados por sus intereses de estudio en las artes visuales hispanoamericanas se organizaron para establecer esta exitosa tradición anual. Este año el Festival cumple 8 años de estar conquistando audiencias de profesores y estudiantes.

¿Por qué el interés de la Stony Brook University en organizar un Festival cuyo centro sea el cine cubano?

El interés fue motivado por varios factores. Fundamentalmente se da a raíz de todos los recientes acontecimientos que han fijado la atención de muchos en Cuba y, específicamente para nuestro caso, la de los estadounidenses.

Asistí el semestre pasado a dos pequeñas charlas auspiciadas en la universidad, una trataba el futuro de Cuba y la otra trataba el arte cubano. Me llamó bastante la atención el tono y el tipo de preguntas que formulaban los presentes después de la charla. Eran preguntas marcadas tanto por la curiosidad como por la falta de conocimiento sobre el tema. Sumando a estas experiencias, mis estudios de investigación se interesan en las artes visuales cubanas. Coincidiendo con mi reciente visita al ICAIC en Cuba el pasado enero, traje en mi maleta la inspiración para el Festival y una extensa lista de títulos de películas cubanas.

¿Por qué crees que hay un interés creciente en Estados Unidos por el cine que se realiza actualmente en Cuba?

El cine cubano logra proyectar con naturalidad historias que crean ventanas a distintas realidades en Cuba. Diferentes factores incitan el interés en los Estados Unidos por el cine cubano. Lo más atractivo es el tener acceso al imaginario cubano mediante un arte reconocido por su elaborada sencillez, que promueve la creatividad narrativa, estableciendo una complejidad dependiente de la historia, de los actores, de la fotografía y no en producciones de alto presupuesto.

En el Festival se presentarán los filmes cubanos El acompañante, La pared de las palabras, Conducta y Esteban. ¿Por qué escogieron esas específicamente?

Aparte de considerar que cada una de estas películas son excelentes muestras fílmicas en cuanto al talento artístico cubano y que sus producciones son recientes, buscaba filmes que me ayudaran a enmarcar temáticas sociales.

Las instituciones imprescindibles para toda sociedad y para su progreso (hablando de futuro) son la educación y la salud. Al mismo tiempo, cuando de Cuba se trata, son las más mitificadas. Dentro de un marco amplio, El acompañante y La pared de las palabras representan una entramada representación de las instituciones de salud, mientras que Conducta y Esteban atienden a la temática de la educación. Estas narrativas dentro la ficción no desatienden el tema del futuro y no dejan de cuestionarlo sobre la base de la realidad que proyectan.

¿Crees que estas películas son una representación de la sociedad cubana actual?

Creo que algo que estas películas tienen en común es justamente que mantienen una fidelidad a las complejidades que existen dentro de la sociedad cubana actual.

¿Sabes si hay otras universidades en los Estados Unidos que organicen eventos parecidos?

Sí, al igual que nosotros hay muchas otras universidades interesadas en la cultura latinoamericana, temáticas americanas y fomentando la diversidad por medio del cine.

¿Qué opinión tienes del cine cubano contemporáneo?

Me siento muy orgullosa de la producción cinematográfica cubana. El cine cubano abarca una sustancia creativa y un talento artístico tremendo, con un carácter tan original que lo hace único. Solo puedo desear que sigan explotando esos mismos recursos para que se sigan difundiendo por el mundo.

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