Dos realizadoras en Cine Móvil por Cuba

La canadiense Rachel Trudeau y la cubana Lenia Sainiut llevarán sus obras “Mataperra” e “Isla”, respectivamente, a seis ciudades cubanas.

La realizadora audiovisual cubana Lenia Sainiut (izq) y su equipo de trabajo. Foto: Cortesía de Lenia Sainiut.

La realizadora audiovisual cubana Lenia Sainiut (izq) y su equipo de trabajo. Foto: Cortesía de Lenia Sainiut.

Las realizadoras Rachel Trudeau y Lenia Sainiut anuncian un viaje por varias ciudades de Cuba para presentar sus cortometrajes Mataperra e Isla.

Se trata de una suerte de remake del cine móvil, un proyecto institucional  de principios de los años 60  que llevó la inédita experiencia cinematográfica a zonas pobres e intrincadas del país caribeño.

“Esta iniciativa tiene como objetivo brindar a los habitantes de Cuba la oportunidad de descubrir estas dos obras, creando al mismo tiempo espacios propicios para el diálogo entre las cineastas y el público”, se lee en la promoción on line de Mataperra. 

Según anunciaron desde Facebook, la iniciativa, denominada “CINÉ MOVIL”, tiene fechas del 10 al 26 de enero.

Los puntos acordados para las proyecciones son: Viñales (10-11), Sancti Spíritus (13), Holguín (16), Santiago de Cuba (18), Manzanillo (20) y La Habana (26). 

En el caso de Holguín, la proyección sucederá en la sede provincial de la UNEAC, según refirieron en Facebook las cineastas.

Rachel Trudeau es la directora de Mataperra.

Según la web que lo promociona, este filme cuenta la historia de Yelda del Carmen, quien deja Cuba para dirigirse a la ciudad canadiense de Montreal, donde debe reconstruir su carrera como bailarina.

“Consciente de los desafíos que le esperan, se embarca en una aventura única de escalada antes de dedicarse por completo a sus aspiraciones en el mundo de la danza. Esta historia entrelaza la búsqueda de autoconocimiento de Yelda mientras equilibra su amor por la danza y la escalada”, precisa la sinopsis.

Rachel Trudeau es una directora y cineasta emergente afincada en Quebec. La montaña es su escenario de recreo favorito, tanto para sus aventuras personales como para las que lleva a la pantalla. Los temas de la búsqueda de identidad, feminidad y comunidad están en el centro de sus creaciones.

El pasado año, Trudeau compitió con la pieza Angele, de solo tres minutos,  grabado en formato de smartphone en el festival de cortometrajes FEEDBACK Short Film Festivals en  Los Ángeles y Toronto, cuyo máxima duración para las obras es de cinco minutos.

Rachel Trudeau.Foto: Galeriestudio.
Rachel Trudeau.Foto: Galeriestudio.

Por su parte, Isla, ( 2012)  de Lenia Sainiut ( Granma, 1980) , cuenta “la historia de una comunidad carbonera que nos asoma a una vida en silencio donde existen muchos conflictos, donde se muestra una Cuba muy profunda”, según declaraciones de su autora a La Jiribilla.

Bajo el paraguas de Televisión Serrana,  l documental “me permitió confirmarme,  porque me sentí unida a una realidad de Cuba (…) para provocar miradas hacia un pedazo del país que debe ser tomado más en cuenta”.

Con más de una veintena de documentales, la obra de Sainiut es una mirada atenta y escrutadora a  dramas humanos e historias de vida  que han sido resaltadas por una singularidad existencial en la que los hábitats sociales  operan como poderosas condicionantes. 

Cine móvil.  Una experiencia revolucionaria 

El proyecto cultural denominado Cine Móvil fue una iniciativa del entonces director de la flamante Cinemateca de Cuba, Héctor García Mesa (1931-1990), quien a fines de 1961 dispuso un camión de Icaic  para transportar la logística de puestas cinematográficas al aire libre. 

En 1962, la población cubana era de poco más de seis millones y medio de habitantes, en su mayoría radicada zonas rurales, donde más de 90% nunca había tenido contacto con el cine.

Fotograma de “Por primera vez” Foto: Revista Iconica.
Fotograma de “Por primera vez” Foto: Revista Iconica.

El Cine Móvil, que murió a los pies del llamado período especial al filo de los noventa, puso ante la mirada incrédula y virgen de miles de personas, en su mayoría campesinos, clásicos del séptimo arte y filmes cubanos de la época.

El documental Por primera vez (1968), de Octavio Cortázar (1935-2008) , testimonió el hecho cultural y el alcance profundamente humano de la experiencia, al  captar las reacciones y emociones de niños y adolescentes  mientras visualizaban sus primeros filmes. 

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