El Festival del deshielo

Foto: Paco Bou

Foto: Paco Bou

El cine norteamericano le ha puesto calor al deshielo de las relaciones diplomáticas entre los dos lados del Estrecho de la Florida. Ya lo vivimos antes en la Bienal de La Habana y ahora en esta edición 37 del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano en el que varios creadores de esta afamada  industria cinematográfica han impartido conferencias, clases magistrales, paneles e interactuado con la prensa, profesionales del cine y estudiantes cubanos.

Las acciones que vinculan a ambas naciones en esta cita latinoamericana comenzaron en la noche inaugural en el Karl Marx, cuando se le entregó el Coral de actuación femenina  a la actriz Geraldine Chaplin, que obtuvo por su desempeño en Dólares de arena. Geraldine, quien ha viajado a Cuba en varias ocaciones, se encuentra en la capital cubana por estos días también como presidenta del jurado de ficción.

El multilaureado actor, director y guionista Ethan Hawke junto a otros creadores pertenecientes al Instituto Sundance, como Scott Burns (guio­nis­ta de éxitos como El ultimátum de Bour­ne Contagio y Efectos se­cun­darios) y Erin Cressida (Chloe y La chica del tren), ofrecieron una conferencia sobre la escritura de guiones en el Salón Vedado del Hotel Nacional, como parte de las actividades oficiales del evento.

Conducido por la directora y fundadora del programa de largometrajes del Instituto Sundance, Mi­chelle Satter, departieron sobre sus experiencias profesionales y abogaron por estrechar la cooperación entre esa entidad y la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano. Hawke comentó su deseo de filmar  en Cuba: “Vine aquí, sobre todo, por ese deseo de rodar aquí una película. Creo que han sido pocos los ci­neastas norteamericanos que lo han hecho. Pienso realizar una adaptación de Camino real, una obra de Tennessee Williams y creo podría resultar interesante y especial”, expresó.

Ethan Hawke. Foto: Paco Bau
Ethan Hawke. Foto: Paco Bau

En esta 37 edición se proyectaron por vez primera cinco documentales producidos por la popular cadena televisiva estadounidense Ho­me Box Office, HBO. La cadena, con sede central en Nueva York, está presente en cerca de 150 países. En esta ocasión se presentaron casi en su to­ta­lidad materiales del presente año, excepto Ethel, realizado en el 2011 por Rory Kennedy, la menor de los 11 hijos que tuvo el asesinado Robert F. Kennedy.

Del experimentado Alex Gibney llegaron dos pro­puestas: Going Clear: Scientology and the prision of belief. El polémico documental explora las prácticas y los supuestos delitos co­me­tidos por la Iglesia de la Cienciología y revela en qué medida Tom Cruise y John Travolta son controlados por esta.

Sinatra: all or nothing at all es el otro documental de Gibney que nos acerca de forma íntima y personal a la vida, música y trayectoria profesional del legendario cantante y actor Frank Sinatra. Otro de los directores de HBO es Marc Le­vin, quien muestra Class Divide, un documental que es una conmovedora crónica acerca de niños que son vecinos, pero de orígenes muy diferentes, que quieren saber cuál es su lugar en el nuevo y cambiante mundo y qué relaciones tienen unos con los otros.

El último de los documentales de la HBO que ha formado parte de la programación de este Festival, tiene como principal escenario Cuba. Se trata de Ma­riela Castro´s March: Cuba´s LGTB Revo­lu­tion, que en 40 minutos relata la campaña impulsada por la directora del Centro Nacional de Educación Sexual para conquistar la igualdad de derechos de los miembros de la co­munidad LGTBI en el país.

Ma­riela Castro´s March: Cuba´s LGTB Revo­lu­tion. Foto: Flickr
Ma­riela Castro´s March: Cuba´s LGTB Revo­lu­tion. Foto: Flickr

Casi como colofón de esta notable presencia norteamericana en el Festival tuvo su estreno Papa, la primera película estadounidense filmada en Cuba en las últimas seis décadas, del ex­pe­­ri­me­n­tado productor iraní con nacionalidad es­ta­­d­ou­ni­dense, Bob Yari.

Como parte de la sección Latinoamérica en Perspectiva, el filme se presentó a sala llena. Aborda la última etapa de la vida del Pre­mio Nobel de Literatura, Ernest He­mingway, quien vi­vía en la Finca Vigía, hasta que a los 59 años se trasladó a Idaho, donde 18 meses más tarde se suicidaría. Debe su título al sobrenombre con el que todos los allegados al escritor le conocían en Cuba. La película cuen­ta con las actuaciones de Giovanni Ribisi, Joely Richardson y Minka Kelly y de varios ac­tores cubanos como Carlos Enrique Almirante y Verónica Lynn.

En el aire queda la sensación de que este ha sido el primer festival del deshielo…pero que en el futuro, al menos en el campo del cine, vendrán más sorpresas.

 

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