Falleció el cineasta cubano Ismael Perdomo

Perdomo no solo fue un excelente documentalista, sino un artista que con sus obras contribuyó a una mejor comprensión de la identidad cubana.

El cineasta cubano Ismael Perdomo, fallecido a los 48 años el 26 de diciembre de 2019. Foto: Claudia Rodríguez / Archivo.

El cineasta cubano Ismael Perdomo, fallecido a los 48 años el 26 de diciembre de 2019. Foto: Claudia Rodríguez / Archivo.

El cineasta cubano Ismael Perdomo falleció este jueves a los 48 años, como consecuencia de “una prolongada enfermedad”, informan medios de prensa de la Isla que citan un comunicado del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC).

El ICAIC dio a conocer la noticia en sus perfiles en las redes sociales, en los que ponderó la obra de Perdomo en el llamado séptimo arte.

Ismael Perdomo no solo fue un excelente documentalista que se entregó por completo al cine, sino que tras su deceso ha sido recordado ante todo, como un buen hombre. Así lo demuestran las decenas de mensajes publicados en las redes sociales en homenaje al artista.

El actor Héctor Noas, reconocido por su trabajo en cintas como Los dioses rotos, Verde verde, Conducta y Sergio y Serguei, consideró una noticia muy triste para el cine cubano el fallecimiento de Perdomo, un dolor que compartieron varias personalidades del cine y la cultura cubanos.

El realizador Ernesto Ibarzabal lo consideró un “padre” y “un maestro del cine cubano” en un mensaje publicado en su perfil de Facebook.

“Hoy falleció un grande del cine cubano, un maestro para muchos, súper padre y sobre todo un gran amigo un hermano. No sabes cómo vamos a extrañar tu tremendo buen humor, tus deseos de trabajar y tú temperamento”, escribió Ibarzabal.

El director y productor de arte, Onelio Larralde, que trabajó en cintas como Guantanamera y Una rosa de Francia, recalcó, por su lado, la entrega y dedicación que definió a Perdomo aun en condiciones que no eran las mejores para la creación cinematográfica.

“La muerte es siempre un imprevisto, dejamos tu película sin filmar, las condiciones nunca fueron buenas, no las tuyas, las de la industria, pero no es su culpa, y llegó el final; filmamos juntos muchas cosas, debieron de ser más, la vida nunca alcanza”, expresó Larralde.

“Ha muerto Ismael Perdomo. Director de cine, amante del género. Esta foto es dedicada a él. Adiós, amigo”, expresó, por su parte, el actor Mario Guerra, una de las figuras más renombradas del cine cubano, en una publicación acompañada con una foto de Humphrey Bogart en El halcón maltés, un clásico del llamado cine negro basado en la novela homónima de Dashiel Hammett.

El joven cineasta Carlos Lechuga, director de filmes como Melaza y Santa y Andrés, destacó la magnitud de la obra legada por el realizador.

“Mi más sentido pésame para la familia y amigos del Ismael Perdomo. Con una obra inmensa de cine cubano. Gran persona”, indicó Lechuga en sus redes sociales.

Ismael Perdomo desarrolló una prolífica obra documental desde que apenas con veintitrés años fue llamado por Santiago Álvarez para trabajar junto a él en obras que resultaron finalmente los dos últimos documentales del realizador de Now!. Tras la muerte del documentalista, Perdomo concluyó la serie iniciada por ambos sobre música cubana.

Además, grabó una amplia obra junto al ICAIC y de manera independiente en la que se cuentan más de 40 documentales. Su mirada transitó con frecuencia por las historias que permanecían detrás de los relatos oficiales y siempre dio forma con profundidad y coherencia a las narrativas que construía alrededor del cine cubano.

Su cine, aunque no fue divulgada de forma sostenida en los medios de comunicación del país, sí despertó el interés de  influyentes productoras y televisoras extranjeras como Canal Plus España, Documanía, Canal Mezzo, BBC, Canal Arte Francia, Canal Encuentro Argentina o Discovery Channel.

Graduado de Periodismo en la Facultad de Comunicación en la Universidad de La Habana, Perdomo también se adentró en la docencia, un ejercicio en el que promovió la obra de Santiago Álvarez entre jóvenes profesionales de la comunicación.

Una de sus obsesiones fue aportar a la comprensión de las distintas realidades de Cuba a través del cine, algo a lo que se dedicó por completo tras su debut con el documental Noticiero ICAIC 1501.

“Cuando digo que el cine documental existe a pesar de la realidad, es porque el documento tiene una gran carga de subjetividad. No precisa de un gran suceso para su realización, pero las condiciones de un país son irrepetibles y valiosas para documentar. La sociedad cubana actual es más polisémica, dinámica, ambigua, complicada y tiene muchos puntos de vista. El contexto obliga a regresar a historias más simples que ayuden a entendernos como cubanos. Quizás ese constituirá un gran giro del cine documental en la Isla”; explicó hace 5 años en una entrevista con OnCuba.

Su obra es tan extensa como las propias temáticas que abordaba, en las que siempre trataba de poner al ser humano, con todas sus complejidades y dimensiones, en el centro de su proyección fílmica. En su carrera como documentalista aparecen títulos como Para bailar La Habana, Cuba por dentro y Cuba, la Revolución. El realizador también incursionó en la ficción con el largometraje Mata, que dios perdona, cuyo guion escribió junto a Eliseo Altunaga.

Con el fallecimiento de Perdomo, la cultura cubana pierde a un relevante documentalista que no se dedicó a vivir del cine, sino que vio en las múltiples posibilidades de esta manifestación una forma de escudriñar en la identidad cubana y contar esos complejos rasgos que nos definen como país.

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