Ítaca: ¿viaje sin retorno?

Regreso a Ítaca

Cuando emprendas el viaje de regreso a Ítaca,
ruega que el viaje sea largo,

lleno de aventuras, lleno de enseñanzas.

No temas a los Lestrigones, ni a los Cíclopes,
ni al irritado Poseidón.
Jamás te los encontrarás en tu camino,
si tus pensamientos se mantienen nobles
y el ideal anima a tu cuerpo y a tu espíritu
.

Constantino Kavafis

 

El sol se pone en La Habana. Cinco amigos se reúnen para celebrar el regreso de Amadeo después de 16 años.

Esa es la sinopsis del filme Regreso a Ítaca del multilaureado realizador francés Laurent Cantet filmado en Cuba en tan solo diecisiete días, que muchos nos quedamos con las ganas de ver en la recién concluida edición del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano. El largometraje fue retirado del programa del Festival, aunque había estado incluido en la sección Entornos del filme del catálogo oficial del evento.

Sobre temas universales como la amistad, el amor, la fidelidad, el odio, la traición, el miedo y el desencanto versa la cinta. En locaciones de Centro Habana, con el Malecón como telón de fondo y la derruida ciudad en escorzo, se narra la historia de Amadeo.

“Trata específicamente sobre el capítulo del reencuentro con la Isla de un cubano emigrado a España que decide regresar a su país muchos años después. Creo que muchos van a disfrutar este filme porque será el que identifique a mis contemporáneos. Toca las problemáticas de los que vivimos esa época, las que más nos marcaron. Es la historia de una generación rota, una verdadera crónica de la supervivencia”, había declarado Leonardo Padura, su guionista a OnCuba.

La acción de Regreso a Ítaca transcurre en apenas horas, desde el atardecer hasta el alba del siguiente día, y en su elenco figuran Isabel Santos, Jorge Perugorría, Fernando Hechevarría, Néstor Jiménez y Pedro Julio Díaz Ferrán. La película obtuvo el premio especial de la sección informativa del 71 Festival de Venecia, en septiembre, y el Premio Abrazo a la mejor película en el XXIII Festival de Cine Latinoamericano de Biarritz, en octubre. Su estreno comercial se produjo en Francia a principios de este mes de diciembre.

El realizador galo obtuvo para filmar la cinta los permisos correspondientes y el apoyo logístico del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), que previamente había analizado el guion de Leonardo Padura.

El G-20, grupo de cineastas que claman desde hace unos meses por una Ley de Cine, entre los que figuran Fernando Pérez, Enrique Álvarez, Ernesto Daranas, Rebeca Chávez y Manuel Pérez, entre otros, calificó de un disparate cultural y político la censura de Regreso a Ítaca.

“Consideramos que semejante decisión pone en evidencia las debilidades de métodos del sistema de la cultura para actuar desde el diálogo tanto con los cineastas como con la dirección del país. Regreso a Ítaca se rodó en Cuba como un servicio del ICAIC, lo que hace aún más grave la censura ejercida en su contra y pone en tela de juicio la responsabilidad y profesionalidad de los dirigentes del Instituto y del Ministerio de Cultura”, afirman los cineastas en una declaración que reproducen medios online y circula en blogs y sitios de redes sociales.

El destacado crítico de cine, Juan Antonio García Borrero, declaró en su blog La pupila insomne:

“Personalmente creo que hemos demorado demasiado en denunciar el hecho. Pero nunca es tarde para debatir estos asuntos, sobre todo si queremos de veras contribuir a construir una esfera pública más transparente, inclusiva, y dicho por lo claro, democrática. La pregunta que se impone en estos casos es: ¿a quién beneficia este tipo de acción a todas luces represiva y silenciadora? En este caso puntual, no es al Festival y, por ende, tampoco a quienes todavía pensamos que es posible fomentar una cultura verdaderamente crítica desde las instituciones”.

OnCuba ha acompañado la producción del filme en gran parte de su periplo; ahora conversa con dos de sus protagonistas, inmersos en la defensa de la película como la genuina obra que es, por encima de las razones ajenas al hecho artístico que propiciaron su censura:

Isabel Santos le da vida a Tania, el protagónico femenino. La actriz aun busca una respuesta, no le han comunicado las razones por la que el público no pudo apreciar su desempeño.

“No se puso el filme a partir de que no se ha visto. Por ahí están los truenos, han censurado un producto artístico que no han apreciado y si lo hicieron no lo decodificaron de la forma correcta. Es lamentable que su público natural que es el cubano no lo haya podido apreciar. El filme es muy cubano aunque su director es francés. Esta protesta de los cineastas a la que Cantet respondió de una forma muy conmovedora y correcta se realizó después del Festival para no atentar contra el evento cinematográfico, porque este para todos nosotros es muy importante. No creo que la decisión haya sido tomada por Iván Giroud, yo lo defiendo porque lo conozco y sé que el protegió el filme. Regreso a Ítaca espero se pueda ver pronto, es el filme de la generación rota como dice Padura, de nuestra generación dividida entre los que se fueron y los que se quedaron y se resignaron a vivir con lo roto. El filme todo lo que plantea es verdad. Cada país tienes sus verdades, sus heridas que no cicatrizan, como los argentinos y chilenos sufrieron con sus dictaduras militares, nuestra tierra también  sangra por sus conflictos existenciales y sus dolores. El filme los muestra”, comenta Isabel Santos.

Fernando Echevarría da vida a Rafa, un pintor cincuentón gran amigo de sus amigos, como el mismo actor expresara a OnCuba. Explica que la historia de la censura del filme tiene dos partes: “la primera se refiera a la experiencia de la realización de esta obra con un director como Cantet, que se enfrentó al tema con un gran nivel de entrega, compromiso, seriedad, prudencia, inteligencia y sensibilidad, lo que es loable. También contamos con los servicios del ICAIC. Como he dicho en otras ocasiones es todo un premio para la trayectoria de los actores participantes haber sido parte de este filme y dirigidos por ese gran cineasta. En segundo lugar, en esta historia aparece un nudo, un nudo que debe ser deshecho porque la retirada del filme a última hora después de ilusionarnos con su proyección en Cuba se debe a algún pensamiento torcido que hubo por el camino. Se nos dijo que no se puso porque no dio tiempo visionarla previamente por el comité de selección, lo que no es cierto porque en el Programa Oficial se incluyeron filmes que no fueron vistos. Creo que esta decisión se deba a un comentario errado, a una mala interpretación de alguien que no digirió su contenido debidamente. Espero se solucione todo. Tengo entendido que hay grandes posibilidades de que se pueda ver en los cines cubanos la película. El director y los productores están en la mejor disposición, esperemos que se enmende este error de obviar a un filme tan cubano que ha tenido tan satisfactorios resultados en los festivales de los que no ha sido retirado”.

Muchos esperan que la película se exhiba en el país próximamente y así poder apreciarla como amerita la ocasión. Son apasionantes los temas que aborda y tocan de cerca a los cubanos y también a cualquier ser humano más allá de las fronteras porque todos, absolutamente todos, tenemos una Ítaca a donde regresar, aunque sea solo para mirarnos por dentro, a pesar de los cíclopes y los censores.

Cartel de Regreso a Ítaca
Cartel de Regreso a Ítaca
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