La conferencia de prensa prevista para la edición 17 de la Muestra Joven ICAIC no se celebró este jueves en La Habana. En su lugar, la presidencia del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) decidió hacer pública una declaración donde explica su decisión de no exhibir en una sala de cine el largometraje en proceso Quiero hacer una película, de Yimit Ramírez.
La causa principal esgrimida es que en el filme un personaje se refiere a José Martí de una manera ofensiva. “Un insulto a Martí –afirma la declaración institucional– sea el que sea y en el contexto que sea, es un asunto que no solo concierne al ICAIC, sino a toda nuestra sociedad y a todos lo que en el mundo comparten sus valores. No es algo que pueda admitirse simplemente como expresión de la libertad de creación. Como parte de nuestra política cultural y de nuestro compromiso con la sociedad, el ICAIC rechaza cualquier expresión de irrespeto a los símbolos patrios y a las principales figuras de nuestra historia.”
Marta María Ramírez, una de las productoras creativas de Quiero hacer una película, había explicado en su muro de Facebook que el vicepresidente del ICAIC Octavio Fraga, a quien primero se sometió la película para su evaluación, le había asegurado que “no se pondría porque no le había gustado una frase de la película.” Por ello, los realizadores decidieron retirarla del evento.
También en su muro de Facebook, el equipo organizador de la Muestra Joven informó hace varios días sobre el suceso en estos términos:
El filme en proceso Quiero hacer una película, de Yimit Ramírez y más de mil “coístas” cubanos y del mundo entero, debió ser exhibido en una presentación especial dentro de nuestro evento, en una sala de cine apta para acoger al inmenso público que la quiere apreciar. Esta era nuestra propuesta desde la programación diseñada. Solo dependía de la aprobación del ICAIC. Esta aprobación llegó el viernes 9 de marzo, pero condicionada a que QHUP se exhibiera en nuestra recién inaugurada sala Terence Piard, de solo 24 lunetas –totalmente inapropiada para este fin–, bajo criterios que no compartimos. El realizador y su equipo, tras conocer el veredicto, retiraron la película del evento.
Vemos partir un filme arriesgado, plural, participativo como pocos en su concepción, en su gestión productiva y de comunicación. El fruto más largamente anhelado de un colega nuestro, de un ´hijo de la Muestra´ que acaso pierda, con esta, la única posibilidad natural de mostrar su obra ante un público amplio en condiciones de visionado dignas, dentro del país.
Creemos que la Muestra es un espacio para visibilizar sin obstáculos la obra de los jóvenes realizadores, así como para estimular el diálogo y la reflexión en torno a esta.
El ICAIC califica esta declaración pública en las redes sociales como “poca ética”.
El presidente del ICAIC, Roberto Smith, dijo este jueves que habían decidido, por todo lo anterior, pedir a los organizadores de la Muestra Joven no celebrar su conferencia de prensa, para en su lugar dar a conocer la postura institucional sobre la exhibición de la película de marras.
Aclaró: “Se trataba esta de una circunstancia muy tensa (…) hay una diferencia de criterio, hay que respetar el criterio de los demás, pero por eso mismo tenemos el derecho de la institución.”
Smith ofreció un voto de confianza al Comité Organizador: “La posición de esta institución es que la Muestra continúe, que la Muestra se realice como estaba previsto (…) para nada se asocia esto a la salida de las personas que la han organizado (…) personas con una laboriosidad, rigor, amor al cine, relación muy positiva con la institución”.
Los miembros del Comité Organizador, por su parte, en la voz del guionista Mijaíl Rodríguez, manifestaron ante la prensa convocada su desacuerdo: “La Muestra Joven ha sido un espacio de encuentro, de reflexión, de diálogo. Nuestra ética es ante todo con la cultura y con el cine cubano, por encima de las personas y de las instituciones. Porque las personas pasan y las instituciones son estructuras que se ajustan a los nuevos tiempos.”
Acerca de por qué defienden la presentación de QHUP, dijo: “Proponíamos una proyección de una película hecha en condiciones muy especiales; a través de un crowdfunding, donde muchas personas aportaron. Creíamos que este era el sitio ideal para ver una película en proceso, que se construyó con la contribución de mucha gente, que necesitaba de una proyección grande, que pudiera dialogar con los realizadores. Esa era nuestra propuesta. El ICAIC, que tiene su derecho a defender una ética, como si esa ética no fuera también preocupación nuestra, decidió no exhibirla en sala y ponerla en una de solo 24 butacas. Hicimos una declaración como cineastas y como equipo de la Muestra, teniendo en cuenta la complejidad de un evento donde nosotros estamos en el medio.”
Sobre la suspensión de la conferencia de prensa, aseguró: “No veníamos aquí a provocar ni a hacer una declaración, veníamos a hablar de la Muestra. No estamos de acuerdo con la institución, pero decidimos quedarnos porque pensamos que el evento lo merece. Somos ante todo cineastas. Pero esto evidentemente marca una ruptura.”
Marisol Rodríguez, durante muchos años productora general de la Muestra Joven, y hoy miembro del comité de selección del evento, comentó que le parecía desacertada la estrategia.
“No es la primera vez que tenemos problemas con un material en la Muestra”, y evocó las discusiones que rodearon la no exhibición de películas como Fuera de liga (Ián Padrón, 2007), la desaprobación de Revolution (Mayckel Pedrero, 2009) y la censura de Despertar (Ricardo Figueredo, Anthony Bubaire, 2011). “El veto a esta última provocó la renuncia a la dirección de la Muestra del cineasta cubano Fernando Pérez”, dijo.
Y agregó: “Pero nunca se suspendió una conferencia de prensa”.
En el grupo de convocados a la fallida conferencia de prensa, se notó la ausencia de los realizadores cuyas obras participan en la selección oficial de esta Muestra Joven, y también de figuras del cine cubano.
Al final de su declaración, el ICAIC declaró su voluntad de continuar apoyando la Muestra Joven ICAIC y al mismo tiempo ratificó “que junto a la defensa de la libertad de creación artística, continuaremos defendiendo el derecho de la institución a adoptar sus propias decisiones, en el marco del diálogo y del respeto mutuo entre los creadores y la institución.”
QHUP, que se realizó a partir de los aportes de una campaña de crowdfunding, surgió a partir del siguiente argumento: “Entro en tu casa sin que lo sepas. Escondido bajo tu cama grabo tu vida ¿Me dejarías hacer una película con esas imágenes? Neisy primero siente pánico, luego ve lo filmado por Tony, un mirón con ánimo de espía como su padre, un connotado agente de la Seguridad del Estado cubano. Ella no solo acepta, sino que se implica. Ambos convienen en seguir documentando sus vidas, su relación, la Cuba que viven, disfrutan, sufren. Quieren terminar su película.”