Atención balletómanos: Malakhov regresa a Cuba

Ahora que el anticipado regreso de Alicia Alonso de la gira española ha levantado un sinfín de especulaciones, el regreso de quien muchos consideran el sucesor de Rudolf Nureyev emociona a los balletómanos de casa: el ruso Vladimir Malakhov vuelve y actuará en Holguín.

No más enterarse muchos ya han salido a resolver pasaje a la Ciudad de los Parques, para regalarse en diciembre el placer de ver al altísimo y amanerado rubio que hace tres años puso de pie al público en los teatros Mella y García Lorca, ovacionándolo por su magistral interpretación de una versión masculina de la Muerte del Cisne.

Se cumple así el viejo sueño de Malakhov y su gente, de actuar nuevamente para el público cubano, en un proyecto que de entrada rechazó el Ballet Nacional de Cuba (BNC), por razones que ellos sabrán, pero que encontró cálida acogida en las compañías Danza Contemporánea y Codanza, esta última dirigida por Maricel Godoy en Holguín.

Con el título “Un regalo de Malakhov”, el teatro holguinero Eddy Suñol acogerá a este veterano del American y el Bolshoi el 6 y 7 de diciembre próximo, como invitado de Codanza. Según los promotores del proyecto, Cuba regalará a su vez una gala a Malakhov, con miembros del Ballet de Camagüey, Endedans, y las compañías Ad Libitum de Santiago de Cuba, Danza Fragmentada de Guantánamo y Ballet de Cámara de Holguín.

A Malakhov lo conocimos en Cuba por un video de El Corsario filmado para la televisión, y por el documental “Born to be Wild” (2003), dedicado a los cuatro reyes del American Ballet Theatre por entonces: el ruso Malakhov, el cubano José Manuel Carreño, el español Angel Corella y el estadounidense Ethan Steafel.

La gente alucinó con aquel material, pero llegó al paroxismo cuando vieron al ruso bailar en el Festival de 2010. La posibilidad de bailar a su lado emocionó a consagradas del BNC, que ahora deberán conformarse con participar en una clase magistral que impartirá justamente el 4 de diciembre, fecha significativa para la religión afrocubana, día del Rey del Trueno y el Tambor: Shangó.

La creación y organización del espectáculo recae en las manos de Paul Seaquist, uno de los grandes empresarios de Ballet de Europa, agente de Malakhov y promotor de este proyecto que inexplicablemente rechazó el BNC.

El vasto palmarés de Malakhov incluye medallas de oro por su dominio técnico y el codiciado premio “Benois de la Danse”, el mayor reconocimiento del ballet mundial. Es además uno de los bailarines más aclamados del Festival de Ballet de Tokio, el mejor remunerado del mundo y por ende el que más estrellas atrae. Alicia Alonso fue a las dos primeras ediciones, y después, Viengsay Valdés ha sido la única cubana invitada, por el rigor del evento.

Un detalle más: en el imponente teatro Bunka Kaikan de Tokio, cuando Malakhov llega es como si llegaran los Beatles, y el ruso se luce tanto en la interpretación de los clásicos, como en las célebres Funny Gala en que los hombres bailan vestidos de mujer, divertidas a rabiar, pero exigentes como pocas.

Vaya entonces si es un privilegio y un honor que quiera venir a Cuba, y regalarnos sus ejecuciones magistrales, su técnica exquisita, su sola presencia…

Foto: Yuris Nórido

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