Cuba vibra en Estados Unidos con Lizt Alfonso

Lizt Alfonso / Foto: Roberto Ruiz

Lizt Alfonso / Foto: Roberto Ruiz

Para el Ballet Lizt Alfonso, conocido internacionalmente como Lizt Alfonso Dance Cuba, el 2015 no ha ofrecido lugar al descanso. El espectáculo Amigas, estrenado en 2011, abrió a comienzos de este año los escenarios de trece ciudades en Canadá, mientras Alas y Bailando cautivaron hace poco menos de un mes al público mexicano.

Y antes de que termine el 2015, justamente a partir del próximo cinco de noviembre, el Ballet Lizt Alfonso se marcha a una gira en Estados Unidos, patrocinada por Marazul Charters, AirBNB y Cuban Educational Travel, con el espectáculo Cuba vibra, “una especie de pretexto para reunir distintas coreografías del repertorio de la compañía, de Amigas, de Elementos, Alas… que encierra prácticamente toda la historia de nuestro repertorio del 2006 hacia acá”, explicó su directora Lizt Alfonso en entrevista con OnCuba.

Puesta que definen además como un compendio de baile y música cubana desde los años 50 a la actualidad: “cha-cha-chá, mambo, rumba, conga, bolero, feeling, todos los ritmos que hacen vibrar el corazón y llenan el alma”.

Foto: Félix Miranda (Cortesía Ballet Lizt Alfonso)
Foto: Félix Miranda (Cortesía Ballet Lizt Alfonso)

Princeton y Boston serán los primeros escenarios donde se presentará la compañía, para anclar luego en el New Victory Theater de New York, perteneciente al circuito Off Broadway, donde ofrecerán 23 funciones, y terminarán en el Lincoln Theater de Washington, el primero de diciembre.

Fue New York justamente quien abrió las puertas de Estados Unidos a la compañía cuando fueron invitados a actuar en el Summer Stage Festival con el espectáculo Fuerza y Compás en el año 2001. Seis oportunidades y muchas más funciones se sucedieron en 2002, 2003, 2010 y 2011, por lo que Lizt bien pudiera afirmar que conoce al público norteamericano.

Viajar con un espectáculo como Cuba vibra en el contexto que viven ambos países actualmente, pudiera suponer para ellos mayores expectativas en cuanto a público y aceptación. Sin embargo, Lizt asegura que no es exactamente así.

“Hemos estado muchas veces en Estados Unidos y donde quiera que nos hemos presentado siempre ha habido sed de Cuba, de la cultura cubana, de los artistas cubanos. Podemos hacer una estadística, y la mayor parte de la gente que asiste allí a ver a la compañía son norteamericanos”.

Lizt Alfonso / Foto: Roberto Ruiz
Foto: Roberto Ruiz

Al New Victory Theater regresan luego de ofrecer igual cantidad de funciones en el año 2003, cuando no “había ese boom que hay con Cuba hoy e igualmente se repletó”. En esta ocasión darán, entre esas, ocho funciones educacionales, en horarios de la tarde.

Dentro del repertorio del Ballet Lizt Alfonso, existen dos líneas de trabajo: los espectáculos danzarios y los musicales. A esta última pertenece Cuba vibra, o al menos algunas de las coreografías (de Amigas, por ejemplo), que la componen y fueron concebidas como tal. ¿Cómo y por qué comienza la compañía a desarrollar esta vertiente de espectáculos musicales?

“Nosotros somos una compañía de danza, pero a mí siempre me han gustado las funciones musicales. Yo soy graduada de teatrología en el Instituto Superior de Arte (hoy Universidad de las Artes, ISA), y me apasionaba eso de contar una historia y hacer participar a los actores. Es cierto que son presentaciones de gran formato, muy complejos, aunque eso no significa que los de danza no lo sean, pero vas a la danza nada más, en esto tienes que incluir muchos otros factores, además de la danza.

“En el 2006, en el 15 aniversario de la compañía, invitamos a Cuba a David Mirvish, que es como el rey de los espectáculos de Broadway en Toronto, y se fascinó con la puesta y me propuso hacer un musical. Comenzamos a trabajar con David and Ed Mirvish en Vida, que fue el primer espectáculo musical que tuvo la compañía, y se estrenó en Canadá seis meses después.

“A partir de ahí decidí abrir la línea de los espectáculos musicales, que realmente ha sido una estrategia en muchos sentidos porque, aunque la danza que nosotros hacemos es muy asequible a la gente, indiscutiblemente, el teatro musical, que además en Cuba se había perdido prácticamente de los escenarios, atrae mucha más cantidad de público, y de esa manera los atraes al mundo de la danza. El que fue a ver Vida, comenzó a seguirnos en todas las presentaciones”, dijo Lizt.

Foto: Félix Miranda (Cortesía Ballet Lizt Alfonso)
Foto: Félix Miranda (Cortesía Ballet Lizt Alfonso)

“Si teníamos público, ahora tenemos mucho más, y es gracias a ese desdoblamiento que tiene la compañía.Y desde el punto de las giras también, pues no clasificas solamente en el circuito de danza, sino que empiezas a clasificar dentro de los espectáculos musicales y de entretenimiento, y por eso fue que desde que se nos dio la oportunidad, la aprovechamos”, agregó.

Sin embargo, concebir y luego materializar un musical como Vida o Amigas, es muy difícil. No solo por los recursos que necesita de vestuario, escenografía, etc., sino por la preparación de quienes participan en él y deben actuar, cantar y bailar al mismo tiempo. Y hacerlo bien.

“Lo primero que hay que tener es talento, un buen guion, y deseos de hacer y voluntad, luego tener una capacidad creadora y un liderazgo, para que la gente siga tu idea y tu sueño. Lo que pasa es que en ocasiones se vuelve muy difícil y es más cómodo claudicar. Lo que tienes es que encontrar la forma, el método la estrategia para lograrlo, aunque en el camino te dejes la piel”.

Luego es como un hijo, dice, y lo sueltas en el escenario para que vaya dando sus primeros pasos, pero tienes que dejarlo hacer, y solo le vas diciendo anda por aquí, más derechito… Y así con todos sus espectáculos, parte de los cuales harán vibrar los escenarios de Estados Unidos durante todo un mes. Que no es poco.

Foto: Isabel Infante (Cortesía Ballet Lizt Alfonso)
Foto: Isabel Infante (Cortesía Ballet Lizt Alfonso)
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