Por varios minutos, bajo una luz tenue, blanquecina, exacta, no se escucha otro sonido que el de los cuerpos casi desnudos en movimiento. Hasta que las Razones de Bebe emergen de la garganta de una de las bailarinas y arrasan con luces y cuerpos e inician un dúo a ratos desesperado, a ratos contenido, donde priman el deseo y la pasión libres. Por eso la desnudez, infiero. Por eso la necesidad de verse y olerse y saborearse. Entonces Martica recurre a Carlos Luis y Carlos Luis la abraza y caminan juntos así, asidos a la espalda del otro, hasta perderse de vista.
Demo-N/Crazy es una obra sin ataduras. Sin leyes. En lo que se refiere a su contenido, claro está. Con coreografía del español Rafael Bonachela, Demo-N/Crazy transita de la espantosa soledad a la ensordecedora multitud de imágenes y sonidos que no cesan de comunicar. Es una puesta sobre las relaciones entre los individuos, y es una de las obras que dará comienzo a la gira de Danza Contemporánea de Cuba, por varias provincias del país, a partir del próximo 19 de septiembre.
Los espectáculos estarán integrados además por Mambo 3XXI e Identidad-¹ del cubano George Céspedes, quien hurga en las raíces y se alimenta de lo vernáculo para reformarlo y deformarlo a su antojo. Los ritmos más cubanos se vuelven electrónicos y los bailarines no se resisten al cambio. Lo asimilan de a poco, lo mezclan con un bolero y lo digieren por y para el público.
Y entonces está Compás. Ese monstruo cosido cuidadosamente y formado por cantos yorubas, valses, mambos, guarachas, que se mueve acompasadamente por el escenario de la mano de los bailarines, bajo la mirada celosa de Miguel Iglesias. Una mirada certera desde hace veintiocho años.
Contenidas en un mismo programa Demo-N/Crazy, Mambo 3XXI e Identidad -¹ y Compás en otro, Danza Contemporánea de Cuba bailará en Cienfuegos los días 21 y 22 de septiembre, Holguín 27, 28 y 29, Bayamo 1 y 2 de octubre, Santiago de Cuba 5 y 6, y Camagüey los días 9 y 10 del propio mes.
Para salir casi inmediatamente de gira por Europa. Para comenzar las celebraciones por sus 55 años de creada. Para estrenar varias piezas y retomar el evento “En paralelo” para creadores emergentes o con inquietudes coreográficas. Y estremecerlo a uno sin remedio mientras Yosmell Calderón y Alberto González bailan un Ne me quittes pas medio flamenco. Y finalizar el espectáculo de cabeza, apoyados en los antebrazos, durante algunos minutos, mientras uno espera, pide, suplica, que apaguen las luces antes de que alguien se caiga.
Por: Diana Ferreiro Hernández