Equilux: el perfecto equilibrio

Fleur Darkin durante el montaje de Equilux con los bailarines de Danza Contemporánea de Cuba, en La Habana. Foto: Adolfo Izquierdo.

Fleur Darkin durante el montaje de Equilux con los bailarines de Danza Contemporánea de Cuba, en La Habana. Foto: Adolfo Izquierdo.

Equilux es la obra que hará subir a Danza Contemporánea de Cuba nuevamente a un escenario de la Isla. Este fin de semana, la compañía de Miguel Iglesias asume el reto de la nueva creación de Fleur Darkin, directora del Scottish Dance Theatre y una de las más interesantes figuras de la nueva ola de coreógrafos británicos según la crítica de ese país. En sus horarios habituales, el Teatro Mella será el espacio que acoja la fusión resultante de la compañía cubana y el British Council en el Laboratorio Islas creativas.

Este Laboratorio hace tres años viene siendo la plataforma para la creación coreográfica, el lugar para que maestros, coreógrafos y bailarines experimenten, intercambien, compartan y contribuyan a su crecimiento como artistas. Es un puente entre dos islas muy lejanas y diferentes, que hace tiempo vienen compartiendo una historia danzaria.

Equilux: el perfecto equilibrio

La coreógrafa escocesa llegó a La Habana hace varios meses con el objetivo de montar una coreografía con los bailarines cubanos. Hoy cumple su propósito, sin perder la sorpresa por la calidad de estos artistas. Darkin estima que los jóvenes bailarines saben perfectamente combinar la técnica con esa otra danza que sale del interior del cuerpo, son hábiles con diferentes estilos que les permiten ir desde lo afrocubano hasta el ballet clásico, además de su innata expresividad y creatividad. En Equilux, esta última será esencial.

Danza Contemporánea de Cuba realizó a inicios de este año una gira por 10 ciudades del Reino Unido, ocasión en la que Fleur Darkin quedó atrapada en ese equilibrio que tanto admira de la compañía de Miguel Iglesias: una mezcla de técnica y espiritualidad. Por eso, su nueva creación es un reflejo de la metáfora entre el espíritu y varias de las necesidades que vienen del interior. Equilux debe su nombre al momento del año, dentro del equinoccio, en que la duración del día se iguala a la de la noche en todo el planeta Tierra.

Coil, coreografía de Julio César Iglesias para Danza Contemporánea de Cuba. Foto: Yuris Nórido.

A la pieza de Darkin, quien además ha trabajado para otras compañías como el Royal Court Theatre y Shakespeare’s Globe en Londres, y el Abbey Theatre en Irlanda, se une la reposición de Coil, la última creación del cubano Julio César Iglesias, estrenada en julio de este año.

El pasado septiembre, Danza Contemporánea de Cuba inauguró el Festival Internacional Dance Inversion de Moscú, invitada por los prestigiosos teatros Bolshoi y Stanivslaski, de Rusia. Allí celebraron el aniversario 58 de su fundación y luego viajaron hacia Estados Unidos para presentarse en el City Center de Nueva York.

Luego de las funciones de este fin semana, la compañía cubana se preparará para irse al Auditorio Nacional de México con el espectáculo Carmina Burana, los días 22 y 23 de noviembre próximos. Luego, Miguel Iglesias aseguró que sobre el 17 de diciembre estrenarán esta muy aclamada pieza en La Habana, junto con el Coro Nacional y la Orquesta Sinfónica Nacional en el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso. Carmina Burana se viene presentando hace seis años en México y, para Iglesias, ya es hora de que llegue a Cuba.

Coil, coreografía de Julio César Iglesias para Danza Contemporánea de Cuba. Foto: Yuris Nórido.
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