La bailarina y coreógrafa cubana Irene Rodríguez estrenó dos nuevas obras con su compañía en el Jacob´s Pillow Dance Festival, en Estados Unidos, reporta la agencia Prensa Latina (PL).
Uno de los estrenos mundiales es “El grito”, pieza inspirada en la famosa pintura del noruego Edvard Munch, que de acuerdo con PL “acapara hoy la atención del público”. Esta obra reúne a toda la agrupación de Rodríguez sobre el escenario y cuenta con música en vivo, creada especialmente para la coreografía por los músicos Reynier Llorente y David Acosta.
El estreno de “El grito” tuvo lugar este 26 de junio y “fue espectacular”, según comentó Rodríguez a Prensa Latina. En su opinión, esta pieza “resume el dramatismo y el expresionismo que tanto impactan en la obra original”.
“Hemos hecho un profundo trabajo no sólo danzario sino también actoral para hacer llegar a la audiencia, esa desesperación y dolor interno que desata, o escucha, el grito más ensordecedor de la naturaleza”, explicó.
El otro estreno mundial de la agrupación cubana en el Jacob´s Pillow Dance Festival –un evento que se celebra en Becket, Massachusetts–, es “A contratiempo”, el que, según Rodríguez, “muestra la poderosa interpretación masculina del flamenco”.
Las presentaciones de la Compañía Irene Rodríguez en el teatro Ted Shawn, una de las sedes del festival, se extenderán hasta este domingo con un programa diverso, en el que junto a los dos estrenos mundiales, se incluyen un estreno en Estados Unidos –titulado “Encierro”– y otras obras de su repertorio.
Entre estas se cuenta “La Pena Negra”, inspirada en un poema de Federico García Lorca y producida por el Jacob’s Pillow Dance Festival en 2017; y “El Mito”, premiada en eventos como el Concurso de Danza del Atlántico Norte Vladimir Malakhov, en Holguín, Cuba, y el Encuentro Internacional de Academias para la enseñanza del Ballet.
El programa finaliza con la pieza “Amaranto”, un solo de Rodríguez que, según reseña PL, “fue muy elogiado tras su interpretación en el Joyce Theater de Nueva York en enero de este año, tanto por su resistencia física como por la pasión de su baile”.
La bailarina, maitre y coreógrafa Irene Rodríguez fundó su compañía en 2012 y un año después abrió en La Habana una Escuela Profesional de Danzas Españolas, que le sirve de cantera. Desde entonces ha desarrollado una exitosa carrera, con numerosas presentaciones en escenarios foráneos y de la Isla.