Bajo el título de Diario del naufragio, el joven artista Frank Rodríguez Ventosa (F.Rodvent) expone una docena de piezas de diversos formatos y técnicas que conforman la muestra central de la 13 Muestra Joven ICAIC. Algunas de estas piezas se convertirán en los premios que recibirán los ganadores de esta edición del evento cinematográfico.
Obras como Conducta impropia, Recibido en mal estado y El elegido podrán apreciarse hasta el 21 de abril en la Galería de Centro Cultural Cinematográfico Fresa y Chocolate.
Autodidacta de formación, Rodvent es miembro de la Asociación Hermanos Sainz, (AHS) y destaca por su notable vocación de dibujante. Ofrece al espectador su visión personal del mundo y del país donde copulan el ser humano con las máquinas, con símbolos y conceptos diversos.
A golpe de claroscuros y depurados trazos que por momentos recuerdan a Fabelo, entrega al hombre y a la máquina en constante simbiosis con una estética que roza al futurismo y a la ciencia ficción. Tal vez tenga que ver con el primer libro que tuvo en sus manos cuando decidió convertirse en artista: El Tratado de la pintura de Leonardo Da Vinci. Quizá del gran maestro del renacimiento heredó las maquinarias futuristas a las que acompañan en esta ocasión íconos diversos como la bandera cubana y el recurrente desnudo femenino.
“Siempre el cuerpo de la mujer implica el erotismo pero no es el objetivo esencial de esta muestra en la que el desnudo es una alusión al desamparo, a lo que se ve en la piel, lo no tiene coraza, desde un punto de vista más sensible conceptualmente.” Expresó a OnCuba el artista.
Las piezas funcionan como una suerte de anecdotario, tanto propias como de sus cercanos. Diario porque es un compendio de vivencias y del naufragio porque alude a la insularidad y a la absurda circunstancia de estar rodeados de agua por todas partes.
Esta selección, al decir de su propio creador, mucho le debe a los sueños y los recuerdos: “son once dibujos y una escultura que es un proyecto para fundición que se titula Estado de cuentas que es mi visión de lo que está sucediendo actualmente”. Detalló Rodvent.
Cuba está en proceso de cambios, está transitando otros caminos para bien, lo que mucho tiene que ver con lo que antes aconteció. Estas obras están conectadas con nuestra realidad, con el presente pero hacen referencia a la historia, a lo que sucedió antes que propició lo que ahora transcurre.
A golpe de líneas que se difuminan y se confunden en el plano hay obras en las que se apropia de una iconografía religiosa, aunque las piezas no tienen nada que ver con la religión al parecer los emplea para aportar algo de esa verdad eterna que impregnan los elementos sacros. También en al artista expresa las inquietudes de su generación y de sus coterráneos, aborda en sus cartulinas y lienzos la cotidianidad mediante ideologías contrapuestas, carencias espirituales, crisis de valores y otros conflictos de la sociedad contemporánea.
“Antes firmaba Gallego, así me decían porque soy descendiente de españoles, luego empecé a unir ambos apellidos para identificarme y de esa forma no confundir al espectador sobre mi nacionalidad.” Afirma el creador descendiente de catalanes quien ha expuesto sus obras en reiteradas ocasiones en España, Francia y La Habana, tanto personal como colectivamente. Algunas de sus piezas se encuentran en colecciones privadas de Estados Unidos, México, Alemania, Inglaterra e Irlanda del Norte, entre otros puntos del planeta.
No hay mucho color en esta muestra en la que prevalecen los valores plásticos. El blanco y el negro no existen en la naturaleza pero afloran en el conjunto expositivo que alude al pasado y a lo onírico. “’No utilizo el color porque estas evocaciones me llegan siempre ausentes de color, no son nítidas por eso también las plasmo con manchas como sinónimo de lo inconcluso”, dijo el creador que se aleja de los trillados tropicalismos y de los recurrentes tópicos de la plástica nacional para entregar una obra cubana y universal al unísono.
Siempre me pareció interesante la Muestra y el hecho de poder interactuar con diversos creadores. Presenté el proyecto de esta exposición hace casi dos años y afortunadamente fue aprobado. Creo que lo que más nos une es la forma de reflejar algo íntimo, de expresarnos de forma independiente, libre y no por encargo, de una manera espontánea. También tenemos en común la necesidad de decir, más que de reconocimiento.