Un dominó con Nicanor O’Donell

De izquierda a derecha, Omar Franco, Néstor Jiménez, Luis Alberto García y Miguel Moreno, actores del cortometraje Dominó. Foto cortesía de Eduardo del Llano.

De izquierda a derecha, Omar Franco, Néstor Jiménez, Luis Alberto García y Miguel Moreno, actores del cortometraje Dominó. Foto cortesía de Eduardo del Llano.

A Nicanor O’Donell le han pronosticado la muerte en varias ocasiones. El primero de los profetas ha sido su propio creador, el escritor y cineasta Eduardo del Llano, quien tras una decena de cortos de su controvertido antihéroe anunció que la saga había finalizado.

Sin embargo, más tarde filmaría un onceno, luego un duodécimo, y ahora –dos años después del último cortometraje conocido– se ha embarcado en la aventura de realizar el número trece.

Nicanor, el regreso

“Me gusta el trece porque es llamativo –bromea Del Llano–, feo pero llamativo, como Meryl Streep. Y, además, hace ya trece años que empezamos a hacer los cortos, así que en lo que a nosotros respecta es un número redondo.”

El nuevo filme, que debe estar terminado en el primer semestre de 2017, lleva por título Dominó y como ya es habitual en la saga cinematográfica de Nicanor nace de un cuento previo de su guionista y director.

“Tiene que ver con el juego de dominó por la circunstancia en que transcurre –explica el también novelista y realizador de películas como Vinci y Omega 3. Es un corto sobre la sensación que tenemos muchos ciudadanos de que entre lo que sucede entre las altas esferas y la gente común hay como un vacío, como un hiato, y de pronto uno se entera de las cosas cuando ya están hechas. No voy a adelantar el argumento, pero sí te diré que el filme presenta una situación hipotética aunque no sería imposible del todo que ocurriera. Es bastante provocadora y corrosiva. Pero de eso se trata.”

El corto fue filmado en Lawton, La Habana, en una “vivienda multifamiliar”, una cuartería. Del Llano se siente muy complacido por cómo los vecinos del lugar los acogieron a él y su equipo y también por la oportunidad de poder filmar allí esta historia.

“Me gustan mucho los ejercicios de pocos personajes en una sola locación –comenta el realizador–, crear una situación dramática a partir de esos limitados recursos que conscientemente te obligan a esforzarte para lograr una obra interesante, bien realizada. Y la historia de Dominó se pintaba sola para eso. Además, tuve la suerte de tener mi casting ideal, porque pude conseguir a los cuatro actores en los que pensé cuando estaba haciendo el guion del cuento.”

Este elenco estrella lo integran cuatro experimentados (todos reconocidos recientemente con el premio Caricato de actuación de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba). Dos de ellos son fijos en la plantilla de los cortos de O’Donell –Luis Alberto García (Nicanor) y Néstor Jiménez (Rodríguez)– mientras los dos restantes debutan bajo la batuta de Eduardo del Llano.

Este es el caso del humorista Miguel Moreno (conocido por su personaje humorístico “La Llave“), quien vive en Guantánamo y viajó disciplinadamente a La Habana para los ensayos y el rodaje final.

“Estoy muy contento porque hace mucho tiempo tenía deseos de filmar con Eduardo –cuenta Moreno a OnCuba. Admiro mucho lo que él hace, lo que escribe, y siempre tuve una sana envidia de los demás actores que trabajaban con él. Ahora tuve la suerte y me sentí muy bien.

“Aunque normalmente actúo en el teatro y el lenguaje del cine es diferente, en este caso hay una relación con mi trabajo habitual porque los cortos de Nicanor tienen una dosis de humor muy grande, aunque también encierran un drama. Así sucede en este corto y su tono absurdo, humorístico, me permitió moverme en un diapasón al que estoy acostumbrado. Creo que los actores hicimos una química de equipo muy buena y espero que su director piense en mí para otra de sus películas.”

Trabajo previo a la filmación de Dominó. De izquierda a derecha: Eduardo del Llano, Luis Alberto García y Miguel Moreno. Foto cortesía de Eduardo del Llano.
Trabajo previo a la filmación de “Dominó”. De izquierda a derecha: Eduardo del Llano, Luis Alberto García y Miguel Moreno. Foto cortesía de Eduardo del Llano.

Moreno encarna en el cortometraje a Pepe “El Víctima”, uno de los compañeros de Nicanor en la mesa de dominó. Otro de ellos es Sangre’ mono, interpretado por Omar Franco, uno de los más versátiles actores cubanos.

“Eduardo del Llano llevaba años invitándome para trabajar en sus cortos y por una razón u otra yo no había podido –dice Franco, muy popular en Cuba actualmente por su personaje de Ruperto Marchatrás. Ahora finalmente pude y lo agradezco porque esta es una historia muy original, en la que él se plantea de manera utópica lo que podría pasar el día de mañana con los cubanos.”

“Mi personaje es un tipo solariego, muy mediato, que intenta siempre opinar, que le gusta decir lo que piensa. Si algo bueno tiene es que está aferrado a Cuba, que no quiere que pase nada malo con su terruño, aunque se deja llevar un poco por las opiniones de los demás. El dominó no es más que un simple pretexto de los cubanos para sentarse a hablar de sí mismos, de su vida, y Eduardo lo aborda muy bien con la gracia que tiene para hacer humor”, agrega.

Mientras Omar Franco y Miguel Moreno se estrenan con Dominó en los cortos de Del Llano, Luis Alberto García vuelve a ser el rostro de Nicanor. Con una reconocida carrera en el cine y la televisión, ha sido no solo el protagonista de la saga sino uno de sus principales impulsores.

Para él, realizar estos cortometrajes no ha resultado nunca un divertimento sino un trabajo muy serio y coherente, un proyecto nacido de la amistad y el deseo de reflejar la vida de los cubanos desde un prisma tragicómico y certero. Por eso no le molesta en lo absoluto que lo identifiquen con Nicanor O’Donell.

“Siempre me he sentido muy orgulloso de haber hecho el primer cortometraje –asegura el actor de filmes como Clandestinos y Ya no es antes y luego he sostenido con hidalguía los siguientes. Incluso cuando Eduardo dijo que serían diez nada más, le insistí y le insistí hasta que encontramos el presupuesto y la oportunidad de hacer el siguiente.”

Luis Alberto asegura que asumir un personaje como Nicanor resulta estimulante, y defiende como actor el concepto que anima su mutabilidad dentro de la saga.

“La idea es que los protagonistas sean siempre parecidos pero no exactamente los mismos en todos los cortos. Se siguen llamando igual pero cambian de profesión, cambian sutilmente de imagen, cambia su entorno y su extracción social, aunque tratamos de que conserven aspectos en común, que sigan siendo antihéroes a ultranza a los que le ocurren las cosas que le pasan a la mayoría de los cubanos.

“A la altura del decimotercer corto realmente me siento satisfecho con lo que hemos conseguido: la gente se ve reflejada en cada Nicanor, y sufren y se divierten con los avatares del personaje. Y aunque haya personas que no lo digieran, personalmente creo la saga sigue teniendo el mayor sentido y mientras tengamos deseos, fuerzas y financiamiento deberíamos seguir. En este país hay aún materia suficiente para hacer miles, millones de cortos de Nicanor.”

Del Llano (de pie) durante la filmación de Dominó. Foto cortesía de Eduardo del Llano.
Eduardo Del Llano (de pie) durante la filmación de “Dominó”. Foto cortesía de Eduardo del Llano.

Del Llano, por su parte, no se atreve a confirmar la continuidad de la saga pero deja la puerta abierta. “Es probable que haya más, aunque ahora no pueda asegurarlo”, dice con una enigmática expresión de maestro del thriller.

Reconoce que estos cortos, a título de la productora independiente Sex Machine, no son su único proyecto de vida y tiene en mente otros libros y películas que le gustaría realizar. Pero no esconde lo mucho que ha disfrutado haciéndolos y agradece el haber podido dirigir en ellos a grandes artistas cubanos a pesar del bajo presupuesto con el que se han filmado.

“Lo que más me reconforta –confiesa– es que a la gente le gustan, que circulan espontáneamente en la calle, que incluso los suben a YouTube sin pedirme permiso, y que buenos o malos se han ido ganando un espacio en la cultura cubana. Eso me da una satisfacción moral bastante grande, aunque a lo mejor en veinte años nadie se acuerde de ellos. Por eso trato de hacerlos lo mejor posible y por eso me gustaría seguir realizándolos. Así que la profecía del fin de Nicanor, ahora mismo, solo lo es en funciones: asumimos que el corto que acabamos de filmar es el último hasta que podamos hacer el siguiente.”

Cortos de Nicanor O´Donell:

1-    Monte Rouge (2004)

2-    High Tech (2005)

3-    Photoshop (2005)

4-    Homo Sapiens (2006)

5-    Intermezzo (2008)

6-    Brainstorm (2009)

7-    Pas de Quatre (2009)

8-    Aché (2010)

9-     Pravda (2010)

10-  Exit (2011)

11-   Arte (2015)

12-  Épica (2015)

13-  Dominó (2017, en posproducción)

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