Encuentro de Voces Populares en La Habana

Isaac Delgado, Argelia Fragoso, Vania Borges, Coco Freeman y Adrián Berazaín, fueron algunos de los intérpretes que aderezaron una noche netamente cubana, este jueves en el Teatro Nacional.

Irse a la raíz y encontrar en ella esencias musicales que a veces parecen etéreas y alejadas de esta actualidad sonora, puede parecer una propuesta declinable. Pero para nada, el segundo Encuentro de Voces Populares insiste en recordarnos que viajar a lo auténtico es un periplo para disfrutar y encontrarnos.

Eso percibimos este jueves en la sala Covarrubias del Teatro Nacional, cuando figuras nacionales emprendieron una ruta melódica que nos encontró con géneros netamente cubanos. Para romper el “hielo”, la baladista Raquel Hernández sedujo con ese Zun Zun pregón, de Ernesto Lecuona, y como fondo las impecables notas de la orquesta formada para la ocasión y que dirigió el maestro Guillermo Fragoso.

Debo acotar que la selección musical de la velada no pudo ser mejor. Autores como Juan Formell, Sánchez de Fuente y César Portillo de la Luz fueron retomados por voces populares y talentosas de la Isla, como Vania Borges y Coco Freeman.

Momento especial de la Gala Cubana lo constituyó la unión, en el escenario del Nacional, de Isaac Delgado y Argelia Fragoso, quien preside el evento. El dueto Delgado-Fragoso reflejó ese clásico del filin que es Interludio, de Portillo de la Luz.

También se llevaron aplausos el joven pianista Rodrigo García y las niñas Adriana y Andrea López-Gavilán. Ellos evocaron un sensiblePensamiento, de Rafael “Teofilito” Gómez.

Otro de los aciertos del concierto estuvo en no solo mostrar esa arista pasada del pentagrama nacional, sino que en la dramaturgia de la noche se pudo apreciar esa etapa actual de la música criolla. Ese fue el caso del novel cantautor Adrián Berazaín que hizo sonar un poético Club de los corazones rotos y “arrancó” una grata ovación.

Dos instrumentales me llamaron poderosamente la atención, ya que sus ejecuciones fueron impecables. Un día de noviembre, de Leo Brouwer, devino pieza perfecta para el experimentado guitarrista Joe Ott; a la vez que Puesto y convidado, de Ernán López-Nussa, fue tocado por el talentoso Harold Merino.

Un cierre de lujo, con las voces de futuro, fue el escogido para esta Gala Cubana. La cantoría Coralillo de la Schola Cantorum Coralina, bajo la dirección de Isabel Gutiérrez, interpretó Habanera tú, de Sánchez de Fuente.

Solo mencionar dos elementos que pudieron perfeccionarse, en aras de lograr un mejor espectáculo: la actuación del Ballet de la Televisión Cubana en las dos ocasiones en que salió en escena, pudo ser acompañada en vivo por la orquesta, y no como sucedió, solamente en su segunda aparición, lo que hubiera dado una mayor autenticidad a los bailes cubanos que se querían destacar.

Segundo: el tiempo del concierto fue de poco menos de una hora y los asistentes a una gala de este corte nos quedamos con los deseos de apreciar un poco más del caudal sonoro de la Isla. Aún así, este primer concierto de Voces Populares sedujo por su manera contemporánea de mirar el pasado y por atemperar las nuevas tendencias con ese mismo pasado del cual somos herederos.

Vania Borges
Vania Borges
Vocal Universo
Vocal Universo
Coco Freeman
Coco Freeman
Cantoría Coralilo de la Schola Cantorum Coralina
Cantoría Coralilo de la Schola Cantorum Coralina

Fotos: Roberto Ruiz

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