Falleció el reconocido dramaturgo cubano Eugenio Hernández Espinosa

Autor de clásicos del teatro cubano como “María Antonia” y “Mi socio Manolo”, Hernández Espinosa contaba al momento de su muerte con 85 años de edad. Por su relevante obra había merecido los Premios Nacionales de Teatro y Literatura.

El reconocido dramaturgo cubano Eugenio Hernández Espinosa, fallecido el 14 de octubre de 2022. Foto: Biblioteca Rubén Martínez Villena / Facebook.

El reconocido dramaturgo cubano Eugenio Hernández Espinosa, fallecido el 14 de octubre de 2022. Foto: Biblioteca Rubén Martínez Villena / Facebook.

El reconocido dramaturgo Eugenio Hernández Espinosa, autor de clásicos del teatro cubano como “María Antonia” y “Mi socio Manolo”, falleció este viernes 14 de octubre en La Habana, de acuerdo con fuentes oficiales. 

“La cultura cubana está de luto. Ha fallecido un hombre inmenso, nuestro Premio Nacional de Teatro y Premio Nacional de Literatura, Eugenio Hernández Espinosa”, informó en sus redes sociales el Consejo Nacional de las Artes Escénicas de Cuba, en un mensaje en el que transmitió condolencias a “familiares, amigos y a su público” y no precisó la causa de su deceso.

Por su parte, la Universidad de las Artes (ISA) al lamentar la partida del también guionista de cine, lo calificó como uno de los más importantes dramaturgos cubanos contemporáneos” y resaltó que “su teatro se distingue por las exploraciones en la cultura popular y en las tradiciones afrocubanas”.

Hernández Espinosa había nacido en La Habana el 15 de noviembre de 1936, por lo que estaba cercano a cumplir los 86 años. 

Fundador de varios colectivos teatrales, entre ellos el grupo Teatro Caribeño, del cual era su director artístico y general, entre sus obras resaltan, junto a las ya mencionadas “María Antonia” y “Mi socio Manolo”, títulos como Calixta Comité”, “Emelina Cundiamor”, “Lagarto Pisabonito”, “Quiquiribú Mandinga”, “Odebí, el Cazador”, “Obba y Changó”, “Ochún y las cotorras” y “La Simona”, por la que recibió el Premio Casa de las Américas.

Su quehacer en las tablas fue distinguido con el Premio Nacional de Teatro en 2005, mientras que en 2020 recibió el Premio Nacional de Literatura.

En el cine, por su parte, fue responsable de guiones y adaptaciones de obras teatrales. Su filmografía la integran las cintas Patakín (1982), de Manuel Octavio Gómez; La inútil muerte de mi socio Manolo (1989), de Julio García-Espinosa; María Antonia (1990), de Sergio Giral, Roble de olor (2003), de Rigoberto López, y El Mayor (2020), de este último director.

Con su muerte, la escena cubana pierde a uno de sus más significativos autores de las últimas décadas y la cultura de la Isla en general a una de sus figuras de más raigal cubanía. 

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