“La inspiración es un dictado divino”

Escuchar su nombre es como pensar, simultáneamente, en el pop cubano más contemporáneo. Dayani Lozano es una de las intérpretes más nombradas cuando del género se habla en Cuba. Nacida en Maternidad de Línea, en La Habana, la joven artista constituye una revelación para los amantes de este tipo de música desde que presentó su primer disco “El alma no basta”.

En la actualidad participa en México en un proyecto donde fusiona su estilo con las letras y armonías de algunos temas reconocidos internacionalmente, sobre todo por el público latino. También promociona su más reciente CD “Acrílico” de manera paralela a otra producción que lleva por nombre “Havana Woman”, destinada al mercado Alemán, según comentó la joven cantante en entrevista concedida en exclusiva para OnCuba desde México.

Dayani, ¿cómo recuerdas tu infancia?

Fue tierna e inestable, pues mis padres se mudaban con frecuencia y por tanto pasé de escuela en escuela y cambié frecuentemente de amigos. Eso creo que me llevó a ser introvertida, pero solo por un tiempo, hasta que pudimos construirnos nuestra casa. A partir de ahí recuerdo la parte más feliz. Desde el punto de vista artístico, solo te puedo decir, para que tengas una idea, que desde pequeñita me gustaba imitar a grandes de los escenarios internacionales como Rafaela Carrá, Whitney Houston y Mariah Carey.

¿Cómo llegas a la música?

Fue el destino, indudablemente. A pesar de que me gustaba el baile y la música, mi padre se resistía a la idea de que fuera cantante o bailarina. Para complacerlo solo actuaba o cantaba como parte complementaria de mis estudios. De tal forma llegué a la universidad para estudiar Inglés, exactamente al ISPLE. El idioma era otra de mis pasiones.

Fue entonces cuando, cursando la carrera, comencé a cantar en el grupo de jazz y blues ¨Undercover¨. Un día, al finalizar una de las presentaciones de esta banda, llegó la gran propuesta de comenzar mi primer disco.

¿Qué rasgos musicales reconoces que te definieron en los inicios de tu carrera?

Bueno, siempre me atrajo la música en inglés y la de los ´80. Me seducían cantantes como Madonna y Cindy Louper. Todas las artistas que bailaban y cantaban me atrapaban. A pesar de que al principio esa era la música que me gustaba y cautivaba al interpretarla en español, sabía que no se comercializaba en Cuba. Sin embargo, mientras nadaba contracorriente, no dejaba de pensar que hacer pop para los cubanos podía ser interesante y diferente.

¿Cuánto te ha aportado el dominio de los idiomas extranjeros?

Los idiomas primero me permitieron entender las letras y lograr un estilo distinto al improvisar. Fueron una herramienta para componer mis canciones, que es un camino distinto al que recorremos cuando solo escuchamos música en nuestro idioma. Luego, me permitió grabar colaboraciones hechas para disqueras extranjeras donde dominar el inglés era indispensable.

¿Por qué prefieres la música pop?

Es en la que me muevo con más fluidez, en la que soy totalmente honesta y extrovertida. Interpretar la música pop es como nadar en mis propias aguas. Es el modo en el que concibo mis arreglos, mi vestuario, en el que veo las luces de mis conciertos. Vale destacar que el pop que hago en mis discos más recientes tiene un carácter más maduro, reflexivo, hasta un poco más sofisticado que el que hacía en los inicios de mi carrera. El pop sigue siendo mi manera de pensar.

¿Cuánto han influido los ritmos y temas cubanos?

Son simplemente sublimes cuando los canto. Con ellos alucino. Pero algunos seguidores me dicen que los interpreto diferente (risas). Realmente le han aportado a mis discos mezclas muy interesantes que me encantan, pero creo que a la hora de cantar por ejemplo, salsa, me percato de que, definitivamente, soy mejor bailándola, como morena de Centro Habana (eso lo sabe poca gente).

¿Cuáles son tus artistas preferidos nacionales y foráneos?

Me encantan las super divas cubanas, Annia, Farah, Mirta y Maggie. Ellas protagonizaron un época que marcó mi Cuba. Del panorama mundial, prefiero a artistas como Shakira y Beyonce, que combinan magistralmente una buena interpretación con una expresión corporal envidiable; el buen jazz a lo Diana Krall… Me gusta la música reflexiva, la de textos intensos, desde Sting hasta Sabina. En fin, la música que nos trae recuerdos, la que es solo para gozar y nada más, la música del mundo y todas aquellas que puedan aportarme otros puntos de vista. Mi primer maestro de música me enseñó que la verdad estaba en todas partes.

¿Qué es para ti la inspiración?
La inspiración es un dictado divino, es como conectarse con una energía que utiliza tu voz como instrumento y que mueve la pluma sobre el papel. En ocasiones siento como si mi voz cantara sola.

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