Desde el 15 y hasta el 17 de noviembre, como parte de las celebraciones por el décimo aniversario de la ciudad del Doral, ubicada al Sur de la Florida, tiene lugar la feria Art Fest@Doral donde por vez primera participa una delegación cubana, junto a artistas de Servia, India, Panamá, Colombia, Puerto Rico, Ecuador y Perú, entre otros países.
Convocados por el cubano Tomás Oliva, artista de la plástica, radicado hace más de dos décadas en los Estados Unidos, fueron seleccionados once creadores de Cuba para integrar la nómina de la exposición colectiva Lo que trajo la marea (Cuba) que tendrá lugar en la escuela Carlos Albizu University, de Miami, sede de la feria Art Fest @ Doral.
Pocos días antes de la inauguración de la feria, Tomás Oliva vino a La Habana para ultimar los detalles de esta muestra expositiva que tuvo que organizar en muy poco tiempo y compartió con OnCuba algunos detalles de la exposición y sus proyectos futuros.
“Traté de reunir a tres generaciones de artistas de la plástica. De los mayores, empiezo con Humberto Hernández Martínez (El Negro), le siguen Mario García Portela, Zoila Iris Agüero Ortega y Santiago Rodríguez Olazábal, quien pertenece a mi generación.
“Incluí algunos de mis ex alumnos, que forman parte de una generación intermedia. Entre ellos están: Jorge Romero García, Alejandro García Navarrete, Alejandro Sain Alfonso y Luisa Correa Martínez.
“La tercera generación está integrada por jóvenes que aún estudian en el ISA (Universidad de las Artes de Cuba) y que forman parte del proyecto conocido como la Cuarta Pragmática. Ellos son Alejandra Oliva Oliveros, Ruth Mariet Trueba Castro y Manuel Daniel Lugo Rodríguez. Yo también participo como una especie de vínculo entre las dos orillas pues residí durante 20 años en Seattle y hace algún tiempo vivo en Miami”.
“La exposición se caracteriza por la diversidad y la variedad de estilos pictóricos. Humberto Hernández y García Portela son paisajistas. Zoila Iris Agüero trabaja la línea de la abstracción, aunque también ha incursionado en la temática aborigen latina y norteamericana. Los más jóvenes se mueven en el campo de la instalación”.
“Me interesaría para el próximo año hacer algo organizado con más tiempo e incluir mayor número de artistas cubanos. Este fue un buen intento pero creo que la cultura va más allá de todo: va a raíces semánticas muy profundas que se alimentan de un pasado remoto.
“Quisiera también exponer en Cuba porque la temática en la que estoy trabajando está relacionada, desde el punto de vista conceptual, con el cemí (un concepto taíno que designa tanto a una deidad o espíritu ancestral como a ciertos objetos esculturales que alojan a dichos espíritus). Es una muestra de pintura, escultura y dibujo en gran formato, junto con algunos grabados en pequeño formato. No tiene nada que ver con mi obra anterior.
“Luego de diez años trabajando en esa temática realicé una muestra en Miami titulada Hay un presagio en el aire. Guarda muchos vínculos con la cultura aborigen cubana y con la modernidad del ser humano.
“El símbolo del inodoro, muy utilizado por mi, se une al símbolo del cemí taíno. Se trata de una reapropiación libre de este último al cual manipulo de una manera totalmente libre. Tengo presentados en Cuba un par de proyectos. Ojala me aprueben alguno”, concluye el artista.