Muere el escritor argentino Abel Posse

Su novela “Los perros del paraíso” recibió el premio Rómulo Gallegos en 1987.

Foto: MARCELO GOMEZ/LA NACION.

El escritor argentino Abel Posse murió este viernes a los 89 años. Fue miembro de número de la Academia Argentina de Letras (AAL) y miembro correspondiente de la Real Academia Española, apunta en su obituario el diario La Nación.

Posse publicó la primera de sus catorce novelas, Los bogavantes, en 1969; dos años después, apareció La boca del tigre.

En 1978, inició con Daimón la celebrada “Tetralogía de la Conquista”, que continuó con Los perros del paraíso, libro por el que recibió el premio Rómulo Gallegos en 1987, apunta esta fuente.

A esta novela siguió El largo atardecer del caminante, de 1992, que recibió el Premio Internacional Extremadura-América 92 de la Comisión Española del V Centenario.

Biografía

Nacido en Córdoba, el 7 de enero de 1934, Posse se hizo Abogado por la Universidad de Buenos Aires y se doctoró en Ciencia Política en La Sorbona, Francia.

De 1966 a 2004 se desempeñó como diplomático en forma ininterrumpida. Fue ministro plenipotenciario de la Argentina en Israel, y embajador en Checoslovaquia, Perú, Dinamarca y España.

Fue uno de los primeros autores argentinos en ficcionalizar la violencia política de la década de 1970 en la Argentina. Momento de morir, de 1979, está ambientada en la ciudad de Buenos Aires y narra un enfrentamiento entre bandos ideológicos, apunta La Nación.

Posse en Cuba, con Estrada (camarada de Guevara en Praga), preparando Los cuadernos de Praga, 1995. Foto: abelposse.com

En 1998, en Los cuadernos de Praga, ficcionaliza la estadía de Ernesto “Che” Guevara en esa ciudad, antes de su muerte en Bolivia. De esta obra escribió el cubano Lisandro Otero que es un libro que “consolida su maestría y nos da una espléndida visión interior de una de las grandes leyendas de nuestra época”.

El diario argentino recuerda que a finales de 2009, Posse fue designado ministro de Educación de la ciudad de Buenos Aires por Mauricio Macri. Pero, por las críticas de los gremios docentes, organismos de derechos humanos y políticos de la oposición a sus posturas acerca de diversas cuestiones -entre ellas, la dictadura militar, el terrorismo de Estado y la delincuencia juvenil-, debió renunciar a doce días de haber asumido.

Ese traspié, lamentablemente, eclipsó por un periodo el aporte literario de Posse, que seguirá siendo notable, más allá de las posiciones ideológicas, apunta el obituario de La Nación.

“Son muchos los años de soledad, de lucha frente a la página en blanco, de búsqueda ansiosa de ese lenguaje que se transforme en puente entre la palabra de todos y nuestra autenticidad. Y pocos ‑y por lo tanto bienvenidos e intensos‑ los momentos de ese reconocimiento que renueva el impulso necesario para la continuación de la tarea”, dijo Posse al recibir el premio Rómulo Gallegos.

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