La mítica agrupación de música tradicional cubana Buena Vista Social Club (BVSC) se despide de los escenarios con una gira mundial que titulada Adiós Tour, los llevará a plazas de Europa, América Latina, África y Estados Unidos.
En encuentro con la prensa efectuado en el Salón Taganana del Hotel Nacional de Cuba Jesús “Aguaje” Ramos, trombonista y director del conjunto explicó que la desintegración se debe a proyectos personales de los artistas y a al necesario relevo generacional en el ámbito de la música tradicional.
Lo que ha hecho el Buena Vista en estos 17 años es difícil de resumir, dijo, sin dudas ha sido una gran experiencia que nos ha marcado a todos, pero esta despedida no significa el fin del proyecto, habrá ocasiones en las que nos volveremos a reunir.
Daniel Florestano, presidente de Montuno Producciones, agencia que gestiona el trabajo del BVSC a nivel internacional, adelantó que Adiós Tour comenzará por Francia a finales de junio y culminará con par de conciertos en el habanero teatro Karl Marx en noviembre de 2015.
El trabajo durante este tiempo, agregó, no se reducirá solo a los conciertos, tenemos prevista ya serie de grabaciones en las que quedará plasmada la evolución del conjunto desde su creación en 1996 hasta la actualidad.
Ambas iniciativas, apuntó Aguaje, serán nuestra manera de rendir homenaje a los fundadores que ya no están entre nosotros, en esos álbumes incluiremos grabaciones de Rubén González, Compay Segundo, Ibrahim Ferrer e Israel López “Cachaito”, que figuran en nuestras placas anteriores, además de nuevas versiones de temas antológicos de la música tradicional cubana popularizadas por la orquesta, todo a la cuenta del sello discográfico inglés World Circuit Records.
Como tema pendiente el mas reconocido all star de la música cubana de los últimos tiempos queda la gira nacional, la primera en más de 15 años, prevista para este mes y que ahora queda aplazada para marzo próximo manteniendo el recorrido por las escuelas de arte del país y la participación de sus fundadores: la diva Omara Portuondo, Eliades Ochoa, el trompetista Guajiro Mirabal y el laudista Barbarito Torres.
Sobre la desintegración del proyecto Portuondo y Ochoa aseguraron que más que un adiós será el cierre de un ciclo, volveremos a estar juntos porque el Buena Vista nos ha unido para siempre, acotaron.
Le debemos mucho a este proyecto y a lo que somos como artistas, coincidieron, nos convirtió en embajadores de nuestra cultura y logró cimentar el gusto por la música cubana en casi todo el mundo.
En 1996 varios artistas cubanos considerados “de la vieja escuela” se unieron para la grabación de un álbum titulado Buena Vista Social Club, nombre que después asumiera el grupo.
El disco, ganador del Grammy en 1998, y el documental homónimo, nominado al Oscar en el 2000, catapultó a la agrupación a la fama, lo que les permitió grabar varios CDs de igual éxito y ofrecer enésimos conciertos en los más importantes escenarios del mundo.