Con el avance del coronavirus por el mundo, en las redes sociales ha habido una explosión de memes con el popular tema de “Me voy”, del popular músico cubano Cimafunk. La canción le ha venido como anillo al dedo a muchos usuarios de Internet para llamar a las personas, en clave de humor, a quedarse en casa ante la emergencia sanitaria provocada por la pandemia.
“Me voy”, perteneciente al primer disco de Cimafunk, Terapia, está viviendo un renacer en este momento tras el enorme éxito que alcanzó tras su estreno en 2018 por este músico y compositor nacido en Pinar del Río, una de las indiscutibles estrellas de la música cubana contemporánea.
El artista acaba de regresar a Cuba tras varios trabajos fuera de la Isla y se ha ido a encerrar en su casa, pero no ha dejado de desarrollar nuevos proyectos que espera retomar cuando la emergencia sanitaria sea solo un mal recuerdo.
El músico ha estado al tanto del nuevo rumbo que ha tomado su tema más popular hasta el momento, ha revisado los memes en Facebook y agradece que cobre un nuevo sentido luego de encender a miles de personas.
“Ha sido increíble lo que ha pasado con la canción pues ha servido para impulsar la recomendación de estos días que no es otra que ‘quédate en tu casa’. Es muy lindo que la gente esté utilizando mi música para un propósito tan noble como lo es exhortar a las personas a preservar sus vidas. Es muy gratificante que el tema no solo sirva para gozarlo, sino también para tomarlo como consejo”, dijo a OnCuba.
Cimafunk tiene por delante un año en el que podría seguir acumulando méritos en los escenarios mundiales para afianzar su carrera y su proyección internacional. Durante este mes de marzo iba a participar en el mega festival Lollapaooza, en Argentina, donde compartiría cartel con monstruos como Guns and Roses y The Strockers. El evento fue pospuesto, como la gran mayoría de los festivales mundiales de música, por la pandemia del coronavirus.
El músico aprovecha la cuarentena para preparar algunos temas que pronto saldrán del horno y darle forma en su cabeza a diversos proyectos audiovisuales.
“Estoy ahora armando unas maquetas con mi música y organizando el trabajo que vendrá después de que pase todo. Estoy tratando de aprovechar este tiempo para prever las cosas y estar luego más tranquilo. Los eventos que se pospusieron luego podré retomarlos. Esta enfermedad ha sido global y ha paralizado muchas cosas. Ha sido muy impactante para todos”, explica.
La reflexión ha empezado a marcar el rumbo de una nueva búsqueda de Cimafunk, vinculada a la espiritualidad humana.
“Le digo a los cubanos que se cuiden, que pasen tiempo con su familia, que se quieran, que tomen las precauciones, que hagan más conciencia del peligro y se protejan. Hay gente que dice que esta situación es una bobería y le restan importancia, pero es algo muy peligroso”, afirma.
“La gran mayoría del mundo nunca había visto algo así –añade–. A veces en estas circunstancias uno se da cuenta que le prestaba atención a cosas que no eran tan importantes y que tenía conceptos sin ningún sentido, y entonces puede comenzar a cambiarlos. Ahora se ha demostrado el poder de la naturaleza sobre nuestra vida mínima y tenemos que aprender a ponderar lo realmente valioso para nuestra existencia”.
La llegada de la COVID-19 a casi todas partes del planeta ha obligado a suspender conciertos y ha obligado a muchos artistas a tomarse un forzado tiempo de descanso. La industria musical, sin dudas, verá removidos los cimientos sobre los que ha sustentado su economía debido a la pandemia.
“Esta situación influido mucho en el mercado y la industria musical. Se han detenido muchas actividades pero al mismo tiempo la creatividad ha aumentado muchísimo porque todos los músicos estamos solos o con nuestros familiares. La gente está viviendo muchas cosas que nunca había vivido”, dice Cimafunk.
“Se están produciendo muchísimos materiales para Internet y creo que eso es muy bueno para los artistas cubanos que están haciendo conciertos y un grupo de acciones online. Estamos viendo videos de artistas jóvenes que ni sabíamos que existían y están mostrando un trabajo muy bueno”.
Antes de convertirse en una auténtica revelación de la música cubana, Cimafunk estaba sentado en un aula de medicina en Pinar del Río. En segundo año aparcó la carrera para dedicarse a cantar. De aquellos tiempos en que pensaba ser doctor guarda excelente amigos y colegas. Pero sus vínculos con la práctica de la medicina también vienen desde su propia línea de sangre. Primos y un tío, entre otros familiares, son médicos y ahora, dice Cimafunk, se encuentran en “el ojo del huracán“.
“Tengo muchos amigos médicos que están en el ojo del huracán, en la tormenta. En España, Cuba y otros países. Algunos están viviendo la crisis sanitaria alejados de sus familias. Eso está muy fuerte. Ahora mismo están en un hospital atendiendo a pacientes y después irán para sus casas donde tienen hijos, esposa o personas mayores. Eso es muy duro. Es un estado psicológico que no podemos imaginar y del cual posiblemente tampoco el médico esté muy consciente. Realmente hay que agradecerles a todos esos doctores y enfermeras todo el esfuerzo que están haciendo por la vida humana. Es una responsabilidad muy dura y hay que apoyarlos, hay que descargarles muy bien“, subraya.
El músico sabe muy bien de lo que habla. “Mi tío, y mis primos, que son cirujanos, están atendiendo pacientes en Pinar del Río. Todos están peleando duro con la enfermedad”.
En los próximos días, el músico estará presentando una selección de proyectos en las redes sociales, entre los cuales seguro no faltará alguna recomendación sanitaria acompañado ese contagioso ritmo de “Me voy”.
Por lo pronto, Cimafunk adapta a los nuevos tiempos la letra de la canción para asegurar que permanecerá en su casa y espera, dice, que que todos hagan lo mismo.