“Cuando uno es joven y rockero, cree que es áspero y duro, y que no está para andar diciendo boberías de cariño ni cosas de ese tipo. Así que un día uno ve que han pasado muchos años y nunca dijo cosas esenciales, solo por avergonzarse de no ser todo el tiempo un tipo duro”.
Es Paul McCartney presentando una canción.
“Eso nos pasó a Los Beatles, me pasó con John —siguió contando. Cuando supe que había muerto, me di cuenta de que nunca le había dicho algo importante”. Y empieza poco a poco a tocar su guitarra acústica, con la zurda como siempre.
El Prudential Center de New Jersey es el escenario del primer concierto de su gira One on one. 11 de septiembre de 2017 en Nueva York. Con los primeros acordes y el nombre del beatle asesinado, el auditorio estalla en un montón de pantallitas de celulares encendidos.
McCartney ríe. Dirá que cuando anuncia un estreno suyo, hay como un “black out”; en cambio, cuando es algo de Los Beatles…
Sigue presentando lo que viene y explica por fin que es la fantasía de una llamada telefónica a John. Una llamada telefónica que nunca existió y en la que él le dice, finalmente, “I love you”.
