Daymé Arocena de blanco y descalza

Daymé en concierto. Foto: Gabriel Guerra Bianchini.

Daymé en concierto. Foto: Gabriel Guerra Bianchini.

El 16 de diciembre, en vísperas de San Lázaro y con el mismo ashé que da a los cubanos “el viejo”, Daymé Arocena estará en concierto en el Teatro Mella, a las 8:30 p.m., de blanco y descalza. Ella apuesta por eso, y nunca falla. Su disco Cubafonía sonará diferente porque está por primera vez en Cuba.
“El álbum tiene la suerte de ser el primer disco mío que se venda aquí, y será en el mismo concierto. Me tiene nerviosa, pero siento que va a ser lindo. Será como cantarle a tu mamá y a tu papá, y cantar en casa siempre es lo más difícil. No sé, son ellos los que te van a juzgar de verdad, porque son los que entienden de qué tú estás hablando.”, dijo Daymé a OnCuba.
Como parte de la jornada de celebración del jazz organizada por el Centro Nacional de Música Popular, el concierto de Daymé será un homenaje sincero y nostálgico a la tierra de donde viene, donde vive y que defiende a capa y espada. Esta es su tercera producción discográfica en solitario donde se le ve con una voz sólida dentro de la escena jazzística nacional. En Cubafonía, que significa “los sonidos de Cuba”, la artista camina con pasos seguros por el panorama sonoro de la Isla, y se visibiliza el rápido avance desde que el proyecto Havana Cultura, de Havana Club, le abriera las puertas y le permitiera conectar con su productor, el Dj británico Gilles Peterson.
“Este CD es el último niño que parí. Desde enero de 2017 comenzamos a lanzar singles poco a poco. Comencé las giras en Chile y es el disco con el que más he caminado. Cubafonía abrió otros caminos y nos sigue llevando a lugares que antes no habíamos explorado porque es un disco más universal.”

Desde Cuba, Daymé Arocena actualiza su legado sonoro a través de una música enraizada en los ritmos clásicos cubanos. Pero no está inmóvil ante propuestas foráneas, por el contrario, las aprovecha y las integra a lo que lleva haciendo desde hace dos años ininterrumpidamente. Solo hay que escuchar su CD con 12 canciones y 11 géneros musicales. Es una auténtica defensa de los ritmos nativos desde el hoy, desde esta Cuba. Solo hay que darle play.

“Estamos hablando de mezclar, fusionar, insertar mis canciones dentro de estos géneros –asegura. No son canciones escritas para el género, son canciones mías que intentamos ensalzar dentro del género. Son temas de corte jazzístico y contemporáneo, música de los jóvenes que no pensamos igual que como se pensaba hace 50 años atrás. Cubafonía es un disco revolucionario, con mucha guerra, muchas contradicciones. Hay gente que no lo ha entendido porque piensa que para ser cubanos hay que cantar siempre en español y eso es contradictorio porque somos un país multicultural. En Cuba no hay colores ni razas, somos el mestizo y la música cubana es la mulata. Por eso no podemos hablar de un pensamiento lineal, de una lengua dentro de la música cubana porque es absurdo. Cuba tiene sabor a todo.”

Como artista Daymé quiere mostrar su Cuba, la de ahora, y que la gente preste atención a lo que se está haciendo desde aquí, “que es mucho y muy bueno”. Eso también lo va a defender. Esa es su esencia y por eso también canta. No obstante, su música pero ha cargado con ella desde Los Ángeles hasta Tokio, ha recorrido mundo y lo seguirá haciendo. En su camino las huellas de más de 50 conciertos para promocionar este CD, y hace rato se escuchan los ecos en la prensa de por ahí. Daymé es una de las voces esenciales para conectar tradición y modernidad en la música cubana. Daymé tiene que oírse aquí.

“Finalmente Cubafonía está en Cuba y creo que el público está a la expectativa porque mi imagen está dada por flashazos. El público me reconoce en la calle como la cantante, la muchacha que canta, la negra que se cubre la cabeza y va de blanco. Pero la gente no entiende finalmente quién soy, están como en ese proceso de descubrimiento y el concierto va a servir para que sepan qué es Daymé, quién es Daymé y que Daymé tiene un nombre también. Está mi foto pero despixelada, cuando la abres falta información, y yo creo que poco a poco esos espacios, esos cuadraditos, se van a ir tupiendo. Vamos a ver qué tal.”

Salir de la versión móvil