El son cubano ya tiene su día: el 8 de mayo

Así lo estableció oficialmente el Decreto 19 de 2020 del Consejo de Ministros de Cuba, publicado este viernes en la Gaceta Oficial.

El Septeto Santiaguero, una de las principales agrupaciones del son cubano en la actualidad. Foto: Cortesía del Septeto Santiaguero / Archivo.

El Septeto Santiaguero, una de las principales agrupaciones del son cubano en la actualidad. Foto: Cortesía del Septeto Santiaguero / Archivo.

El son, uno de los géneros raigales de la música cubana, ya tiene su propio día. Es el 8 de mayo, fecha en que se celebran los aniversarios de natalicio de dos de sus más importantes figuras: Miguel Matamoros y Miguelito Cuní. 

Así lo estableció oficialmente el Decreto 19 de 2020 del Consejo de Ministros de Cuba, publicado este viernes en la Gaceta Oficial.

La noticia fue dada por el Instituto Cubano de la Música, el cual felicitó “a los cultores y seguidores de este género que nos identifica ante el mundo como cubanos” y aseguró que “esta declaratoria consolida el expediente para su propuesta a candidatura como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad”.

“El son, oriundo de Cuba, es una expresión cultural con una marcada función social, un género músico-danzario reconocido por las comunidades, grupos e individuos portadores directos como parte de su patrimonio inmaterial enraizado en la cultura popular tradicional, como parte de espacios comunitarios que trascienden la propia manifestación, razones por las cuales se declarara Patrimonio Cultural de la Nación en el año 2012, en reconocimiento a un género raigal cuyos valores culturales trascienden en tiempos y espacios”, detalla el decreto del Consejo de Ministros en su fundamentación.

La declaración del Día del Son Cubano ha sido celebrada dentro y fuera de Cuba, tanto por cultores del género, como por especialistas, investigadores, autoridades culturales y público en general. 

El maestro Adalberto Álvarez, Premio Nacional de Música y uno de los más incansables promotores del género –al punto de ser conocido como el Caballero del Son–, festejó la decisión gubernamental y declaró que esta es solo “una parte de la tarea”, pues aún queda conseguir que el son sea nombrado Patrimonio de la Humanidad.

Por su parte, Alpidio Alonso, ministro de cultura cubano, afirmó que esta declaratoria es un homenaje “al legado musical de dos de sus mayores exponentes”, el santiaguero Matamoros y el pinareño Cuní, y felicitó a músicos y bailadores de este ritmo, “parte de nuestra identidad”.

Surgido en la región oriental de Cuba en la etapa colonial, el son es uno de los emblemas de la música cubana, un género vocal e instrumental bailable resultado de la mezcla de diversos elementos musicales de la Isla. Consolidado a lo largo del siglo XX, ha irradiado al resto del continente y del mundo, y ha servido de base a otros ritmos bailables como la salsa, la timba y el songo.

Aunque conserva una línea más tradicional, ha sabido adaptarse a cada época y fusionarse con elementos contemporáneos sin perder su esencia y su cubanía, lo que lo confirma como una expresión musical identitaria de la Isla, reconocida internacionalmente y bailada a lo largo del mundo.

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