Van Van llegó a Barcelona para poner a bailar a los cientos de espectadores de la Isla residentes allí que asistieron a la inauguración del 48 Festival Internacional de Jazz de la ciudad condal.
“Para todos los cubanos, donde quiere que estén”, dijo Robertón Hernández, una de las voces del Tren de la música cubana, que hizo una parada en la sala Barts. El cantante, que entonó temas que han marcado el repertorio de la orquesta, envió un mensaje de solidaridad con los afectados por el huracán Matthew en la zona oriental de Cuba.
Este concierto fue el segundo de la gira que realizan por Europa –antes estuvieron en Madrid– y que ahora siguen por Alemania, Suiza, Italia, para concluir el 5 de noviembre próximo en Francia. Durante este recorrido promocionan su más reciente fonograma, La Fantasía, un homenaje al maestro Juan Formell, creador de la emblemática orquesta.
“Estamos muy contentos de poder tocar para los cubanos que viven en España”, aseguró a OnCuba Samuel Formell, líder del grupo, quien aseguró que para ellos es una satisfacción y tremendo placer reencontrarse con su público europeo.
“Los cubanos de acá nos apoyan en cada escenario a donde vamos y, sobre todo, su presencia demuestra la buena energía que se transmite al escuchar nuestras letras y sentir los ritmos vanvaneros”, dice el autor de Todo se acabó.
A propósito de la popularidad mantenida por décadas por los llamados Rolling Stones de la salsa, Samuel comenta que “la magia de Van Van para llenar plazas y teatros del mundo está en el forma en que hacemos el trabajo, y en cómo conducimos un concierto en vivo. Muchos dicen que sonamos mejor en vivo que en los discos”.
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Nacidos en tiempos de efervescencia revolucionaria –el 4 de diciembre de 1969–, y tras casi medio siglo de vida, los Van Van celebran este año su aniversario 48 con la máxima de renovarse cada día. Nuestro desafío, señaló Samuel, “es seguir al público, y no quedarnos atrás, en todos los sentidos, tanto en los textos como en los arreglos orquestales. Esa siempre fue la filosofía de mi padre, el evolucionar con el tiempo, el renovar la sonoridad, en adentrarnos en el mundo digital. También papá nos llevó a incluir la parte electrónica dentro de la música cubana y creo que esto hace la diferencia en nuestro caso”.
La velada barcelonesa de Van Van también fue ocasión para el tributo al recién fallecido violinista Pedro Fajardo, quien estuvo alrededor de dos décadas en la orquesta; y al maestro Juan Formell.
Samuel emocionado nos manifestó que su padre “siempre está con nosotros. La mayoría de la música que tocamos es de mi papá, y ahí está presente su recuerdo. Ahora, hay una canción que no podemos dejar de hacer, es el Popurrí de los 70. Aunque contamos con temas de otros compositores, la obra de Formell es la más grande y es la que identifica a Van Van”.
El baterista adelantó que antes de que termine 2016 se presentarán en Estados Unidos, donde tendrán dos actuaciones y para enero harán un alto en los conciertos internacionales para trabajar de lleno en su próximo disco.
