Harold López-Nussa, jazz con raíces cubanas por Estados Unidos

Foto: Cortesía del artista.

Foto: Cortesía del artista.

El joven Harold López- Nussa es uno de los más representativos pianistas de la escena jazzística contemporánea cubana. Con él todo comenzó cuando a la edad de ocho años descubrió el piano y desde entonces nunca ha podido despegársele. Hijo del reconocido percusionista Ruy López-Nussa, y sobrino del notable tecladista Ernán, Harold se mueve con similar destreza en los llamados territorios del piano clásico, de la música tradicional cubana, la popular y el jazz, género al que le concede gran importancia. Pianista clásico de formación, Harold conjuga el dominio de la técnica con la necesidad de experimentación mediante la inclusión de ritmos e influencias, que permiten entender cómo asume y siente la música “cantada por instrumentos” este joven artista.

El próximo diecisiete de septiembre viajará a Norteamérica para protagonizar una gira de conciertos que se extenderá hasta el quince de octubre. Serán dieciocho presentaciones por una veintena de ciudades estadounidenses y canadienses, sobre las que conversó con OnCuba.

Harold López-Nussa
Harold López-Nussa: “Me es difícil delimitar con exactitud lo que más me gusta dentro de la música, creo que me voy a decidir por el jazz fusionado y lo clásico” / Foto: Cortesía del entrevistado.

“Llevamos varios meses preparando estos conciertos con una agencia norteamericana con la que trabajo desde hace dos años. En 2013 hicimos una gira más pequeña de ocho recitales, solo a dúo con mi hermano el percusionista Ruy Adrián López-Nussa. Esta será de casi veinte conciertos. Estoy muy contento porque es la primera vez que voy a hacer una gira tan abarcadora en ese país y en Canadá. La agencia que ha organizado todo es la Ted Kurland Associates (TKA), es una empresa de representación muy grande que trabaja con importantes jazzistas de distintas partes del mundo, cubanos solo estamos Arturo Sandoval y yo. Me presentaré en el Monterrey Jazz Festival y en otras ciudades representativas del panorama musical estadounidense: San Francisco, Los Ángeles, Boston, Nueva York y Washington.”

¿Con qué formato te presentarás en esta gira?

Las presentaciones serán con formato trío. Tocaré con mi hermano nuevamente y el bajista será Jorge Sabo, un cubano que vive hace doce años en Los Ángeles. Hace poco estuvimos como un mes tocando juntos en Japón.   Aunque no está totalmente confirmado, la idea es grabar un disco que recoja los temas interpretados en esta serie de presentaciones.

¿Qué temas interpretarán?

Será un recorrido por todo mi repertorio donde incluiré composiciones de mis más recientes discos. Trataré de ser bastante abarcador porque el norteamericano es un público que prácticamente no me conoce, porque he tocado muy poco en ese país. Haré un recorrido por lo más representativo del trabajo que he desarrollado hasta ahora. Incluiré una selección de temas de los discos El país de las maravillas y New day, y algunas canciones nuevas que serán las que se graben.

New Day es tu más reciente producción discográfica. ¿Qué peculiaridades tiene respecto a tus anteriores entregas?

Tiene la particularidad de que fue grabada en Cuba con los músicos con quienes estoy acostumbrado a tocar. Mis discos anteriores los había grabado en Francia y este lo grabé en el Estudio de Frank Fernández, totalmente en mi ambiente natural. Aprovecho la oportunidad para agradecerle la oportunidad que me dio de tocar en su maravilloso piano música popular. Este disco consta de composiciones mías mayoritariamente menos una que hice junto a Maikel González, el trompetista con el que toco desde hace varios años. En estas composiciones mezclo el jazz con las raíces folklóricas y tradicionales. Bebo del acervo sonoro de la Isla de todos los tiempos tanto de la tradicional, como de la folklórica y la popular.

Eres un autor e intérprete muy versátil. ¿Qué género musical prefieres?

Me es difícil delimitar con exactitud lo que más me gusta dentro de la música, creo que me voy a decidir por el jazz fusionado y lo clásico, aunque no dejaré de tocar pop, música cubana, bolero u otro género. La música mientras esté elaborada, con cierto nivel de seriedad, no importa el género que sea, sino sus valores estéticos y artísticos.

¿Cómo te autodefinirías como músico?

Soy extremadamente precavido, muy exigente conmigo mismo, trato de que hoy todo sea mejor que ayer, dar lo mejor de mí siempre, sea en un gran escenario o en la sala de mi casa tocando para mis amigos. Pienso que la entrega de los músicos y de los artistas en general debe ser igual de fuerte en cada momento.

¿Interpretar o componer?

Compongo hace varios años, aunque tengo un repertorio amplio y hago arreglos para otros instrumentos de temas establecidos. Me fascina componer y arreglar porque es la manera de explorar los timbres de otros instrumentos que no son los míos. Pero, definitivamente, lo mío es tocar, la interacción directa con el público, con mi instrumento, con otro músico y hasta conmigo mismo. Ante todo hago música para ser feliz ya que es la manera más directa que encuentro para realizarme en todas las aristas de mi vida. El placer entonces se multiplica si además de felicidad y satisfacción personal también se sienten bien quienes me escuchan. La música debe ser sincera y venir directamente del alma.

Antes de viajar a Estados Unidos, Harold y su agrupación se presentarán en el Café Miramar en la noche del doce de septiembre.

Harold López-Nussa
Las presentaciones serán en formato de trío y se planifica grabar un disco a partir de los temas interpretados / Foto: Cortesía del entrevistado.
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