Havana RPM: una celebración “a la cubana” del vinilo

Este viernes y sábado, en los Almacenes San José de La Habana Vieja, tendrá lugar el primer festival del vinilo en Cuba, un proyecto de Guámpara Music, en colaboración con otras instituciones y emprendimientos.

DJ Jigüe, líder de Guámpara Music y del festival Havana RPM. Foto: Otmaro Rodríguez.

DJ Jigüe, líder de Guámpara Music y del festival Havana RPM. Foto: Otmaro Rodríguez.

Discos de vinilo. Redondos, negros, de 33, 45 y 78 revoluciones por minuto (rpm), o con otras características menos convencionales. Añejos soportes para la música que, a pesar del tiempo, siguen produciéndose y comercializándose en el mundo. Objetos de colección, de culto, de reelaboración artística, reservorios de un patrimonio incalculable. Y también fuente de goce musical, con sus grabaciones antiguas o contemporáneas, de artistas cubanos o de otros países, o como instrumentos en sí mismos, desde hace décadas, de los DJs más canónicos y experimentados.

Ellos, los discos y sus cultores —DJs, coleccionistas, estudiosos— serán los protagonistas del primer festival cubano dedicado al vinilo y sus distintas expresiones. El evento, inédito en Cuba, tendrá lugar en apenas unos días: este viernes 22 y el sábado 23 de diciembre, en los Almacenes San José de La Habana Vieja.

Havana RPM, que tal es su nombre —en juego con el dinámico y sugerente concepto de revoluciones por minuto—, es una iniciativa de Guámpara Music, proyecto cultural y sello discográfico independiente que lidera Isnay Rodríguez, DJ Jigüe, un artista de amplia y reconocida trayectoria en la escena del rap y la música electrónica cubana.

Aunque anclado en Cuba, el festival irá más allá de sus límites geográficos al reunir en su cartelera, junto a músicos del patio, a DJs de otras latitudes y cubanos residentes fuera de la isla. En una alentadora y necesaria sinergia, a tono con la realidad actual del país, la cita cuenta también con la colaboración de instituciones oficiales, como la disquera EGREM, y de emprendimientos y coleccionistas privados de La Habana.

Acerca de las motivaciones y significados de Havana RPM, así como de sus invitados, programa y colaboradores, conversamos con DJ Jigüe. De esta forma, abrimos la puerta de OnCuba a un festival que apunta a ser mucho más que conciertos y sesiones de DJs para devenir en una auténtica celebración “a la cubana” de la cultura del vinilo.

DJ Jigüe. Foto: Otmaro Rodríguez

La idea

Esta es una idea a la que veníamos dándole vueltas hace ya un tiempo. Tiene que ver evidentemente con mi acercamiento al universo del DJ y de la producción musical y en este mundo el vinilo es un elemento importante. Pero también nos inspiró una experiencia que hacemos aquí en la casa, que es como una especie de viaje a la historia de la música cubana, pero a través de discos de vinilo. Esa experiencia la empezamos en 2018 y ha sido muy exitosa, a mucha gente le ha llamado la atención, y entonces dijimos: ¿por qué no nos lanzamos a algo un poco más grande?

Entonces se nos ocurrió pensar en un evento donde el vinilo fuera el protagonista. Lo pensamos también porque parece mentira que Cuba, que por muchos años fue el epicentro de la discografía en Latinoamérica, que tiene una historia y un legado de sellos discográficos icónicos que lanzaron a tantos artistas importantes y que marcaron, además, una pauta importante en muchos géneros de la música mundial, no tuviera una mirada propia en esta dirección, cuando en América Latina y en el mundo en general cada vez más surgen eventos dirigidos al vinilo, como ferias, conferencias, festivales.

Sala de DJ Jigüe. Foto: Otmaro Rodríguez

Muchos países latinoamericanos, para no ir más lejos, tienen eventos de este tipo. Los tienen Colombia, México, Perú, Chile, Argentina, por no hablar ya de Europa y Estados Unidos, pero Cuba no tenía un evento así, integrador. Lo que tenemos es el Encuentro de Melómanos y Coleccionistas, que hace la EGREM, pero es un evento más dedicado a lo académico, a lo investigativo, con un público muy específico, y los jóvenes en general no están conectados con ese tipo de eventos. Y para nosotros, como proyecto musical, siempre ha sido fundamental la participación de los jóvenes.

Por todo lo anterior quisimos hacer un festival en Cuba donde confluyeran las diferentes expresiones existentes alrededor del vinilo. Un evento que tuviera un espacio teórico, que es algo que nos parece muy importante, pero también la parte del coleccionismo, que es muy fuerte, al punto que yo diría que es el epicentro de este mundo. Además, las presentaciones en vivo, porque si es un festival de música, evidentemente tiene que haber presentaciones, shows en vivo. Así que juntamos esas tres líneas principales y armamos lo que va a ser el primer festival del vinilo en Cuba.

DJ Jigüe. Foto: Otmaro Rodríguez

El nombre, la sede

El evento se llama Havana RPM. Havana, obviamente, porque se va a desarrollar acá en la ciudad, y RPM por lo de las revoluciones por minuto (RPM). Sabes que hay distintos tipos de discos según las RPM. Están los de 33, 45 y 78 revoluciones. Y ese es un concepto que nos gusta mucho, porque, además de que remite al vinilo, habla también de movimiento, de transformación, de cambio, de dinamismo. Entonces nos apropiamos de ese concepto, con toda su polisemia, y lo usamos para el festival.

Cuando empezamos a cocinar el festival, la idea era hacerlo en un solo día y aquí en nuestra propia casa, que es donde hacemos muchas de nuestras actividades. Queríamos hacer algo para arrancar, como los conciertos que hacemos en la azotea, una noche con DJs de vinilo y tal vez dos o tres coleccionistas y vendedores, pero ese proyecto fue creciendo, tanto que, solo de presentar la idea mucha gente quiso sumarse, y tuvimos entonces que recurrir a un espacio más grande. Por eso lo vamos a hacer en los Almacenes San José, en La Habana Vieja.

Entonces, las actividades de esta primera edición van a ser el 22 y 23 de diciembre en los Almacenes, en la parte de atrás, el paseo náutico, ahí junto al mar, que es un sitio espectacular. Quisimos que fuera en un lugar céntrico, por el tema del transporte, que sabes que está complicado, y al mismo tiempo un espacio que tuviera swing, que encajara con el concepto y el programa del festival. Y tuvimos la suerte de que nos abrieran las puertas de este lugar, que la Oficina del Historiador de La Habana nos diera la oportunidad de hacerlo ahí, rentando el espacio para esos dos días.

DJ Jigüe. Foto: Otmaro Rodríguez

Programa general

El festival, como te decía, va a tener tres líneas principales: la parte teórica, el coleccionismo, y las presentaciones musicales; y cada una va a tener su espacio en el programa y en la propia sede del evento. Aunque también habrá otras cosas.

Por ejemplo, el 22, que es el primer día, vamos a inaugurar el festival con una exposición de carteles de Pepe Menéndez, que es uno de los diseñadores más importantes de Cuba en la actualidad. Va a ser una actividad súper chévere, con una exposición de gran calidad, que va a servir como apertura, como opening del evento.

El programa va a ser corrido, entre la tarde y la noche, para que la gente no tenga que ir por la mañana, irse a almorzar y luego regresar a los Almacenes. La entrada va a ser pagada, a manera de cover, pero un cover módico, accesible.

Entonces, la idea es empezar en la tarde, siempre con las sesiones teóricas, y de ahí continuar con la feria y la música. En esta última, que es el plato fuerte para el cierre del día, vamos a tener dos stages donde van a estar cinco DJs cada día. Dos en el primer stage, que abriría las sesiones en la tarde noche o casi noche, para ir calentando. Y después, en el stage principal, vamos a tener a bandas cubanas y a los DJs más reconocidos, más rankeados, que van a estar tocando hasta después de la medianoche. Con ellos cerraremos cada jornada del festival.

DJs y músicos participantes

Tuvimos una excelente respuesta de DJs internacionales, para nuestra satisfacción. Vamos a tener, por ejemplo, un DJ venezolano, conocido artísticamente como Trópico 70, que es un gurú en la escena del vinilo en Venezuela. Es investigador, curador, tiene un programa de radio, organiza talleres y, además, es también DJ.

Un caso similar es el de Sonidera MX, una DJ de México, también investigadora, curadora, con un programa de radio, y parte de un colectivo llamado Noche Negra, que es un grupo mexicano bien fuerte de mujeres DJs que tocan solamente con vinilo.

De Nueva York viene Mickey Perez, que también es un DJ muy reconocido en Estados Unidos, sobre todo en la escena latina de los DJs de vinilo. Y de Francia viene otro DJ, conocido con el nombre artístico de Canavese, y con un trabajo importante con el vinilo.

También vienen DJ Garo, cubano radicado en Nueva York, y Afrocubano, otro DJ de muchos años en la escena cubana del hip hop, que reside ahora en Chicago y es parte de un importante colectivo en esa ciudad, llamado Future Roots. Ellos no solamente organizan eventos y hacen presentaciones, sino que tienen un sello propio, están produciendo música en vinilo y reimprimiendo música cubana allá en Chicago. Es alguien que sabe mucho del tema y va a estar con nosotros acá.

Todos estos artistas ya están confirmados, junto a algunos DJs de vinilo de Cuba, a los que, por supuesto, también invitamos al festival. Y no solo DJs: tendremos también bandas y músicos cubanos, y una invitada especial de Inglaterra.

De Cuba van a estar el quinteto vocal Chick Soul, Jotabarrioz y La Reina y la Real, y de Londres llega Holly Holden, que es una artista que ha trabajado mucho con músicos cubanos —y, de hecho, estamos ahora mismo trabajando en proyectos nuevos con ella—  y cuyo último disco lo imprimió en vinilo. Entonces queremos presentar ese disco acá y que la gente pueda comprarlo, porque ella trae unas cuantas copias del álbum.

Como ves, el evento viene en grande. Nosotros no pensábamos que tantos Djs internacionales se iban a sumar. Incluso tuvimos que decirle que no a varios, porque ya no podíamos incluir más artistas por el tema del tiempo —son solo dos días—, y también por cuestiones logísticas. Les tuvimos que decir que para el año que viene. Entonces, para ser la primera edición, sobrepasó nuestras expectativas y esa respuesta internacional nos motiva y nos alegra mucho, porque al final a esa gente no le estamos pagando nada. Vienen porque quieren estar en el festival y tocar en Cuba, y eso es algo a destacar.

Sesiones teóricas y coleccionismo

La parte teórica la ha estado organizando Rafael Valdivia, que es parte del Encuentro de Coleccionistas y Melómanos. Él ha estado trabajando con el Festival en este sentido y también va a estar presentando temas, junto a otros investigadores. Por ejemplo, va a estar presentado discos de raro formato, una colección de discos de vinilo de otras épocas y de no sé cuántas pulgadas, algo muy curioso que él estudia y colecciona.

Además, DJs internacionales, como Sonidera MX y Trópico 70, que son investigadores, van a participar en este espacio. No solo van a tocar en las noches, sino que también van a estar presentando ponencias. Y como parte de las ponencias está pensado que se escuche música de discos de vinilo relacionada con los temas que van a ser presentados, a manera de ejemplo, de demostración de lo que se estará explicando.

En cuanto al coleccionismo, en los Almacenes va a haber un espacio de feria, que es muy importante para nosotros, porque allí van a aglutinarse coleccionistas y vendedores que están por la ciudad, que son los que se han encargado se manera independiente y muy personal de rescatar ese patrimonio que es el vinilo. Son personas, particulares, que se dedican a coleccionar y también a comprar y vender discos, que es como realmente hoy se pueden encontrar en Cuba los discos de vinilo.

DJ Jigüe. Foto: Otmaro Rodríguez

Visibilizar el vinilo en Cuba

Hoy en día no se produce vinilo en Cuba. Eso llegó hasta una fecha y ahí se quedó. En la isla el vinilo es más una cuestión de añoranza, de nostalgia, de patrimonio. Por eso, una de las ideas que perseguimos con el festival es tratar de reactivar esto en Cuba, aunque hay músicos cubanos que sí han tenido ese pensamiento.

Por ejemplo, Equis Alfonso hizo unas tiradas en vinilo de su disco Inside. El mismo Cimafunk lo hizo con su último disco, El Alimento, y, por cierto, vamos a tener algunas copias aquí en el festival para que la gente pueda también comprarlo. Y también otros artistas, como Papá Humbertico, que es un rapero conocido en la escena del underground, del rap, reimprimió su último disco en vinilo, él mismo, con autogestión. Es decir, tú ves que hay una intención de varios artistas de volver a ese producto, a ese soporte musical.

Entonces, el festival pretende amplificar más esa idea, visibilizar eso, que la gente no crea que el vinilo es algo del pasado que ya no se usa, porque no es así. En el mundo sí se sigue usando y apreciando. Hoy el vinilo, como soporte físico, es el que más vende en el mercado; no es el CD, ni los casetes ni cualquier otro. Después de la música digital, que es la que impera, el vinilo es el soporte físico que más ingresos genera y que más se está consumiendo, y acá en Cuba estamos desfasados.

DJ Jigüe: la maquinaria electrónica del mestizaje

Colaboraciones y financiamiento

Nosotros, como Guámpara Music, siempre intentamos, dentro de las posibilidades, que nuestros proyectos mantengan un nivel de autonomía, porque somos independientes y nos parece importante mantener esa autonomía para tener la libertad de tomar decisiones a partir de nuestras propias ideas e iniciativas, y así ha sido en esta ocasión, en cuanto al diseño y a las decisiones organizativas del evento.

Pero eso no quiere decir que estemos cerrados a las alianzas y colaboraciones con otras entidades y proyectos. Todo lo contrario. Eso es algo que también apreciamos y consideramos fundamental para nuestro trabajo, y más en un evento de esta magnitud.

Por eso esta vez recurrimos a la EGREM como institución, porque sabemos hasta dónde llegan nuestros límites como proyecto independiente. Además, si tenemos que buscar una institución en Cuba que más se acerque al fenómeno que estamos abordando en el festival, esa es evidentemente la EGREM, y a ellos les pareció muy interesante la idea, y aceptaron ser una especie de aliado, de apoyo institucional.

Por ejemplo, para que todos esos artistas internacionales se presenten en un festival de esa magnitud se necesita una visa cultural, y nosotros como proyecto no podemos gestionarle una a nadie. Entonces ahí es fundamental el papel de una institución como la EGREM. Y también a la hora de tocar otras puertas para que pueda materializarse el Festival. Además, va a tener su propio un stand de venta con música cubana, con CDs de artistas cubanos de su catálogo.

En cuanto al financiamiento, además del propio, es importante decir que nosotros obtuvimos una de las becas que da el Fondo de Arte Joven, con un proyecto más grande, del cual el Festival es parte. Ellos están apoyando con financiación a muchos proyectos artísticos y nosotros tuvimos la suerte de ganar este año una de esas becas que gestionan recursos económicos y materiales. Esos recursos los hemos puesto ahora en función del Festival y han sido determinantes para lograr, por ejemplo, el pago de las luces, del sonido, entre otras cosas necesarias para la logística del evento.

Asociación con otros emprendimientos

Hemos coordinado con los emprendimientos que están ubicados en los Almacenes San José para que se inserten en el festival. En particular con los gastronómicos, los que comercializan diferentes tipos de comida ligera. La idea es que se muevan a la parte de los almacenes donde va a estar ocurriendo el Festival, que les brinden un servicio a los asistentes, al público, y que ellos también se beneficien económicamente. En este sentido, también hemos hecho una alianza con el bar Yarini, para el tema de las bebidas, de la barra.

En la parte dedicada a la feria, donde van a estar los coleccionistas y vendedores de discos también va a haber artesanos que se dedican a hacer artesanía con los discos de vinilo, a pintarlos o a hacer relojes y otros objetos ornamentales con ellos.

Además, también va a estar Estudio 50, un proyecto con el que estamos estableciendo relaciones más fuertes, incluso a nivel de organización. Ellos han estado trabajando en la escenografía, en todo lo que vamos a armar allí. Y también estará Clandestina vendiendo el merchandising de Havana RPM; es decir, mercancía asociada a la imagen del Festival, todo organizado y producido por ellos.

Y bueno, en el espacio de los conciertos, toda la parte de la técnica va a ser con La Rueda Producciones. Ahí es donde van a estar los emprendimientos de comida y bebida: las barras, las cafeterías y puestos para que la gente pueda comer.

Epílogo el 24

Aunque el Festival termina oficialmente el 23, el domingo 24 haremos una especie de epílogo, de espacio colateral con Estudio 50 y Fábrica de Arte (FAC). Vamos a tener a algunos de los DJs, sobre todo los internacionales, tocando ese día en FAC, porque pensamos que es una experiencia muy interesante para ellos tocar en un lugar como ese, que es un espacio muy importante para las presentaciones musicales y en el que muchos artistas desean presentarse.

Tuvimos esa idea y, aparte, Equis Alfonso se nos acercó desde un primer momento cuando escuchó la idea del Festival y dijo que quería colaborar. Entonces nos pareció una oportunidad perfecta hacer, el domingo, esta actividad colateral. Por eso, esa noche, las naves 3 y 4 de la Fábrica de Arte van a estar totalmente invadidas por DJs de vinilo.

Y luego, más tarde, en la noche, vamos a hacer también una fiesta, una especie de festejo de clausura del Festival, en Estudio 50. Será una actividad abierta al público, pero para nosotros, para el equipo organizativo, para toda la gente involucrada y los artistas, va a ser una celebración de cierre de Havana RPM y también de la Nochebuena, porque es 24. Vamos a recibir la Navidad allí, en Estudio 50, y nos parece el cierre ideal después de dos días dedicados por completo al vinilo.

Salir de la versión móvil