Pablito Milanés, uno de los pilares del movimiento cubano de la Nueva Trova, fue hospitalizado en Buenos Aires, Argentina, víctima de una pancreatitis que lo obligó a posponer su concierto en el mítico Gran Rex porteño.
Una intoxicación alimentaria envió a un sanatorio bonaerense al autor de clásicos como Yolanda y Para vivir, quien también tenía previsto presentarse en la edición 53 del Festival Septiembre Musical de la norteña ciudad de Tucumán.
A sus 70 años de edad, el bayamés deberá guardar reposo absoluto por las 24 horas inmediatas a su ingreso, este jueves. Su recital del Rex será ahora el próximo sábado, si la salud lo acompaña, informaron los organizadores.
Pablito recién había llegado a Argentina para presentar su disco Renacimiento, en el cual se reencuentra con ritmos de la música cubana como el son, el guaguancó, el changüí, el danzón, la guajira y la conga. En una entrevista días atrás se había quejado de la superficialidad de la música contemporánea.
“Escasa, superficial, carece de poesía, sentimientos y técnica” fueron algunos de los epítetos que le dedicó el bardo a las tendencias contemporáneas. Se trata de un autor que se ha caracterizado tanto por cantar poesía como por cantar las cuarenta, sin miedo a mojarse tanto artística como intelectualmente, aunque ello entrañe un costo político.
En esa cuerda, Renacimiento hace honor a su nombre, tras cuatro años de aparente crisis creativa. “Antes cualquier cosa me hacía crear una canción”, explicó en otra reciente entrevista, acotando ya no hace las cosas tan a lo loco, pues tiene más oficio.
Fiel a su música y su público, Milanés se presentó recientemente en Cuba, en un concierto íntimo en un teatro Lázaro Peña que comienza a salir del anonimato. La gente aquí lo disfrutó un mundo, ojalá en Buenos Aires y Tucumán puedan gozarlo igual lo antes posible…