Jornada de jazz en La Habana

Cuba se inserta en las celebraciones por el Día Internacional del Jazz con una jornada de eventos que culmina este fin de semana en los espacios tradicionales de este género en la capital habanera. 

En el Hotel Nacional, sede del encuentro, músicos como Bobby Carcassés, Alejandro Falcón, Roberto Fonseca, la baterista Yissy García, el saxofonista Emir Santacruz y la cantante Luna Manzanares, entre otros, derrocharon vitalidad, creatividad y virtuosismo manteniendo al ritmo de sus composiciones, standars e improvisaciones a un nutrido público de cubanos, extranjeros, graduados o estudiantes que con avidez de conocimientos asistieron a la presentación.

Tal como declarara a OnCuba la organizadora del evento, Loreta Zerquera “la actividad principal estaba programada para Osaka, Japón, y deseábamos insertarnos en las festividades alrededor del mundo. No queríamos dejar pasar por alto esta fecha y organizamos la tercera edición de este encuentro. Entre los participantes contamos con Bobby Carcassés que es como la escuela de todos los músicos asistentes. También participó Roberto Fonseca, un ícono para todos los jazzistas. Se sumaron igualmente jóvenes intérpretes que están contribuyendo mucho como Emir Santacruz, Yissy García, e incluso otros proyectos completamente nuevos. Cuba le ha aportado y aun le aporta mucho a este género musical por ello nuestro objetivo era reunir la mayor cantidad de músicos significativos de cada generación y creo que lo cumplimos”.

Siete grupos y numerosos artistas alternaron sus performances mostrando una gran variedad de modos de asumir la música y el momento. Cada cambio fue también una oportunidad para recoger impresiones sobre este encuentro por la música, la creatividad y la indiscutible huella de Cuba.

Bobby Carcassés, pianista, compositor, profesor: “Esta es la tercera edición, la primera fue hace dos años y en la pasada me entregaron el Premio Nacional de Música en el Café Miramar. Creo que es muy importante destacar la presencia del jazz actual en Cuba a través de jóvenes como Alejandro Falcón, aquellos que hace unos años eran promesas y ya son artistas realizados, grandes figuras del jazz nacional e internacional. Músicos nuestros como Yassek Manzano que también tendrá presentaciones por estos días, estudió en Juilliard School of Music de New York y se realizó allí a través de Winton Marsalis y otras figuras emblemáticas.

“Creo que las influencias y el aporte cubano siempre estarán. Estados Unidos y Cuba están conectados geográficamente, también México. Cuba ha estado históricamente dentro del panorama de estos países y todo repercute como caja de resonancia en uno y otro lado. También sucedió así con el jazz de New Orleans. O sea, desde los inicios del género el vínculo ha sido muy directo y se puede comprobar en el libro 100 años del Jazz del Leonardo Acosta, donde está bien explícito.

“Estoy seguro de que las nuevas generaciones seguirán contribuyendo a ese flujo y este evento es una muestra. El jazz es más que una música y un ritmo, es una estética, es una filosofía: es la filosofía de la libertad de creación. El improvisador es un individuo netamente creativo que además crea su obra de arte con inmediatez delante del público y se convierte en un hecho trascendental. Esa es su belleza”.

Yissy García, baterista. “Para mí es una experiencia súper linda compartir con todos estos artistas. Estar aquí es un modo de visualizarse entre tantas figuras y ante el público. Cada trabajo es avanzar un poquito más, un aporte a nuestra carrera, una gran experiencia. Pienso que eventos como estos se deberían hacer más seguido y que es muy importante que se haya organizado en un día tan especial como este”.

Alejandro Falcón, pianista y compositor: “Esta es la tercera edición de esta celebración en Cuba. Estuve en la primera vez que se hizo en el Teatro Mella, con la banda del maestro Joaquín Betancourt y el contrabajista Jorge Reyes. Estoy muy contento de estar aquí una vez más con excelentes músicos. Además, es un placer compartir con excelentes músicos como Roberto Fonseca, Emir Santacruz, con los cuales ya he colaborado en algún otro momento

“Según mi parecer el movimiento jazzístico en Cuba goza de muy buena salud. El jazz cubano como tal, tanto el que se hace en Cuba como por los músicos que están en el exterior, ha tomado muchísima fuerza sobre todo después del festival JoJazz, en el que todos los exponentes de la nueva generación hemos sido galardonados de un modo u otro, incluso muchos de nosotros tenemos ya discos con el sello Colibrí que viene sobre todo de nuestras presentaciones en estos encuentros. Pienso que hay muchísimos buenos músicos que están abordando el género desde su visión personal con sus propios estilos y es muy saludable para la música cubana en general.

“El jazz desde el siglo XX hasta acá ha tomado mucha fuerza, ya que está presente y se puede fusionar con todas las vertientes de la música popular universal, por decirlo de algún modo. Por su parte la música de la isla estuvo siempre presente en el jazz ya que muchos cubanos tocaron desde sus inicios en el siglo XIX, desde la influencia de Chano Pozo junto a Dizzy Gillepsie y Charlie Parker. Muchísimos músicos cubanos como Mario Bauza tocaron esa música y posteriormente ha habido una evolución constante con Chucho Valdez, Emiliano Salvador, Eran López Nussa, etc. Hoy continúan saliendo nuevos jóvenes intérpretes y compositores de este tipo de género. Tanto Cuba como Brasil y EEUU son potencias bien fuertes de este género y seguiremos aportando nuestro arte”.

Luna Manzanares, cantante: “Es muy importante que se esté tomando en cuenta el Día Internacional de Jazz por nueva ocasión aquí en Cuba. Nuestro país forma parte medular en desarrollo del jazz y me parece genial estar aquí defendiendo desde lo que uno puede hacer este evento mundial. La mujer en el jazz comúnmente ha sido algo exótico, interesante, pero siempre ha estado. Sus interpretaciones, no sé por qué, en muchas ocasiones han sido más reducidas que las de los hombres, pero cada vez que hay una creo que trata de poner por todas. Por nuestra parte me parece genial que estemos aquí todas juntas. Me gusta que sea un incentivo para todas nosotras, y el resto de los músicos que hacemos jazz en la isla”.

Dayme Arocena, cantante: “Participar es una gran responsabilidad, sobre todo para los jóvenes como yo, y en especial para las mujeres. Sin embargo, creo que lo que más importante no es que seamos hombres o mujeres, sino que todos vengamos por un mismo objetivo: poner el nombre del jazz bien en alto. A veces no hay suficiente difusión para el género, y ojalá se sumen con estas iniciativas más personas, sobre todo muchachas, pues creo que deberíamos ser más las féminas que defendemos este género. Yo diría que se atrevan, no es tan difícil como parece, lo más importante es tener ganas de hacerlo, y por eso estamos aquí.

Julio César González, bajista: “Es fabuloso que se hagan más a menudo estos eventos porque el jazz es un género que no se le presta muchas veces la adecuada atención. Me parece genial que un día como hoy se reúnan varios artistas a defender la música por encima de todo y hacer un buen papel en escena. Para todo músico la idea principal es trabajar en diferentes vertientes de la música pero el jazz es un modo particular de expresar estados de ánimo, de demostrar el sentimiento.

Lizzie O’farrill: “Fui pianista de Canela y otras agrupaciones. Mi estilo anda por el World Music, algo más abarcador, no solo jazz sino mezclado con otros géneros como hip hop pero estar acá y hacer prácticamente un debut de mi nueva propuesta es un sueño hecho realidad pues desde niña quise ser jazzista y es un gran reto para mí porque ahora estoy defendiendo mi propio proyecto ante tantos buenos músicos”.

William Roblejo, violinista: “Es un placer estar aquí escuchando estos jazzistas porque estoy viendo a jóvenes que están defendiendo con fuerza este tipo de música. Cada vez que tengo la oportunidad de compartir con ellos aprendo muchísimo, es una muestra de cosas nuevas, experiencias nuevas y de todo lo que Cuba está haciendo y puede aportar.

Denis Carbo, saxofonista: “Participar en un evento como este es una gran oportunidad. La mayoría de los espacios que promueven este tipo de música tienen precios a los que muchos cubanos no pueden acceder y eventos como este son algo que el músico está buscando continuamente, lugares donde muchas personas nos puedan escuchar incluso sin costo. Además, el hecho de interactuar con personalidades como los que están presentes es un sueño cumplido. Es genial que sigan reconociendo un día como este porque el marco para el jazz es aun algo cerrado. Promover actividades como esta ofrece más opciones, lugares, apoyo y oportunidades tangibles por las que estoy muy agradecido”.

Emir Santacruz, saxofonista: “Siempre me siento bien porque hay mas compañeros hay una retroalimentación. Tenemos muy pocas veces la oportunidad de compartir todos juntos. Ojalá que se repitan eventos como este, en donde demostremos todo lo que tenemos para aportar, porque particularmente en el caso del jazz siempre hay cosas nuevas, nunca se termina”.

Roberto Fonseca, pianista: “Estar aquí es muy bonito, es como hacer acto de presencia en algo que está pasando internacionalmente. Ha sido una suerte estar en la isla y poder aportar también en este evento ya que hacía tiempo que no realizábamos ninguna presentación en la isla debido a las giras que hemos tenido.

“Siempre es bueno tocar aquí y para el público cubano que no tiene acceso a espacios como el Jazz Café o la Zorra y el Cuervo. Además, otros conciertos son muy tarde y los niños no pueden ir. En esta ocasión veo que hay muchos niños y eso está muy bien porque estamos interesados en educar un poco más a los estudiantes de las escuelas. Estamos sintiendo que hay direcciones que no se deberían tomar y es parte y tarea de nosotros los músicos enseñar caminos diferentes.

“En este día presentamos parte de lo nuevo en lo que estamos inmersos. Siempre buscamos hacer cosas diferentes, no queremos que nos cataloguen solo como jazzistas: somos músicos con influencias y tendencias, es lo que más nos interesa. Al ponernos títulos o definiciones creo que nos enmarcamos en una sonoridad, nos limitamos y realmente tenemos una enseñanza privilegiada de música en las escuelas que aporta muchísimo. Poseemos la ritmática, la música clásica y además todo lo que nos viene de diferentes partes del mundo. Entonces, lo mejor que uno puede hacer es tener mente abierta, oídos abiertos y tratar de recepcionar la mayor cantidad de música posible para lo cual una sola vida no alcanza. Y de nuestro lado queremos mostrar un poco en la tendencia que estamos defendiendo ahora.

“Considero que como representantes de nuestra isla aún tenemos mucho para ofrecer al jazz internacional. Todo está en dependencia de como el músico cubano se trate a sí mismo y se quiera a sí mismo. En ocasiones muchos intérpretes tienden al virtuosismo, lo cual lejos de ayudarnos, nos perjudica. Por virtuosismo me refiero al derroche de notas, lo que puede ayudar a catalogarnos como músicos agresivos. Las corrientes del jazz latino o el free jazz tuvieron su época y respondieron a un movimiento social, a la ruptura de esquemas, pero ahora hay otras fuentes en las cuales incursionar. Inclusive grandes figuras internacionales y jazzistas norteamericanos de renombre ya no están haciendo lo tradicional a no ser exponentes como Winton Marsallis y su Linconl Orchesta que sí deben mantener esa línea porque son una institución. Pero el jazz ha cambiado mucho. La electrónica por ejemplo ha servido de impulso, siempre en dependiendo del modo que se trata. Y reafirmo, se trata de poner todas esas cosas en función de la música no la música en función de esas cosas”.

Por: Melbys Nicola

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