“Las agrupaciones femeninas demandan mayor reconocimiento”

Agrupación Ricachá

Agrpación femenina Ricachá/ Foto cortesía de la entrevistada

De charanga y mujer viene el sonido: las caderas se dejan llevar por un tumba´o muy cubano, y los tiempos que corren le sugieren de manera original  formas novedosas de presentar propuestas. Una esencia les brota con naturalidad, sin afectación, con ese toque especial de feminidad muy tropical que hace desajustar cinturas desde la primera nota.

Ricachá, agrupación musical que cumple este año dos décadas de existencia, viene a privilegiar, con justicia, el valor de la mujer cubana en la cultura nacional, apegada a un estilo que germina placer a través de ritmos cubanos, con una sensualidad que invita al goce.

A pesar de darse a conocer en escenarios cubanos y extranjeros, la agrupación integrada fundamentalmente por muchachas talentosas, no ha tenido aún la acogida que merece luego de tanto esfuerzo por dar a conocer lo mejor de la música cubana; y los medios de comunicación continúan colocándola a la zaga, sin una explicación convincente, o una mirada complaciente.

Durante un encuentro ameno y fugaz, la fundadora e integrante de Ricachá, Belkis Izquierdo, conversó con esta publicación sobre lo que ha sido la agrupación después de 20 años y las perspectivas que tienen, entregados a la historia de la música cubana.

“Ricachá es el fruto de la explosión musical que hubo en Cuba en los años noventa y comenzó como una charanga. Éramos un poco exclusivos en aquella época; pero hemos ido cambiando, sin traicionar la propuesta: ahora no usamos violines o flautas, pero tenemos una orquestación de trasfondo charanguero, con mucho respeto por los géneros musicales. Conocemos muy bien qué podemos hacer con nuestro formato, sin traicionar los principios de la música tradicional y, a la vez, estar en la vanguardia. Seguimos siendo una agrupación musical bailable, y continuamos con un repertorio que incluye rumba, bolero, pasando por los géneros de moda.

¿Tienes una tradición musical en la familia o una formación que te ayudara a conformar esta agrupación en 1994?

Yo soy hija de músicos charangueros, pero también estudié Musicología en el Instituto Superior de Arte. Yo me dije que mi mayor prueba, al graduarme, sería tener mi propia agrupación y lo conseguí.

¿Cómo valoras el trabajo de Ricachá en estas dos décadas?

Hemos tenido cierto reconocimiento nacional e internacional, pero nos faltan espacios para presentarnos y darnos a conocer aún más. El trabajo es escaso. El gran sueño de Ricachá es con contar una producción discográfica, que no tenemos. Hemos acabado un video clip, el tema se titula La vida, lleno de esperanza y color.

¿Cómo han podido mantener los ritmos cubanos a un nivel que guste todavía, sin percibirlos como se hacía hace 50 años atrás?

Porque se trata de no congelar los géneros. El hecho, por ejemplo, de hacer chachachá, no significa que tengamos que elaborarlo como se hacía al principio. Puedes hacerlo, pero incorporarle un término más armónicamente atrevido, que lo traiga a los tiempos actuales y guste a los jóvenes que lo escuchan. Creo que así lo enriquecemos.

Es muy fácil, con la información que te va llegando y con tu preparación, hacer una fusión o una depuración de los mejores valores de cada estilo, sin traicionar tu línea. No se puede ir de espaldas a los tiempos: ir con las corrientes nuevas es una manera más de ayudar a difundir esos géneros tradicionales; y la mejor difusión es tratar de interesar a las masas en escuchar todos los géneros. Me parece muy inteligente imbricar la tradición con las nuevas corrientes.

Yo felicito a los jóvenes que se inclinan por escuchar la canción cubana, el filin cubano. Por ejemplo, Mayco D´Alma es un baladista, pero lo veo haciendo boleros. Hay una génesis en la canción cubana para llegar a la balada, que está en el bolero. Llegar a hacer algo fusionado puede insertarte de raíz en una charanga, y para hacer timba hay que pasar por el son.

¿Crees que en los medios de comunicación tienen una programación balanceada en cuanto a la difusión de los diferentes géneros musicales?

Los músicos populares solemos quejarnos bastante de la poca variedad de géneros en los medios de comunicación, porque percibimos que todo es por etapa: o mucha timba, o mucho reguetón. Se nos va la mano, hacemos campañas con los géneros, se nos olvida que hay una serie de matices, y que hay artistas haciendo lo mismo, de manera diferente, porque los formatos intervienen. En la variedad está el éxito.

¿Cómo percibes la mujer músico en la Cuba de hoy?

La mujer juega un papel importante en la música cubana, pero lamentablemente no estamos presentes de la mejor manera en los medios de comunicación. No sé a qué se debe; nos falta crear ruido, unirnos. Estamos saliendo de las escuelas de arte con buena preparación, como la tradicional masculina. No sé si tenemos que agruparnos más para que se nos preste más atención. Creo que valdría la pena voltear la mirada a diferentes agrupaciones femeninas que hay en Cuba, con diferentes formatos, que le aportan mucho al panorama actual de la cultura cubana. Estoy convencida de que lo que no está registrado por los medios se queda en el silencio, o entre nosotras mismas.

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