Liuba María Hevia oxigena el alma

El Ballet Contemporáneo Endedans retoña en pleno invierno, la música de la Liuba María Hevia le arrima al cielo, como ese “algo” que un día encontró la cantautora para componer canciones capaces de tocar el alma de cualquier mortal.

En el lobbie del Teatro Carlos Marx, la directora de Endedans, Tania Vergara, lima acentos, suaviza expresiones y ajusta gestos con el ritmo de la obras, en función del discurso coreográfico que Pepe Hevia dispuso horas antes para el conjunto. Este meticuloso trabajo es solo un detalle del gran concierto que Liuba, como le llaman todos, ofrecerá el sábado 30 de noviembre en ese coliseo de La Habana.

Para la Vergara, Premio Iberoamericano de Coreografía 2008, observar el trabajo de otros creadores resulta placer enriquecedor y volver a danzar con Liuba oxigena el alma, asegura con un largo suspiro a mediados de un ensayo. “La letra cantada por otra gente no es igual, cuando ella la canta la convierte en otra cosa”, dice la maestra totalmente seducida por musicalización y voz.

Para tres conciertos anteriores, Tania coreografió sobre obras como “Angel y habanera”, “Alguien me espera”, “La Habana en febrero” y “Canción breve”, entre otras. El cuarto llamado tiene de especial la celebración de los 30 años de vida artística de la cantautora y la posibilidad de trabajar con Pepe Hevia, un bailarín y coreógrafo admirado por los miembros de la compañía de Camagüey, ciudad ubicada en la región central de Cuba.

Hevia comparte con Liuba además de la sangre y el apellido, un gusto por las artes entrelazadas que cultivaron juntos desde la semilla. La hermana recuerda nítidamente cómo Pepe acompañaba con baile sus primeras composiciones, desde la época en que ambos eran malos estudiantes y abrazaban la sensación de vivir a ras del suelo. Esa memoria forjó en ella la visión que expuso días antes en conferencia de prensa: “siento que música y danza fluyen como una misma cosa”.

A criterio de Liuba, el arte, sin ser un adorno, debe ser bello. Este gusto con el que juzga a otros desde afuera realmente nace de adentro, de su esencia misma, y quizás sea la clave de tanto éxito en su isla. No todos los artistas tienen la dicha de calar en personas de distintas generaciones y ella lo ha conseguido desde la trova, el son, el bolero, el tango, la habanera, la guajira y hasta el cancionero infantil, con recreaciones magistrales de Teresita Fernández, a quien considera la imprescindible de la música para niños.

Liuba, Pepe y Tania encajan a la perfección pues son personas obsesivas con el trabajo, los detalles, el rigor, la dulzura y eso que la Vergara llama “la buena vibra”, cierta energía estimulante o propiciadora de momentos mágicos.

Pepe Hevia cumplió un sueño de la niñez al poder forjar pasos para videos clip de varias composiciones de su hermana. El arte de ambos en “Como un duende” consiguió el premio al mejorvideo clip del año 2001 en Cuba.

El presente espectáculo, titulado Tantas vidas, pasará a la posteridad en un DVD grabado por Colibrí para atesorar tres décadas de carrera de Liuba, que ella desea dedicar a todos los seres imprescindibles en su trayectoria.

Un amigo le recordaba hace días que 20 años no es nada pero 30 eran algo, sin embargo, la voz de Liuba brilla a la par de su alma tan joven.

Tras haber ensayado durante horas con un disco, los bailarines de Endedans intercambiaban en un pasillo sobre la maravillosa experiencia de trabajar con coreógrafos distintos, otras exigencias y maneras de concebir el movimiento. De repente, la canción que escuchábamos de fondo se detiene casi en su final y alguien solicita un detalle referente a la música. “Es Liuba”, repara una bailarina asombrada, “esa es Liuba”, reafirmamos otros. “Ella tiene la capacidad admirable de escucharse igual en los discos y en los teatros”, certificó la primera chica entre sorprendida y alegre. Llevábamos rato escuchando a Liuba en persona. La cantautora también repasaba alguna de sus partes con la ternura y consagración de siempre.

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