Mucho más que un disco

Todavía Omara Portuondo formaba parte de la nómina del fabuloso cuarteto D´Aida cuando hizo su debut en solitario al grabar un excelente disco en el que combinaba títulos imprescindibles del cancionero cubano con excelentes arreglos musicales provenientes del jazz, lo que le imprimió a la producción aires singulares que le convirtieron en material único dentro de la obra de Omara y de la discografía de la Isla.

En 2013 la mundialmente conocida Diva del Buena Vista Social Club anunció que preparaba un remake de la placa de 1960, y ahora, ya finalizada, la promueve en los circuitos de estreno de Europa y América. Ya el Viejo Continente dio “una probada” a Magia Negra, The Begining, titulo con el que finalmente salió al mercado, y tanto el público como la crítica especializada la han aplaudido hasta la saciedad.

Ahora le tocó el turno a Cuba: Omara ofreció un concierto en la tarde noche de este domingo para presentarle a su público el resultado de su mas reciente grabación, para lo que se hizo acompañar, nada más y nada menos, del joven y reconocido pianista Roberto Fonseca y su grupo Temperamento, un conjunto lleno de consagrados instrumentistas que supieron imprimirle a la presentación un valor único ante un público que conoce al dedillo el repertorio de la Novia del Feeling.

El teatro Mella fue la sede escogida, con todas sus butacas ocupadas recibió con aplausos a Omara que sencilla y con ese fino humor criollo que la caracteriza comenzó a cantar y desandar los caminos de Magia Negra, un trabajo que es mucho más que un disco porque en él la artista supo resumir diferentes estadíos de su rica carrera coronados con la sabiduría de la madurez artística.

De todo hubo: bolero, guajira, son y canto a las deidades africanas, combinados, para nada fortuitamente, con un excelente arreglo musical y la complicidad de los asistentes al Mella, unión de factores que hicieron de la velada un recuerdo memorable para todos los implicados.

Retomo lo de que Magia Negra, The Begining, es más que un disco porque Omara ofreció, al menos en el concierto habanero, mucho más de lo que aparece en la lista de títulos que conforman la placa. La Diva, como casi siempre, rompió esquemas y lo que pudo ser un encuentro formal, regido por un guión que no diera espacio al siempre necesario intercambio con el público, se tornó en un encuentro de amigos, que de cierta manera confabularon para pasar alrededor de dos horas en un ambiente íntimo donde afloraron los recuerdos, el amor, las pasiones, el desencuentro y el tributo a varios grandes de la música que tanto brillo le han dado a la cultura cubana alrededor del mundo.

Omara cantó Adiós felicidad, de la gran Ela O´Farrill, La sitiera, Guajira son de Rafael López con la que rindió homenaje a Celina González y Reutilio Domínguez, dos imprescindibles de la música campesina; también recordó a César Portillo de la Luz y al fundador de los Van Van, Juan Formell, con Tal vez.

De Magia Negra, la Diva interpretó Oguere y la canción que da titulo al disco, entre otras, a modo de coqueteo con el público que quedó con ganas de escuchar mas de lo que trae el nuevo álbum.

Punto y aparte para el acompañamiento musical, a Roberto Fonseca le acompañó una suerte de all star que sentó cátedra por la excepcional interpretación de cada uno de los arreglos del disco. Solo baste señalar que compartió los honores de acompañar a Omara Portuondo con el guitarrista Jorge Luis Chicoy, un versado de las cuerdas, el maestro Javier Zalva, flauta y saxo, Yaroldis Abreu, congas, Yandy Martínez, bajo eléctrico y contrabajo, Roberto García, trompeta, y el fuera de serie Ramsés Hernández a la batería.

Esta suerte de gran combo nada envidia al reunido por la cantante para las sesiones de estudio de Magia Negra, para las que contó con Rolando Luna al piano, Rodney Barreto, batería, Gastón Joya, bajo, y Andrés Coayo en las congas, todos bajo la producción del experimentado Juan Manuel Ceruto.

Magia Negra, The Begining, bajo el sello Colibrí del Instituto Cubano de la Música, tiene por delante mucho camino que recorrer, en un año intenso para la Diva cubana porque deberá combinar la promoción de su álbum con el Adios Tour, la gira de despedida del Buena Vista Social Club.

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